Demografía en aragón
Los desequilibrios de una pirámide poblacional marcada por el envejecimiento
La comunidad aragonesa presenta un importante desequilibrio demográfico, marcado por la despoblación y el envejecimiento que han ido incrementándose de manera exponencial en las últimas cuatro décadas.
La realidad demográfica en Aragón en las últimas décadas evidencia que la despoblación, lejos de mejorar, empeora conforme pasa el tiempo. Solo en los últimos diez años, ocho de cada diez municipios han perdido habitantes. Unido al descenso en el número de nacimientos y un volumen de migración de extranjeros menor que hace una década, eso ha llevado a una situación de desequilibrio poblacional no vista antes en una comunidad marcada por la dispersión territorial.
Así, mientras en 1982 el número de habitantes en la comunidad aragonesa se situaba en 1.199.717, en 2021 la cifra ascendía a 1.331.132, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Una diferencia de 131.415 vecinos en casi cuatro décadas con una población que tiene una esperanza de vida de 82,4 años, frente a los 70 "aproximadamente" de 1982.
"Uno de los grandes problemas demográficos de la comunidad aragonesa es que desde 1988 el crecimiento vegetativo –diferencia que se produce entre el número de nacimientos y el de defunciones en una población– es negativo. Mueren más personas que las que nacen y eso, por desgracia va en aumento", apunta Luis Alfonso Castellano, geógrafo de la Diputación Provincial de Zaragoza.
"En estos momentos, la parte alta de la pirámide demográfica es muy ancha y, por contra, la baja demasiado estrecha, lo que evidencia que cada vez hay más mayores y menos niños y jóvenes", apunta Castellano.
Análisis con el que coincide el profesor del departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza, Juan David Gómez. "Hay que buscar opciones para ensanchar una base que comienza a sostener el peso de los nacidos en el ‘baby boom’ de los años 70 y 80", explica el profesor.
Ciclos de crecimiento
Pero en cuatro décadas, en Aragón han acontecido varios ciclos de crecimiento y también de declive demográfico. "En todos ellos ha prevalecido una tendencia que tiene que ver con el cambio económico. El sector servicios hace cuarenta años no estaba tan consolidado como ahora, cuando predominaba el agroindustrial. Esta mutación supone, como consecuencia, cambios de migración rural a urbana, un hecho que se refleja especialmente en la ciudad de Zaragoza y en el área metropolitana del Valle del Ebro que concentra de una manera desproporcionada a la población si la comparamos con el resto de la comunidad", explica Gómez.
Además de la movilidad, cabe destacar otra variable demográfica "necesaria" para entender los cambios en Aragón. "Es el cambio de la tendencia en las unidades de convivencia", asegura Juan David Gómez. En datos, desde 1982, se ha pasado de estar formada por 3,5 personas de media a 2,5 como promedio en la actualidad.
Otro de las variables demográficas que los especialistas destacan en el cambio poblacional aragonés es la "dispersión territorial". "Aragón la padece especialmente. Somos pocos para tanto territorio. Una región que además cuenta con un envejecimiento importante de un mayor número de núcleos que va en aumento conforme pasa el tiempo", advierte el profesor de la Universidad de Zaragoza.
El modelo de familia, que ha pasado de dos adultos heterosexuales con hijos a grupos monoparentales con un solo hijo, la pérdida de natalidad que esta situación conlleva, y la migración extranjera son otras de las cuestiones "fundamentales" para entender el cambio de tendencia en la demografía aragonesa.
"Hay localidades en las que la tasa de población extranjera es del 12 e incluso del 15%, como ocurre en Ricla, por ejemplo, pero el saldo migratorio también es cíclico, igual que lo es la economía", apunta Gómez.
Auge del entorno periurbano
La consecuencia de las citadas variables ha supuesto, además de un importante envejecimiento, un aumento de la despoblación en ciertos núcleos. "La tendencia es clara: cada vez hay menos habitantes de manera generalizada en los pueblos. Pero a excepción de Zaragoza y alrededores, en otras zonas se apuesta por la revitalización de las comarcas", dice el geógrafo Luis Alfonso Castellano, para quien uno de los cambios demográficos esenciales de los últimos años ha sido el crecimiento del área periurbana, "sobre todo en Zaragoza".
"Hay localidades como Utebo o Cuarte de Huerva, por ejemplo, que no han dejado de ganar población en los últimos veinte años. Esta última población además de ser uno de los municipios con la media de edad más joven a nivel nacional, cuenta con un crecimiento medio de mil vecinos por año", asegura Castellano.
Pérdida de habitantes en 2021
Pero Cuarte de Huerva es una de las pocas excepciones de crecimiento demográfico en la comunidad. A 1 de julio de 2021, la población en Aragón se situó en 1.313.465 personas, lo que representó una caída del 1,33% durante ese periodo, siendo la que más ciudadanos perdió durante los primeros seis meses del año, según el Instituto Nacional de Estadística.
El principal motivo de este desplome de la población es el drástico descenso de las migraciones, que habitualmente evitaban las bajadas en los últimos estudios. De hecho, con un saldo vegetativo negativo de 2.797 personas, Aragón vio cómo 20.461 vecinos trasladaban su residencia al extranjero.
Tras esta drástica caída, la región sufrió un grave revés después de seis semestres consecutivos ganando población, lo que supuso la vuelta a niveles mínimos de comienzos de 2018. En este sentido, fueron 31.001 menos que en 2011, cuando la comunidad tocó techo con 1.344.466 habitantes.
Más hombres que mujeres
De los 1.313.465 habitantes aragoneses con fecha 1 de julio del año 2021, 666.056 eran mujeres (7.650 menos que en enero) y 647.409, hombres (10.017 menos), según datos de Instituto Nacional de Estadística.
No obstante, el número de aragoneses mayores de 65 años volvió a incrementarse en este periodo en 571, al pasar de 290.202 a 290.773, lo que supuso que el 21,69% de la población aragonesa tuviera más de esa edad.
Por provincias, Huesca fue la única que ganó población durante los seis primeros meses de 2021, quedándose con 221.993 personas, 586 más que en enero. Mientras, Zaragoza perdió 18.109 personas y, con 958.363, aglutina al 72,96% de los habitantes en Aragón, cuatro décimas menos que en enero. Por su parte, Teruel también perdió 144 personas hasta los 219.788.
