Especial San Jorge: José Antonio González: "El hogar ha recogido una parte de los ahorros que las familias no pudieron dedicar al turismo"

El consejero delegado de Pikolin destaca que "el apoyo a las empresas, a los autónomos y a todo el sistema productivo es fundamental en estos momentos, y las instituciones europeas deben jugar un rol esencial para los países de nuestro entorno".

¿La marca Aragón ha servido para frenar el efecto de la pandemia o mitigarla?

La crisis social y económica consecuencia de la pandemia implican «un antes y un después» para las marcas. Ofrecer un producto de calidad es imprescindible, pero no suficiente. El consumidor está exigiendo a las marcas un compromiso firme con la producción sostenible y la responsabilidad social en todos sus ámbitos. La marca Aragón aporta ese sello de calidad, de fabricación cuidada y comprometida con nuestra tierra, valores que se reconocen en la marca Pikolin. A esto se unen las fortalezas en la marca Aragón, como aprovechar su privilegiada ubicación geográfica para desarrollar una capacidad logística que aumenta su competitividad. La iniciativa ‘Aragón en Marcha’ fue un magnífico ejemplo de colaboración público-privada al principio, y permitió obtener suministros sanitarios esenciales gracias a la solidaridad y compromiso de muchas empresas aragonesas.

¿Qué aporta a Pikolin ser una empresa familiar y haberse expandido por el mundo?

La empresa familiar es una apuesta en el largo plazo que implica un alto grado de compromiso por parte de la propiedad. Este es el caso de Pikolin. Nuestro posicionamiento como empresa familiar internacional nos ha convertido en el segundo grupo del sector a nivel europeo. Hemos apostado por una estrategia de crecimiento basada en la diversificación, y un alto grado de integración de nuestros procesos. Contamos con diez fábricas en Europa que nos permiten tener acceso a los mercados más eficientes. Ser una empresa familiar profesionalizada aporta agilidad a las decisiones, más flexibles y competitivos.

¿Cómo han superado el año tan duro de la pandemia para los trabajadores de las empresas del grupo y sus dificultades?

El compromiso ha sido clave en estos meses dominados por la incertidumbre y la capacidad para adaptarse a las circunstancias. La prioridad inicial fue la protección de la salud de todas las personas de Pikolin. Conociendo de primera mano cómo se comportó la pandemia en China, sabíamos que tras un confinamiento estricto nuestro sector volvería a recuperarse. La clave estaba, y sigue estando, en combinar flexibilidad y rapidez para adaptarnos a las circunstancias cambiantes y garantizamos la salud en los centros de trabajo. Estamos muy satisfechos de la respuesta de Pikolin y nuestros empleados.

¿El hogar fue uno de los sectores beneficiados en las inversiones de las familias?

Sí, los productos relacionados con el hogar experimentaron un repunte en las ventas después del confinamiento, tanto en España como en el resto de Europa, donde la categoría hogar ha recogido una parte de los ahorros de las familias, al no poder dedicarlos a otras actividades (ocio, turismo, viajes…). En España, el crecimiento de las ventas a meses comparables 2019/2020 se sitúo entre el 12% y el 14%, según el mes, aunque en el cómputo anual las ventas fueron inferiores a 2019. Además, estamos viviendo un impulso de las ventas a través de canales digitales en todos nuestros mercados, desde China hasta España.

¿La recuperación empresarial económica llegará en el segundo semestre?

Todas las previsiones apuntan en ese sentido, pero no está claro la fuerza de la recuperación ni si alcanzaremos los niveles de crecimiento previos a la crisis que originó la pandemia.