gastronomía
Abre otra hamburguesería en Zaragoza, y van... "Hay tanta saturación que ni en Estados Unidos"
Desde el sector lamentan que se esté "prostituyendo" el producto por parte de algunas marcas.
Cada poco tiempo abre una nueva hamburguesería en Zaragoza. Por ejemplo, esta semana llega de forma presencial Hype, que desde hace unos días opera para llevar a domicilio. En unos casos se trata de franquicias que levantan la persiana al igual que en otras ciudades españolas, mientras que en otras ocasiones son hosteleros aragoneses que apuestan por esta tendencia que tantos seguidores acapara.
En las aplicaciones de 'delivery' se pueden encontrar multitud de opciones en la capital aragonesa: Bar Monky, Burger Grill, Goiko, The Bronson Bar, Carl’s Jr, Panzzer Grill, The Fitz, McDonald's, Hamburgos, El Salseo, Burger King, Bunga Burger, Xeat Burgers, Baka Vieja, Cebrián… y un largo etcétera. En parte, esta tendencia hace honor a la tradición 'hamburguesera' de Zaragoza, con la introducción de este plato en España de la mano de Nevada y los militares americanos de la Base Aérea en la década de los 60.
¿Hay tanta demanda? La respuesta es sí. "Cada día hay más público que se apunta a este concepto y por eso sigue creciendo", valora Roger Guevara, de Mai Tai de Zaragoza. "El 'boom' comenzó con las hamburguesas 'gourmet', pero al final se está prostituyendo con un producto que no es de calidad -lamenta Guevara-. No todo vale y muchos solo buscan hacer caja".
"Es un arma de doble filo, porque las hamburguesas tienen mucho potencial pero hay que cuidarlo para que no se acabe esta gallina de huevos de oro", añaden en Mai Tai. Guevara pone como ejemplo el fenómeno de los chuletones, que hace unos años estaba en todos los restaurantes y al final desapareció la calidad. "Calculo que en un par de años se estabilizará este mercado porque es una saturación que ni en Estados Unidos", continúa Roger.
En esa demanda que se interesa por las hamburguesas destacan paladares de 20 a 60 años, generalmente. "El público objetivo son de 20 o 25, pero también tenemos a muchos de 30 a 40 en familia", agregan en Mai Tai, en el Centro Comercial de El Caracol y en la avenida de Madrid de la capital aragonesa. "Además, vienen clientes de 50 y 60 años en busca de un producto de más calidad", agradece Roger.
Es inevitable mirar a otras ciudades, como Valencia –"la meca de este plato"- para hacer un diagnóstico de lo que puede suceder en Zaragoza. "En Sevilla ya es incómodo y al final no se trabaja bien", analiza Dado Lima, propietario de Toro Burger, con presencia en Aragón.
"La cuestión no es '¿por qué Zaragoza?', sino '¿por qué no Zaragoza?'", distingue Lima. En 2020 esta cadena consiguió el título de mejor hamburguesa del país y también han trabajado con curiosas propuestas como la de queso derretido al vapor del whisky. Zaragoza forma parte de su estrategia de expansión, con unos 40 establecimientos en toda España: "Es una población interesante". En la capital aragonesa, Toro Burger se encuentra en la calle de Luis Vives. "La hamburguesa ha dejado de ser un plato de comida rápida para convertirse en algo 'gourmet', con quesos de calidad y carnes maduradas", coincide Lima.
Consideran que su llegada a Zaragoza fue antes del 'boom' que las hamburguesas han vivido en el último año. "Ahora están en todos lados –añade este chef-, no es buena tanta exageración". Este marco, con tanta competencia, dificulta en ocasiones la facturación: "Los clientes apuestan antes por la novedad que por su favorita, por lo que suelen probar primero las nuevas y pasan varias semanas hasta que regresan a nosotros". "Al final, no te puedes tapar los ojos y tienes que ir con las tendencias", considera Dado Lima.
Vicio también pone sobre la mesa sus razones para llegar a Zaragoza. "La capital aragonesa es la cuarta ciudad más grande de España y además cuenta con una de las ofertas gastronómicas más amplias", cuenta Aleix Puig, cofundador y presidente de la famosa hamburguesería. "Después de Barcelona y Madrid, Zaragoza era la ciudad en la que más peticiones de apertura recibíamos, con lo que en abril del año pasado satisficimos las ganas de Vicio de todo Zaragoza con la apertura de nuestro primer local en la ciudad", explica Puig.
Las hamburgueserías familiares no temen la llegada de grandes franquicias. "Agradecemos la competencia, porque te hace estar despierto, tener más chispa y ser más profesionales -resalta Guevara-. Nosotros somos nuestra peor competencia".
La situación es diferente en Huesca
Mientras que en la capital aragonesa la fiebre por abrir hamburgueserías continúa alta, en Huesca se ve desde lejos. En la ciudad oscense se pueden contar con los dedos de las manos los establecimientos especializados en este tipo de comidas, aunque otros las ofrecen junto a otras propuestas de la carta.
"El público que tenemos es variopinto, con clientes de entre 20 y 50 años, aunque la mayoría puede ser que oscile entre 25 y 35", cuentan Miguel Ángel Maurín Martín y Javier Alegre Azón, los dos jóvenes que abrieron Madness Smash Burgers. No obstante, también han tenido grupos de personas más mayores a quienes les habían reservado sus nietos. Esta es la única hamburguesería se 'smash burger' –hamburguesas que se consiguen al chafar las bolas de carne-.
"Madness Smash Burgers es un local elegante, la carne está muy pensada, el queso es de calidad, las técnicas diferentes, las elaboraciones cuidadas…", definen Maurín y Alegre. Se sirven en plato, lo que puede diferenciarse de aquellos que las ponen en bandejas o, incluso, cajas de cartón. Abrieron hace poco más de medio año y han mantenido desde el 'boom' inicial, en parte gracias al boca a boca. Con el paso de los meses implementaron el servicio de entrega a domicilio –a través de Glovo- y recogida en el local.
Las hamburguesas llegaron a Aragón hace unos 60 años, aunque ahora viven una nueva juventud, en la que no falta la incertidumbre de qué pasará en semejante contexto.
