sanidad

De "especialistas" en Cardiología a planta "polivalente": "La carga de trabajo se ha triplicado causando estrés en el equipo"

Un grupo de profesionales de la planta 5ªA de Cardiología del Servet denuncia en una carta la "precariedad" que sufren desde el inicio de la pandemia y piden más recursos para garantizar la calidad de la asistencia.

Enfermeras y TCAEs del servicio de Cardiología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza denuncian la falta de personal.
Enfermeras y TCAEs del servicio de Cardiología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza denuncian la falta de personal.
Oliver Duch

Llevan meses denunciando la falta de recursos sin recibir una solución por parte de la gerencia del Salud. Ahora, "desbordados" por la carga de trabajo que "hace sumamente complicado" prestar una atención "segura y de calidad a nuestros pacientes", un grupo de profesionales de la planta 5ªA de Cardiología del Hospital Miguel Servet de Zaragoza ha decidido elevar su queja a los medios para concienciar tanto a la Administración como a la ciudadanía de la "precaria" situación en la que se encuentran desde que comenzó la pandemia.

"Este servicio, antes dedicado a la especialidad de Cardiología en exclusiva, ha asumido numerosos cambios en función de las necesidades asistenciales del hospital. Necesitaban camas de medicina interna y las quitaron de aquí. En las últimas semanas hemos tenido pacientes ingresados de Cirugía Cardíaca, Neurología, Hematología, Neumología, Cirugía Vascular y Digestivo. Todo ello genera una situación de estrés dentro del equipo, ya que además de tener que trabajar con varias especialidades y facultativos, debemos atender los diferentes cuidados necesarios para cada tipo de especialidad con el sobreesfuerzo que ello implica", denuncia en una carta remitida a este diario el personal de la planta 5ªA (dedicada a la hospitalización de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca-Trasplante Cardíaco).

Los cambios de organización interna derivados de la covid-19 han supuesto, en general, un aumento de la carga de trabajo en los diferentes servicios hospitalarios. No obstante, en este caso, el personal denuncia que "no se está respetando", una vez ha mejorado la situación derivada de la pandemia, la decisión de aquellas enfermeras y TCAEs (interinas y fijas) que eligieron trabajar en Cardiología durante las diferentes convocatorias de movilidad, al actuar este servicio como una "unidad polivalente". 

Antes de la actual crisis sanitaria, explican, todos los procesos agudos de Cardiología (infartos y código infartos) se atendían en el ala B de la 5ª planta, mientras que se reservaba el otro lado de este servicio especializado para pacientes crónicos, en su mayoría con insuficiencia cardíaca y otras patologías del corazón. "Actuábamos de refuerzo para pacientes que ingresaban para pruebas, ablaciones, cateterismos, etc., y ahora somos una Medicina Interna de apoyo a la urgencia. Lo que no cabe en estas va para nuestra planta, restando camas a estos pacientes que veíamos antes. Tenemos una carga de trabajo que ha aumentado por tres y no han reforzado sin embargo el personal. Ingresan pacientes agudos, la mayoría de edades avanzadas y con pluripatología, que además de desconcertados están descompensados por todos lados", indica una enfermera del servicio. 

A su juicio, tal y como denuncian en una carta que fue remitida también a la gerencia, la situación actual de falta de personal hace mella no solo en la plantilla, "que está agotada, saturada y sin poder cogerse los descansos necesarios", sino también en la seguridad y la calidad de la asistencia. 

"Estos pacientes a veces se nos quejan porque ahora cuando ingresan no tienen cama y los pasan a la 5ª B, cuando las enfermeras que los llevábamos éramos nosotras, que ya conocíamos al paciente…", apostilla. 

Piden refuerzos de enfermería y un celador "exclusivo"

La "mezcla" de especialidades que ahora se ven obligadas a asumir ha provocado también que deban realizar un elevado "índice de analíticas" en el turno de noche, en el que trabajan solamente una enfermera y una auxiliar para atender a 17 camas que hay en este servicio de la 5ª planta. "Yo hago de 22.00 a 8.00 de la mañana sola con una auxiliar. Tengo la planta entera y son 17 pacientes, y uno de ellos está recién trasplantado de corazón, que acaba de salir del aislamiento. ¿Qué cuidado le voy a dar a este señor con 16 pacientes más y sin ningún refuerzo? Cuando llega la hora de hacer analíticas, entre las 6.00 y las 8.00 de la mañana que estás tú sola y se te juntan 10 o 12, como se ponga alguien malo es imposible atender a la gente. Ya no es solo la carga nuestra y el agobio que puedas sentir, es que piensas: 'está mi abuelo en su lugar y no tiene una persona que pueda satisfacer una necesidad en un momento dado'. La calidad del cuidado debería ser lo primero", defiende esta enfermera. 

Para aliviar esta situación, una de las soluciones que plantean a la gerencia es más refuerzo de personal, que evitaría el "cansancio" y el "desprestigio" en el que están cayendo ciertos servicios a causa de la sobrecarga de trabajo que enfrentan. 

