sanidad

Matronas del Servet, de los aplausos al "olvido" de la Administración: "La gente al final se cansa y se va a otros hospitales"

Un grupo de profesionales de paritorios y de la planta de alto riesgo del Hospital Infantil denuncia en una carta la "saturación" de estos servicios tras el cierre de alas de hospitalización y el fin de muchos contratos covid. 

Un grupo de matronas, enfermeras, TCAEs y celadores de paritorios y de la planta de alto riesgo del Hospital Infantil de Zaragoza.
Matronas, enfermeras, TCAEs y celadores de paritorios y de la planta de alto riesgo del Hospital Infantil de Zaragoza.
Toni Galán

"Después de un año y medio de pandemia que nos ha afectado a todos anímica y profesionalmente, la situación en vez de mejorar está empeorando en nuestro hospital", denuncia en una carta un grupo de matronas, enfermeras, TCAEs y celadores de paritorios y de la planta de alto riesgo del Hospital Infantil de Zaragoza.

En una misiva enviada a este diario, estas profesionales sanitarias -en su mayoría, mujeres- se quejan de la carga de trabajo que ha generado la covid y que a su juicio ha "saturado" tanto al personal sustituto como a los trabajadores fijos que hay en plantilla, situación que se habría "agravado" en los últimos meses con el cierre de alas de hospitalización y el fin de muchos contratos covid que cesaron en octubre.

"Llevamos el 2021 sin cubrir del todo el exceso de horas de los trabajadores y la cosa ha empeorado desde que Hacienda nos ha fiscalizado por una mala gestión", denuncian varias trabajadoras, al describir la situación en la que se encuentran. 

"Estamos todos los días con el comodín del público, sacando el trabajo con más o menos demoras"

Una matrona del servicio de Urgencias de Maternidad, que se ve afectada por esta sobrecarga de trabajo, explica que en su servicio hay estipuladas por plantilla una matrona de día y otra de noche, pero una de estas profesionales no entra dentro de la plantilla orgánica y se ve obligada a actuar de "comodín" rotando por las distintas plantas.

"Si algo bueno trajo la covid fue que nos pusieron un refuerzo. La segunda matrona la llevábamos pidiendo cerca de dos años y gracias a la pandemia nos la pusieron, pero la carga asistencial es bestial desde hace dos o tres años. Ahora tanto esta segunda matrona como la que está contratada en dilatación con menos antigüedad hacen de comodín para cubrir donde falta gente, porque nos estamos quedando sin personal", lamenta esta profesional. 

A su juicio, la "precariedad" de muchos contratos de personal sustituto en un año de mucha actividad asistencial, así como la mala gestión realizada por parte del Salud, que provocó también retrasos de un mes en el cobro de nóminas en septiembre, ha desgastado a los trabajadores de paritorios y de la planta de alto riesgo, que se sienten "desbordados" por la situación. "Todo esto ha llevado a compañeros a tomar la decisión de no volver a trabajar en este hospital, no por la calidad humana y profesional de sus trabajadores, sino por la mala gestión realizada", subrayan. 

Según señala esta matrona de Urgencias, en un turno "normal" de día pueden llegar a ver alrededor de 50 casos distintos y el tiempo estipulado para el triaje no debería exceder de los 10 minutos, aunque la sobrecarga asistencial y la falta de recursos hace dificultan su labor. "La matrona tiene que triar y hacer cultivos, puebas... sin hablar ya del apoyo psicológico si te viene un aborto o un caso de agresión sexual. Si me viene una mujer con covid tengo que ponerme el EPI, meterme con ella y en 15 minutos irme, pero si el feto está taquicárdico te puedes pegar hora y media con esa paciente. A la vez te puede estar viniendo una señora de parto y que te dé a luz en la sala de espera porque no hay nadie más para atenderla", cuenta esta profesional. 

La sobrecarga de la Atención Primaria -con listas de espera de 10 y 15 días en cita previa- también ha hecho que se resienta más este servicio, donde no se niega la asistencia a ninguna mujer, pero sus profesionales reconocen que muchas de las visitas que atienden no siempre están justificadas. "Ya teníamos sobrecarga antes del covid, pero ahora que la Primaria está saturada nos desborda. La gente no espera tres semanas a que le vean y es un círculo vicioso... Cuando no se veía en ambulatorios por la covid tuvimos una saturación bestial en los hospitales porque no te valoraban en Primaria o se hacía por teléfono, y todo lo que concierne a maternidad lo teníamos que valorar aquí. Hubo abandonos de lactancia porque no se hacía esa valoración y seguimiento presencial. Ahora hay semejantes demoras que te sale un bulto en el pecho y la paciente viene directa a Urgencias. Tenemos una saturación bestial, y nos encanta nuestro trabajo, es súper vocacional, pero un día tras otro esto te quema", confiesa. 

Dilataciones cruzadas

A la falta de personal se suman problemas derivados de la falta de espacio, pues varias trabajadoras consultadas reconocen que está habiendo por este motivo dilataciones cruzadas. "Tenemos seis mini habitaciones para dilataciones en paritorios para seis mujeres, pero a veces se cruzan y no hay espacio apenas para poder estar dos personas; no puede pasar el acompañante, el monitor de la segunda mujer no está centralizado... Desde finales de septiembre llevamos una saturación con dilataciones dobladas: cuando hay más mujeres de parto tenemos que doblar las dilataciones en espacios reducidos con monitores (para registrar las contracciones y la frecuencia cardíaca fetal). De esta forma tienes a una señora cruzada con otra y ninguna puede estar acompañada en su proceso de parto, cuando a nivel emocional hay una evidencia clara de que la mujer sale más satisfecha si ha estado acompañada", subrayan. 

