El superalimento que reduce el colesterol y es perfecto para bajar de peso
Incluir productos beneficiosos para el organismo permite tener una dieta más completa a nivel nutricional y, por tanto, llevar una vida saludable.
Perder peso. Es este el objetivo que persigue un buen número de personas, y más ahora que quedan apenas unos meses para que comience el verano. Aunque el primer paso siempre es consultar con nutricionistas y profesionales, para lograr tener una vida saludable es fundamental llevar una alimentación equilibrada y realizar ejercicio de forma regular. De ahí que haya quienes busquen incluir en su dieta los superalimentos, productos adecuados para adelgazar y que aportan numerosos beneficios al organismo. Hay cuatro que son ideales para reducir el colesterol y deshacerse de esos kilos que sobran.
Para mantener a largo plazo unos hábitos saludables, es importante dejar los excesos y apostar por una dieta realista, que se adapte a las necesidades de cada persona, en función de los propósitos que se quieren alcanzar. Esta será la única forma de no perder rápido la motivación. De hecho, es probable que algunos de los alimentos multipropiedades que son muy buenos para la salud lleven toda la vida en la nevera o la despensa.
El alimento perfecto para adelgazar: el calabacín
Si hay un superalimento bajo en calorías, que aporta fibra, carbohidratos y un alto contenido en agua y, por ende, es perfecto para bajar de peso, es el calabacín. Se trata de un tipo de calabaza de textura tierna y sabor ligeramente dulce, cuyo contenido suaviza el aparato digestivo y desinflama la mucosa digestiva e intestinal.
Esta hortaliza tiene muchas propiedades nutricionales y aporta vitamina A, C y B9, así como vitamina E. Por si esto fuera poco, contiene potasio, fósforo, magnesio, calcio y, en menor medida, hierro, zinc o sodio, por lo que favorece la formación y fortalecimiento de los huesos.
Otro de los beneficios del calabacín es que cuenta con rutina, un compuesto de los flavonoides, con propiedades antioxidantes, lo que permite reducir el colesterol malo y retrasa el proceso de oxidación. A su vez, al tener potasio y magnesio, baja los niveles de presión sanguínea y es muy adecuado para las personas con hipertensión.
Aceitunas
Las aceitunas son una de las grandes protagonistas de la gastronomía mediterránea: pueden ser de tipos muy diferentes y de ellas se extrae el aceite de oliva virgen extra. Es muy recomendable tomarlas como complemento a una comida o como aperitivo o snacks para picar por los siguientes motivos:
- Pese a que hay quienes creen que son calóricas y las evitan por ello, lo cierto es que 100 gramos de aceitunas verdes tienen poco más de 100 calorías. No obstante, para mantener la línea, las mejores son las verdes, y las que más engordan son las negras, que tienen hasta el triple de calorías.
- Son ricas en polifenoles antioxidantes, que ayudan a reducir el colesterol malo o LDL.
- Son una fuente de ácidos grasos omega 3 y omega 6, grasas cardiosaludables que mantienen la salud del corazón y evitan enfermedades cardiacas.
- Consumirlas ayuda a proteger el organismo de la oxidación producida por los radicales libres y la acumulación de lipoproteínas de baja densidad.
- Contienen magnesio, fósforo, potasio y yodo, así como hierro, en especial las negras, y fibra dietética, por lo que es ideal para hacer la digestión y estimular el tránsito intestinal.
Avena
Entre los alimentos más completos y equilibrados para tener buena salud, reducir el peso y el colesterol, destaca la avena, un cereal que además de fibra e hidratos de carbono, tiene mucha proteína de gran valor nutricional. Y hay que tener en cuenta que su consumo habitual mejora el tránsito intestinal y la digestión de los alimentos.
Aunque es habitual que este producto se incluya en la dieta de quienes quieren ganar masa muscular de manera limpia, lo pueden consumir sin refinar todos aquellos que estén interesados en adelgazar. Su índice glucémico es menor que el de las harinas refinadas, por lo que el cuerpo asimila más despacio la energía, sin tener que acumularla en forma de grasa.
Asimismo, aporta magnesio, cobre, hierro, zinc y vitamina B1, al tiempo que pequeñas dosis de calcio, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B. Otra de sus ventajas es su poder antinflamatorio gracias a las avenantramidas, unos antioxidantes beneficiosos para el sistema cardiovascular, y que también hacen frente a la oxidación celular, regulan la presión arterial y ayudan a reducir el colesterol.
Jengibre
En una época de frío y bajas temperaturas como la actual, los constipados, gripes y otros virus pasan a marcar la vida cotidiana. Por ello, cobran especial valor productos como el jengibre, que ayuda a mantener la temperatura corporal, combate la tos y otros síntomas del resfriado, como la congestión nasal e incluso la artritis.
Pero eso no es todo: también es antiinflamatorio, mejora la circulación de la sangre y previene de enfermedades como el alzhéimer. A su vez, tiene entre sus propiedades que baja los niveles de azúcar en sangre, el colesterol y ayuda a perder el peso.
Se puede tomar natural –rallado- o en polvo –como condimento-, añadir a platos como ensaladas, aderezos, carnes o pescados. Tiene una alta cantidad de compuestos activos como aceites esenciales, gingerol, resinas oleosas y otros que le dan su característico sabor picante.