"Conozco a mucha gente, y gente joven, que se ha quitado de la bolsa del Miguel Servet unos meses por las condiciones y la mala gestión. Aquí trabajas con una saturación y un agobio que al final dices: no me merece la pena… Hay compañeras que eligieron una Cardiología con un paciente más autonómo y les han dado una Medicina Interna con un montón de pacientes dependientes, que es el doble de trabajo. En ocasiones, muchos no pueden ser levantados al sillón por la elevada carga que tenemos, además de no contar con celador para ello. La presencia de un solo celador para toda la planta 5ª (5AP - Cirugía Cardiaca, trasplantados, 5AI - Cardiología, Medicina Interna, 5B y UCCAR) lo complica todo...", se quejan varias sanitarias consultadas, entre ellas Teresa (nombre ficticio), una auxiliar de Enfermería de 60 años que al echar la vista atrás (le queda un año para jubilarse) hace balance de lo mucho que han cambiado las cosas. "Yo veo que hay menos utensilios, más carga de trabajo y una gestión que va cada día a peor... A mí me gusta el trato con el paciente, pero hoy no tienes ni tres minutos para dedicarle. Hay enfermos que solo te reclaman dos palabras cariñosas porque están aquí muy solos… y les tengo que cortar la conversación y decirles que si puedo ya me pasaré luego un ratico porque si no dejo a la compañera sola. Son pequeñas cosas que, a la larga, si no se mejoran, hacen de la sanidad un lugar peor", opina esta TCAE, que al igual que el resto de compañeras pide también que se refuerce la plantilla y se garantice la presencia de un celador "exclusivo" para la planta 5ªA en horario de mañanas y de tardes, incluidos fines de semana y festivos.

"Llevamos muchos meses luchando para que pongan un refuerzo que nos ayude y no estar solas, porque un celador para todo no puede y al final terminamos levantando y movilizando al paciente nosotras, lo cual trae bajas. A un paciente o dos puedes levantarlos, pero no a toda la planta. La situación te aflige, y al final como es un trabajo vocacional, por empatía arrancamos y lo hacemos, pero tiene que haber una solución, que pongan a más gente", reclama esta auxiliar. 

"Queremos dar cuidados de calidad y con seguridad, no deprisa, corriendo y mal"
Un grupo de enfermeras y auxiliares de Cardiología, a las puertas del Servet, este miércoles.
Un grupo de enfermeras y auxiliares de Cardiología, a las puertas del Servet, este miércoles.
Oliver Duch

Por su parte, Mario (nombre ficticio), otro enfermero de la planta 5ªA, hace hincapié en la necesidad de mejorar la calidad de la asistencia, que a su juicio es la principal damnificada por la falta de personal y la reconversión de este servicio especializado en Cardiología en una unidad "polivalente", en la que ha cambiado sustancialmente el perfil del paciente que atienden.

"Las camas son las mismas y el número de pacientes también. Pero no es lo mismo atender a pacientes con una situación aguda y con más autonomía, que a un enfermo crónico complejo que presenta una necesidad de cuidado mucho mayor. La gerencia no entiende que el número de profesionales no tiene que ir en función del número de camas, sino de la calidad de los cuidados que ese paciente necesita", defiende este enfermero, de 35 años, que se ve también desbordado por esta situación que arrastran desde la pandemia. 

Una imagen del servicio de Cardiología.
Una imagen del servicio de Cardiología.
H. A.

En total, este servicio de Cardiología de la planta 5ª A dispone de 17 camas, de las cuales solo 4 se reservan para pacientes de esta especialidad; la mayoría (13) se destinan actualmente a pacientes del área de Medicina Interna. Los profesionales consultados critican también que no han recibido una formación específica por parte del hospital que acompañe a esta reestructuración interna. "Estuvimos atendiendo a pacientes de Cirugía Torácica y tuvimos que formarnos nosotros mismos desde casa, leyendo cómo manejar a ese paciente, cómo administrarle la medicación... tienes que sacar tiempo de tu vida diaria para asegurar que esos cuidados se van a realizar correctamente", relata este enfermero, quien lamenta el "caos generalizado" que ha provocado la covid en todo el sistema hospitalario. 

En su caso, confiesa, lo que más le preocupa de esta situación es que revierte en la calidad de la asistencia, pues reconoce que solo dos enfermeras y dos auxiliares por turno (que se reducen a uno en el turno de noche) no pueden llegar a todo. "Si tenemos este tipo de pacientes, hay noches que lo pasamos verdaderamente mal porque los hay que se desorientan, que se agitan, que pueden tener un empeoramiento de su salud y requieren atención inmediata… Todo eso conlleva muchas veces que estás tú solo y no puedes abarcarlo. Las familias te llaman, y no te puedes dividir. A mí eso es una de las cosas que más estrés y más pena me da, tener que trabajar de esta manera. Me gusta muchísimo mi profesión, soy vocacional desde mucho antes de meterme en la carrera, y se me escapan las energías y las fuerzas de pensar que tengo que seguir así por la falta de apoyo que muchas veces observo de la administración. Llevamos meses reclamando más personal por la noche y que nos refuercen, y no recibes esa ayuda ni ese apoyo. Eso un día tras otro te agota. La queja ya no es tanto que no se respete nuestra especialidad o el cambio que hemos vivido... Queremos tener a los pacientes con una calidad de cuidados adecuada", concluyen. 

"Somos conscientes del sobreesfuerzo, pero el hospital debe adaptarse"

Por su parte, fuentes del Hospital Miguel Servet de Zaragoza puntualizan que este centro sanitario, al igual que otros servicios, ha tenido que adaptarse a las necesidades asistenciales que ha provocado la pandemia, siendo preciso en este caso "ampliar el número de camas de Medicina Interna y de Neumología" dado que llegan más pacientes de estas especialidades. "Somos conscientes del sobreesfuerzo que exige esta adaptación en todos los estamentos profesionales, pero el hospital debe adaptarse en espacio, recursos y personal a las circunstancias que exige la demanda asistencial como ha hecho siempre, como ocurre en cualquier hospital y en cualquier otro ámbito laboral", reiteran fuentes hospitalarias, quienes confirman que se remitió una respuesta por escrito a las quejas de estos profesionales el pasado día 12 "sobre los temas de índole interna".

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