El superalimento que combate la diabetes y es perfecto para perder peso
Hay que procurar consumir estos productos de forma natural, incorporándolos en sencillas recetas, que permitan mantener una dieta equilibrada y saludable.
El cuidado del aspecto físico parece tener cada vez más adeptos. Practicar deporte es ideal para deshacerse de los kilos que sobran, pero también para prevenir y tratar diferentes enfermedades. Y no hay que olvidar el papel clave que juega una alimentación saludable y equilibrada, sobre todo, para quienes sufren patologías como la diabetes. En este caso, la dieta debe enfocarse en los llamados ‘superalimentos’, aquellos que contienen los nutrientes necesarios y que son ideales para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre.
La mejor opción siempre es consultar con nutricionistas y profesionales, pero hay que procurar consumir estos productos de forma natural, incorporándolos en sencillas recetas, que permitan mantener una alimentación sana. Estos contienen un bajo contenido en carbohidratos y tienen múltiples beneficios para la salud puesto que, entre otras cosas, son ricos en fibra, tienen una cantidad elevada de minerales, proteínas y vitaminas, y cuentan con un alto nivel de antioxidantes y un bajo nivel de calorías. Hay cinco alimentos que son especialmente buenos.
Quinoa
Una de las mejores opciones alimenticias para hacer frente a la diabetes es la quinoa, ya que tiene la ventaja de que controla el nivel de glucosa. La combinación de proteínas y fibra de la que dispone permite reducir los efectos negativos de los carbohidratos y, de esta forma, disminuir de forma progresiva la glucosa en sangre.
Este producto contiene grasas tipo omega 3, que no tienen gluten, pero sí aminoácidos esenciales en la cantidad perfecta. Además, por cada porción, se incluyen tres gramos de fibra a la dieta y el 10% del valor diario de hierro que necesita el organismo.
Frambuesas
Si hay un producto con un gran perfil nutricional, son las frambuesas: ricas en antioxidantes –quercetina, miricetina y ácido-, potasio, ácido fólico y vitamina C. Pero esto no es todo: su contenido de calorías y azúcares es muy bajo. A su vez, su gran cantidad de fibra ayuda a mantener estable el azúcar en sangre.
En los últimos años, su consumo se ha popularizado y es muy habitual que las distintas frutas del bosque, como los arándanos, ocupen un espacio importante en los supermercados. De hecho, es el verano la mejor época para consumir las frambuesas, ya que es en los meses estivales cuando alcanzan su punto óptimo de maduración.
Noni
A pesar de que puede ser desconocido para muchos, el noni es una buena opción para controlas la diabetes. Se trata de un fruto tropical que proviene de la Polinesia. Es similar a la chirimoya: es de color verde pálido y tiene la carne blanca con pequeños huesos de color oscuro.
Suele tomarse como zumo batido con otras frutas o mezclado con miel, azúcar o algún edulcorante, dado que no es muy sabroso. A ello se une su capacidad para mejorar el sistema inmunológico, favorecer la reducción de los triglicéridos y el colesterol sanguíneo. No obstante, se desaconseja su consumo por las personas que padecen una enfermedad hepática, renal o cardiaca.
Frijoles
Los frijoles pintos, blancos, rojos y negros se han convertido en uno de los mejores superalimentos: están llenos de vitaminas y minerales, como hierro, magnesio y potasio. También tienen un alto contenido de fibras.
En general, las dietas en las que las legumbres –garbanzos, frijoles y lentejas- juegan un papel principal, están asociadas con un nivel de azúcar en sangre controlado. Esto se debe a que estos productos están repletos de beneficios para la salud, con almidón resistente y polifenoles, un tipo de fitonutrientes.
Frutos secos
Los frutos secos, como nueces, almendras o avellanas, se convierten en una buena herramienta para luchar contra la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Por ejemplo, las nueces son bajas en carbohidratos y una fuente de grasa y proteína, por lo que son favorables para sentir saciedad, al tiempo que se mantiene bajo el nivel de azúcar en sangre. Aunque hay que tener cuidado porque su contenido calórico es alto, por lo que hay que limitar su consumo.
