Una plantilla comprometida, la base para lograr crecimiento en mitad de la pandemia
La implicación de sus trabajadores ha sido clave para que la empresa, distribuidora oficial de marcas como Giménez Ganga, Somfy y Cherubini, siga al alza en un año marcado por la situación sanitaria que ha afectado a todo el mundo.
Hace cinco años, Jaime Gracia Soler decidió poner en marcha su nuevo negocio. Nacía así Persianas Tauste, una entidad que lleva el nombre de Aragón fuera de las fronteras de la Comunidad gracias a sus persianas, pérgolas, mosquiteras, toldos para terrazas, alicantinas y demás soluciones de cerramientos. Localidades de La Rioja, Navarra y Castilla y León así como de las tres provincias aragonesas ya conocen la calidad de los productos comercializados por esta empresa ubicada en el corazón de las Cinco Villas.
Con treinta años de experiencia en el sector de la protección solar y la decoración, varios proyectos empresariales a sus espaldas y formación como cristalero y fabricante de persianas, Gracia Soler decidió en 2016 poner todos sus conocimientos al servicio de una nueva aventura. Para ello escogió Tauste porque es la localidad natal de su mujer. Desde el polígono taustano de Las Rozas, se esfuerza día a día por poner el nombre de Aragón en el mejor lugar posible. "Nuestros clientes tienen una muy buena impresión de nosotros por el servicio y las soluciones que les damos", señala. Lo sabe bien una persona que, a base de afán de superación, ha logrado situar su proyecto personal entre las empresas punteras del sector de los cerramientos.
Marcas de prestigio como Giménez Ganga, Somfy o Cherubini, entre otras, ya han confiado en esta entidad para que sea distribuidor oficial de sus productos.
Y todo esto lo han logrado con esfuerzo, tesón y profesionalidad, valores que han hecho que se encuentren en su mejor momento. "Nuestra marca está en un ascenso imparable de nuestro sector", afirma este emprendedor criado en el zaragozano barrio de Casetas.
La pandemia del coronavirus que está afectando a la economía mundial los cogió el año pasado en pleno proceso de ampliación, gracias a una nave de 2.000 metros cuadrados, lo que les hizo terminar 2020 con unas instalaciones totales de 6.000 m2 repartidos en tres recintos. A pesar de la situación actual, su ambición es querer seguir ofreciendo el mejor servicio a sus clientes y que sus trabajadores puedan desarrollar toda su pericia profesional en unas condiciones óptimas.
Centrados en los clientes
Conscientes de que esto pasa por aumentar su capacidad productiva, tienen previsto acrecentar en los próximos meses el espacio que ocupan dentro de su actual emplazamiento en el polígono industrial de la localidad zaragozana de Tauste. "Durante este año, esperamos hacer una ampliación de otros 4.000 metros cuadrados", anuncia el máximo responsable de Persianas Tauste. En las mismas seguirán ofreciendo materiales de calidad trabajados con el cariño de una plantilla en constante formación. El resultado es un amplio catálogo que, además de la fabricación de todo tipo de cerramientos, ofrece asistencia en la instalación de los mismos y formación a todos los profesionales del sector que lo requieran, servicio que pueden dar gracias a su amplia experiencia. Múltiples posibilidades ofrecidas poniendo al cliente en el centro de una atención totalmente personalizada en la que queda patente la cercanía que caracteriza a todo el equipo de Persianas Tauste.
La confianza en su plantilla es máxima y esto es una parte fundamental de su estrategia empresarial. "Sin ellos, esto no funcionaría de la misma forma", reconoce Gracia Soler, orgulloso de un capital humano que ha pasado de 40 empleados en 2020 a 49 en la actualidad. Y todas estas personas han devuelto la confianza depositada en ellos por el gerente en los momentos más duros del año pasado, en los que optó por negociar con los bancos en lugar de utilizar la figura de los ERTE o dejar de pagar a los proveedores. "Pudimos hacerlo así con un resultado muy satisfactorio, ya que tuvimos un crecimiento del 35% en la facturación", afirma.
Este año lo abordaron con cautela por la situación de incertidumbre derivada de la crisis sanitaria, pero su progresión no se ha visto casi afectada por las circunstancias económicas. "Ahora mismo, estamos creciendo a un ritmo de un 25%", concluye Gracia Soler sobre la situación actual de una firma que mira al futuro con optimismo sin perder de vista la realidad.