Otra matrona de paritorios recalca que la situación se ha vuelto más complicada desde el mes de octubre y afecta también a auxiliares y celadores de este servicio y de la sexta planta (de alto riesgo). En esta última trabajan dos matronas, y hay otras cinco en paritorios. "Somos servicios mínimos. No podemos hacer huelga porque somos las que estamos", declaran tras indicar que desde el 15 de octubre la situación se ha agravado y ya no tienen ninguna libranza. "Se quitaron todos los acúmulos desde finales de septiembre y en concreto a las matronas nos deben 5.000 horas que tendríamos que gastar hasta el 15 de enero, pero ahora nos ha enviado el Salud una carta que aumentaba el plazo. El problema que tenemos es que nadie nos puede cubrir, al no haber una persona de acúmulo de tareas para cubrir las incidencias. Si una se pone mala lo único que podemos hacer es cubrirnos entre nosotras", apunta esta trabajadora.

Las profesionales consultadas insisten además en que este servicio no solo no ha dejado de ver pacientes durante la pandemia, sino que además este mes de noviembre se ha constatado un "aumento considerable" en el número de nacimientos. "En esta situación no podemos estar una menos ni que nos estén moviendo todo el rato del servicio. El otro día faltó una matrona en test basal y tuvo que bajar primero una de paritorios, volver a subir y bajar una de Urgencias. Podemos entender que una se pone mala por la mañana y eso es difícil de cubrir si no hay una matrona extra, pero si esto se da cuando se sabe de antemano que va a faltar hay que poner remedio", defienden todas ellas. 

Otra cuestión que ha desgastado a estas profesionales de paritorios es el retraso en el cobro de nóminas que sufrieron algunas trabajadoras el pasado mes de septiembre, así como la falta de conciliación que encuentran quienes cogen contratos de pocas horas y temporales. "En septiembre hubo gente a la que se le llamó que no iba a cobrar ese mes: personas que hacían reducciones de jornada y al ampliarles el contrato para cubrir las vacaciones de la enfermera titular, como es un cambio de contrato, les afectó. Luego hay compañeras que se han quitado de la bolsa del Servet porque llevamos todo el año con que a las contratadas les hacen esperar hasta el último día para decirles si les renuevan o no. La gente así al final se cansa y se va a otros hospitales", lamenta otra matrona de paritorios. 

Personal de paritorios y la sexta planta (de alto riesgo) del Hospital Materno Infantil de Zaragoza.
Personal de paritorios y la sexta planta (de alto riesgo) del Hospital Materno Infantil de Zaragoza.
Toni Galán
Auxiliares de paritorios: "Lo más gravoso para nosotras es la falta de personal"

Por su parte, una técnico en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE) consultada se queja de que las auxiliares que están en plantilla tienen sobrecarga de trabajo por la falta de personal y no entiende que después de año y medio de pandemia sigan "pagando" los "platos rotos" de una mala gestión.

"No nos están cubriendo las bajas, ni los asuntos, ni las fiestas… El trabajo ha aumentado muchísimo y está muy bien que triplicaran plantillas en planta covid, pero covid hemos tenido en todo el hospital, y lejos de reducirnos horas trabajamos más de las que nos corresponde por ratio. Pedimos días de fiesta y no nos los dan, porque no hay dinero de contratación. Hay compañeras que están de baja y se ha tardado más de un mes en contratar porque no ha habido presupuestos", asegura esta trabajadora, a la que deben -calcula- más de 130 horas que debería gastar antes del 15 de enero. 

Esta auxiliar pide también más recursos para un servicio que no ha dejado de ver pacientes en ningún momento, y a pesar de no tener refuerzos siguen cumpliendo escrupulosamente con todos los protocolos sanitarios que marca la pandemia. "En este servicio ha habido muchas bajas por contagio de covid porque partos hemos tenido durante la primera, la segunda, la tercera, la cuarta, la quinta y la sexta ola. Este fin de semana pasado tuvimos el último en mi turno y jamás se nos ha reforzado. Lejos de eso, ni siquiera estamos las que tenemos que estar. Esto al final genera un estrés y unas ganas de llorar importantes… La gente que está en los despachos no tiene ni idea de cómo es estar aquí abajo", sentencia esta TCAE. 

En total, según fuentes hospitalarias, hay 54 matronas en plantilla en el Hospital Materno Infantil, más dos de refuerzo covid en Urgencias de Maternidad, que pertenece a paritorios. Fuentes hospitalarias reconocen que hace relativamente poco se produjo una baja en fin de semana que no se cubrió hasta que llegó el lunes, si bien alegan que fue una cosa "puntual". 

En relación a las TCAE, desde el Salud informan de que hay una plantilla de 31 trabajadoras, un número que consideran "suficiente" para la labor asistencial. Del mismo modo, desde la gerencia niegan que haya habido recortes de personal y aseguran que los turnos de tarde y noche se cubren siempre. "Por las mañanas hay cinco auxiliares en paritorios. Cuando alguna falta por lo que sea, se cubren entre ellas. Pero esto se hace desde hace años y sin problemas. No es algo de ahora", concluyen. 

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