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Los 6 pueblos aragoneses más bonitos de España para visitar en el día desde Zaragoza

Las otras siete localidades, de las trece que hay en la lista, están a más de dos horas de viaje desde Zaragoza y pueden ser un buen destino de fin de semana.

Sos del Rey Católico
Sos del Rey Católico
Laura Uranga

Un total de 13 localidades aragonesas figuran en la lista de ‘Los pueblos más bonitos de España’, una clasificación que se renueva cada año y que actualmente incluye 94 municipios del país. Por comunidades, solo Andalucía y Castilla y León están por delante de Aragón en número de pueblos que destacan por su belleza.

La dispersión poblacional hace que Aragón todavía cuente con un gran número de pequeños municipios que sobreviven a duras penas al éxodo a las grandes ciudades con unos pocos vecinos y con el encanto que caracteriza a los pueblos de toda la vida.

Trece de estos han sido reconocidos por la asociación de pueblos más bonitos de España como tal, tocando las tres provincias aragonesas. Teruel es la más prolífica, con siete, seguido de Huesca, que tiene cuatro en la clasificación, y Zaragoza, con dos. Algunos están a un máximo de dos horas en coche desde Zaragoza y se pueden visitar en el día desde la capital aragonesa.

Vistas de Anento, uno de los pueblos más bonitos de Zaragoza
Vistas de Anento, uno de los pueblos más bonitos de Zaragoza
Laura Uranga

Anento, Alquézar y Sos del Rey Católico, los más cercanos

Por su proximidad a Zaragoza, los pueblos más bonitos de Aragón más cómodos para visitar en el día son Anento, a apenas una hora de trayecto, seguido de Alquézar y Sos del Rey Católico, que suman 30 minutos más de viaje en coche.

Además de ser el más cercano, Anento también destaca por su número de habitantes, que ronda los 100. El número parece algo más elevado si se tiene en cuenta que hace 30 años estaba prácticamente despoblado. Pasear por sus calles limpias y ordenadas se puede compaginar con la excursión a cercano paraje natural de Aguallueve.

Siguiendo la provincia de Zaragoza, Sos del Rey Católico es otra propuesta para visitar en el día. Situado a 122 kilómetros de la capital, en las altas Cinco Villas, se trata de un recinto amurallado con siete puertas de acceso. Para reimpulsar el turismo en este verano atípico, la Asociación de Empresarios Turísticos de Sos ha lanzado una campaña con un 10% de descuento en todas las reservas que se realicen entre el 10 de junio y el 10 de septiembre.

Ya en la provincia de Huesca, aunque a la misma distancia, se localiza Alquézar, una villa medieval que no solo destaca por la distribución de sus calles y sus edificios emblemáticos, como la Colegiata, sino también por la ruta de pasarelas que rodea toda la localidad sobre el río Vero.

Provincia de Teruel
Albarracín

Albarracín, Calaceite y Valderrobres, en el límite de las dos horas

En el tiempo límite de dos horas de viaje desde Zaragoza se localizan Albarracín, Calaceite y Valderrobres, en la provincia de Teruel Si solo se quiere visitar una localidad, se puede plantear como un plan de ida y vuelta en el día. En todo caso, la alternativa de conocer también el entorno o incluso de ver varios municipios pasando un fin de semana completo también es posible.

Con un trayecto cómodo de dos horas por autovía desde la capital aragonesa, Albarracín es una buena opción de escapada en el día. Aunque su misma esencia, sus calles empedradas y en cuesta o los restos medievales que alberga son el motivo del éxito de esta localidad, la Fundación Santa María de Albarracín es también culpable de ello en buena medida. La entidad gestiona las visitas a los principales enclaves y coordina proyectos de restauración, entre otras labores de dinamización. Actualmente, se está trabajando para preparar la reapertura al turismo de los museos, la catedral y el castillo, prevista para el mes de julio.

Calaceite y Valderrobres se pueden visitar por separado o aprovechar un viaje de fin de semana y marcar los dos en la lista de vistos. Situados en la comarca turolense del Matarraña y rozando con las provincias de Tarragona y de Castellón, estos dos pueblos están a casi dos horas de Zaragoza y a 20 minutos entre sí.

Las casas solariegas en piedra y los balcones de forja son la seña de identidad de Calaceite. Declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1973, en su casco urbano destacan la iglesia de la Asunción y la plaza de España o la de Los Artistas. De visita obligada es, además, el Museo Juan Cabré, que alberga de forma permanente los hallazgos arqueológicos de este investigador local. El espacio, que también ofrece exposiciones temporales, volvió a abrir sus puertas a principios de junio, en el horario habitual: los jueves, viernes y sábados de 11.00 a 14.00 y 16.30 a 18.30 horas, y los domingos y festivos solo por la mañana.

