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Cuatro escapadas en el día a menos de dos horas desde Zaragoza
Aragón ofrece numerosas alternativas para hacer excursiones sin necesidad de pasar la noche fuera de casa.
La comunidad aragonesa ofrece numerosas posibilidades para pasar el día fuera sin tener que hacer noche. Desde Zaragoza, algunos de los principales destinos turísticos de Aragón quedan a menos de dos horas en coche, la distancia perfecta para realizar una excursión y volver a dormir a casa.
Algunas de estas propuestas combinan visitas a monumentos o edificios representativos con paseos y rutas al aire libre, un plan completo para pasar el día y conocer nuevos rincones de Aragón.
Utrillas, Andorra y la sima de San Pedro
A aproximadamente una hora y media desde Zaragoza se encuentran las comarcas de Andorra-Sierra de Aros y las Cuencas Mineras. Esta zona de la provincia de Teruel es famosa por su pasado minero y son varios los espacios expositivos dedicados a este sector, que fue la principal fuente de ingresos para este territorio.
El Parque Temático de la Minería y el Ferrocarril de Utrillas es uno de ellos. Abre sus puertas de nuevo este sábado, con la reanudación también de los trayectos de la antigua locomotora. Por su parte, el MWINAS, de Andorra, reanudó su actividad hace una semana, también con los viajes en tren y todo su espacio expositivo, gran parte de él al aire libre, disponible.
A menos de media hora de cualquiera de estos dos museos se encuentra uno de los principales accidentes geográficos de Aragón. Se trata de la sima de San Pedro, en la localidad de Oliete. Con sus 80 metros de diámetro y 86 de profundidad, este pozo es el único en Europa de esas dimensiones.
Ubicada dentro del Parque Cultural del Río Martín, el acceso a la sima está señalizado y renovado y se produce desde la carretera A-1401, que une Ariño con Oliete, por una pista de 2.5 kilómetros. En la parte más alta se habilitó un mirador desde donde se puede observar la asombrosa formación, cuyo origen se debe al hundimiento de tierras en la prehistoria.
Alquézar y el salto del Bierge
Hasta 13 de los catalogados como ‘Pueblos más bonitos de España’ están en Aragón. Uno de ellos es Alquézar, en la provincia de Huesca, a una hora y media de trayecto desde Zaragoza. Es el municipio más representativo de la Sierra de Guara, tanto por el trazado medieval de su casco urbano, como por las pasarelas que lo rodean.
Esta ruta circular, alrededor del perímetro del pueblo transcurre entre piedra caliza y junto al río Vero, que moldea la localidad. En su casco urbano, a 660 metros de altitud, destaca la colegiata así como la muralla, los restos de la capilla de Santa María Magdalena y, en general, toda su arquitectura.
Tras la ruta turística y quizás un paseo por las pasarelas, la excursión se puede completar con una visita al Salto del Bierge. Se sitúa a apenas 30 minutos de Alquézar y es popular como zona natural de baño, aunque este año todavía no se ha abierto y se está estudiando su viabilidad con la DGA.
Saltar desde lo alto de la presa está prohibido desde hace unos años, por el riesgo que suponía. Desde entonces, la zona está vallada y se controlan los accesos para evitar las aglomeraciones. Se dispone de aseos y el espacio se ha acondicionado para darse un chapuzón con facilidad. A expensas de si esta temporada de verano se abre o no, pasar por allí de vuelta a casa merece la pena.
El Mar de Aragón y los Museos de Mequinenza
Aunque todavía no se puede salir de la Comunidad para ir a la playa, Aragón tiene su propio mar, a una hora y media de Zaragoza. Se trata del embalse de Mequinenza, conocido también como Mar de Aragón por tratarse de un espacio con kilómetros de costa donde se pueden practicar actividades acuáticas, como la pesca y la navegación.
La confluencia de tres ríos, el Cinca, que recibe las aguas del Segre para poco después desembocar en el Ebro, ofrece aquí un amplio y estable cauce, perfecto como campo de regatas, descenso en kayak o paseos en barco.
El embalse, que es la mayor confluencia fluvial de la península, se extiende entre las localidades de Caspe, Chiprana, Fayón y Mequinenza. Desde cualquiera de ellas se puede acceder a las aguas y contratar actividades.
Si se opta por Mequinenza, la excursión se puede completar con la visita a su castillo, previa consulta con Museos de Mequinenza, la institución que gestiona parte de esta edificación. Además, los espacios expositivos de la Historia, de la Mina, del Pasado Prehistórico, así como el Poble Vell, están de nuevo abiertos desde este sábado.
Por el momento, solo se podrán visitar los fines de semana, en grupos de un máximo de 15 personas y reservando previamente a través de internet.
El pueblo Viejo de Belchite y el pozo de los chorros
Por su proximidad a Zaragoza, Belchite es un destino muy recurrente para hacer una escapada en el día. Visitar su Pueblo Viejo, resquicio de la Guerra Civil española, es una propuesta cultural que vuelve a estar disponible. Las primeras visitas guiadas han vuelto a este espacio esta semana, con una reducción del número de personas a las 20.
Las entradas se pueden adquirir tanto en la web como en la oficina de Turismo de Belchite, con la opción de la visita diurna, que se ofrece todos los días de 10.00 a 12.00 horas, y la nocturna, los viernes y sábados a las ocho de la tarde.
Para completar la jornada y reponerse de los estragos del sol, Belchite esconde una zona de aguas naturales perfecta para refrescarse y descansar. Se trata del pozo de Los Chorros y se sitúa a diez minutos en coche desde el pueblo viejo.
Para llegar hasta allí, hay que continuar por la carretera A-220 en dirección Cariñena, dejando el antiguo Belchite a la izquierda. Al llegar a un taller mecánico, un rótulo escrito a mano encima de una tapia indica la dirección a seguir, por una pista de tierra. El último tramo se realiza andando, estando ya tan cerca que serán el sonido de la cascada y del agua los que servirán como guía hasta este remanso de paz del río Aguasvivas.
