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Rutas por Aragón con recompensa gastronómica: de bordas a Estrella Michelín
La guinda para hacer una atractiva excursión por la Comunidad es sentarse a disfrutar de la buena mesa y degustar los productos típicos de la zona que se visita.
Hay quien llega a elegir primero el sitio donde va a comer y luego diseña una ruta por sus alrededores, ¿es tu caso? entonces estas opciones que planteamos a continuación para moverte por Aragón te van como anillo al dedo. Si, en cambio, sueles plantear una escapada a un destino preferente sin olvidar la reserva en uno de los restaurantes de la zona, también tendrás que tomar buena nota de las siguientes excursiones que dejan como sabor de boca el de los productos de la tierra. Así, el éxito del plan está asegurado.
Selva de Oza y Borda Bisaltico
No es posible hablar de tradición culinaria en Aragón sin detenerse en la oferta montañesa que representan las bordas del Pirineo. Hay varias opciones en este sentido para plantear una jornada redonda dirigida a toda la familia. En este caso, recomendamos llegar hasta Selva de Oza, en el valle de Hecho, donde se podrá aparcar el coche y recorrer los senderos que bordean el Aragón Subordán y que se internan en el bosque. El baño en el río o la diversión en el parque de tirolinas instalado en la zona se suman a los reclamos del paraje natural.
Tras la andada, el chapuzón o la aventura entre las copas de los árboles, y a tan solo 15 minutos en coche, se encuentra Borda Bisaltico, establecimiento especializado en carnes a la brasa y cocina del Pirineo, que se puede encontrar a las afueras de Hecho. Imprescindible reserva.
Ibón de Piedrafita y albergue Bosque del Betato
Sin salir de la provincia oscense, hay una ruta especialmente indicada para hacer con niños. Es la subida al ibón de Pidrafita, una caminata idónea para iniciarse en el mundo del 'iboneo' en Aragón y maravillarse con las vistas que se ofrecen desde lo alto de las montañas, en este caso, desde la sierra de la Partacua. La ruta no dura más de dos horas y, además, pensando sobre todo en los más pequeños de la casa, puede hacerse a través del tren de Tramacastilla de Tena.
El albergue Bosque del Betato, en Piedrafita de Jaca, es una gran opción para culminar la excursión, que también puede plantear como alternativa la visita al Parque Faunístico de la Cuniacha, que está en las inmediaciones del municipio pirenaico. La brasa y el horno de leña son las señas de identidad de este asador que cuenta con una amplia terraza con zonas verdes para relajarse y disfrutar de una velada en familia.
Los Aguarales y Bar Carlos
Una combinación perfecta en la provincia de Zaragoza para disfrutar de un paisaje singular y una gastronomía de nivel en la comarca de las Cinco Villas. La excursión comienza en la localidad de Valpalmas, desde donde se puede tomar ya el sendero que conducirá, a lo largo de dos kilómetros, hasta un paisaje de formaciones geológicas de lo más curiosas: los Aguarales de Valdemilaz, que recuerda a lo que todos entenderíamos por un paisaje lunar.
A poco más de media hora en coche, es obligatorio hacer parada en Bar Carlos y probar sus famosos escabechados. Este establecimiento familiar de toda la vida ofrece una técnica impecable para degustar su carne de caza, especialmente conejo y perdiz.
Maestrazgo y la Hospedería Palacio de Allepuz
Para los que todavía no hayan probado el placer del 'slowdriving', la Ruta de los Puertos del Silencio en el Maestrazgo puede ser una opción perfecta. Asomarse a pueblos como Mirambel y Cantavieja, reconocidos entre los más bonitos de España, o contemplar la singularidad de los Órganos de Montoro, son solo algunos de los encantos de esta ruta idónea para hacer sobre ruedas.
Para deleitarse con el placer de la gastronomía, la Hospedería Palacio de Allepuz abre su bóveda de cañón en la planta baja para trasladar al comensal a otra época y degustando los mejores productos de la tierra, ya sea con las típicas migas de la zona, el tomate rosa del Jiloca o la carrillera de cerdo.
Tramacastilla y la Hospedería El Batán
Qué mejor forma que culminar un plan (y esta lista de rutas con sabor) con la reserva en uno de los restaurantes con estrellas Michelin de Aragón. En este caso proponemos la Hospedería El Batán, en el municipio turolense de Tramacastilla, una experiencia para gozar con la alta cocina y los máximos estandares de calidad gurmé.
Antes, para hacer hambre, se recomienda pasear por los senderos que rodean el curso del Guadalaviar y asomarse a barrancos como el de las Cuevas o el Barranco Hondo, perfectos para conocer la vegetación y paisajes del enclave.