A unos 20 minutos en coche desde Calaceite, en dirección sur, se sitúa Valderrobres, otra de las joyas de la corona de la comarca. El río Matarraña separa en dos zonas el núcleo urbano de esta localidad. La del arrabal, al sur, es donde se concentra la mayor densidad de población, quedando el casco antiguo en el norte. El puente de piedra sobre el río es el elemento que marca el acceso al entramado de calles de este conjunto histórico salpicado por puntos de interés como la iglesia de Santa María la Mayor, el castillo o la Casa Consistorial.

Cantavieja, Mirambel, Puertomingalvo y Rubielos, para fin de semana

Los cuatro pueblos turolenses más bonitos de España que quedan por citar son los más alejados de Zaragoza, a más de dos horas de viaje, con Puertomingalvo a la cabeza en el ranking de distancia. Las tres horas de trayecto hasta allí hacen que visitar esta localidad, enclavada en el parque cultural del Maestrazgo, sea un plan de fin de semana.

Su máximo exponente es la Casa Consistorial, del siglo XIV, y tampoco se puede pasar sin visitar el castillo, el portal alto y su iglesia de estilo barroca. Junto con estos puntos de interés, la belleza de Puertomingalvo reside en sus calles, estrechas y llenas de una arquitectura popular, hecha por el pueblo, donde la irregularidad de las construcciones es protagonista.

Aprovechando el viaje hasta el sureste de la provincia de Teruel, a 45 minutos de Puertomingalvo hacia el sur y sin salir de la comarca de Gúdar-Javalambre se encuentra Rubielos de Mora, en la lista de pueblos más bonitos de España desde hace cuatro años. Su localización sobre una planicie elevada a casi mil metros de altitud hace que el también conocido como Pórtico de Aragón sea un mirador sobre el altiplano de Teruel. De parada obligatoria son la excolegiata de Santa María la Mayor, el edificio del Ayuntamiento, de estilo renacentista, el claustro de los Carmelitas Calzados y el convento de las Madres Agustinas.

Si en lugar de tomar dirección sur desde Puertomingalvo, la marcha se emprende hacia el norte, Cantavieja y, poco después, Mirambel, aparecen a la misma distancia que Rubielos, 45 minutos en coche. Son los dos últimos pueblos turolenses de esta ruta por los más bonitos de España que están en territorio aragonés.

Situada sobre un peñón calizo a 1.300 metros de altitud que ha marcado su devenir y su historia, la localidad de Cantavieja es el centro neurálgico del Maestrazgo. El trazado medieval de su casco urbano invita a recorrer cada rincón y a perderse por las calles para llegar sin quererlo a un mirador o, quién sabe, acaba en la misma plaza porticada desde la que se partió. En ella se encuentra la iglesia de la Asunción, uno de los puntos de interés del pueblo. El Museo de las Guerras Carlistas, la torre con una escuela antigua en su interior o la iglesia de San Miguel son otras de las paradas obligatorias.

Con apenas 130 habitantes, Mirambel ha sido de las últimas incorporaciones al ranking de pueblos más bonitos. El encanto de esta villa situada dentro de un recinto amurallado reside en haber encontrado el equilibrio entre la paz y el sosiego de sus calles, y el turismo como motor económico. La restauración y ordenación del conjunto urbano llevado a cabo  en esta localidad le valieron la medalla de Oro del premio Europa Nostra y escritores o directores de cine, entre otros artistas, han encontrado la inspiración en ella.

Interior de la catedral de Roda de Isábena.
Interior de la catedral de Roda de Isábena.
Javier Blasco/Archivo

Aínsa, Ansó y Roda de Isábena, los más alejados de Huesca

Su casco antiguo elevado está declarado como conjunto histórico-artístico desde 1931 y su parroquia y castillo son, también desde ese año, Monumentos Nacionales. Se trata de Aínsa, en la comarca del Sobrarbe, a 170 kilómetros de Zaragoza. Pese a ser un pueblo muy visitado y con mucha actividad comercial, su zona antigua se mantiene intacta, para deleite de los turistas, principal motor económico de la localidad.

Pasando a la vecina comarca de la Ribagorza, a una hora de coche se encuentra Roda de Isábena, la última incorporación aragonesa a la lista de pueblos más bonitos de España. Es el municipio más pequeño del país que dispone de catedral, la de San Vicente Mártir. Y es que desde el siglo X, fue sede del obispado de Roda y capital del condado de la Ribagorza.

La última parada de esta ruta por los pueblos más bonitos de España que se encuentran en Aragón es en Ansó, situado en la cabecera del valle del mismo nombre, en la comarca de La Jacetania. Es territorio frontera, al localizarse a 50 kilómetros de Francia y a apenas 30 de la Comunidad Foral de Navarra.

Junto con la ganadería de montaña y la explotación forestal, el turismo se ha abierto paso como una de las principales palancas de la economía local. Y es que cada año, el casco antiguo de Ansó recibe a miles de visitantes que llegan a la localidad para dejarse envolver por sus construcciones de piedra, madera y teja. Pero si por algo se caracteriza ansó es por su vestimenta tradicional. El conocido como traje ansotano cuenta con su propio museo y el último domingo de agosto se organiza una fiesta en torno a esta vestimenta.

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