IX PREMIOS CON MUCHO GUSTO
Esfuerzo, cariño y toques de creatividad en la celebración de la gastronomía aragonesa
La sede de Caja Rural de Aragón acogió el pasado jueves la novena edición de los Premios Con Mucho Gusto. Los premiados coincidieron en lo sacrificado de la profesión y en la importancia del apoyo profesional y familiar.
De primer pase, una cata de cerveza Ambar. De segundo, buenas dosis de talento y unas croquetas con inteligencia emocional. Después, una degustación de cócteles en forma de gominola, que da paso a un buen vino procedente de garnachas históricas, a un dulce de la provincia oscense y a un viaje a la comarca del Matarraña. Para concluir, una buena dosis de solidaridad e integración. Así podría resumirse la carta –de reconocimientos– servida en la novena edición de los Premios Con Mucho Gusto, organizados por HERALDO DE ARAGÓN el pasado jueves, 29 de junio, en la sede central de Caja Rural de Aragón.
El humorista y actor Javier Segarra fue el encargado de conducir la gala, que reunió a más de un centenar de invitados del sector gastronómico y hostelero de la Comunidad, entre otras personalidades. Óscar Pérez, director de Área de Negocio en Caja Rural de Aragón, se dirigió a los asistentes al inicio, reivindicando la creatividad y talento de los premiados y el futuro prometedor del sector.
Seguidamente, Enrique Torguet, director de Comunicación, Relaciones institucionales y ESG en Grupo Agora, presentó uno de sus últimos lanzamientos, Ambar Morena, invitando a todo el auditorio a una cata. Sin bajar del escenario, Torguet entregó el primer galardón de la tarde, a la trayectoria gastronómica, a Ángel Conde, propietario y chef del restaurante zaragozano El Chalet. "Quiero ser humilde, porque hay muchos profesionales anónimos muy buenos, que están en sus cocinas de restaurantes pequeños y de bares de barrio y con los que también disfrutamos un poco más de la gastronomía", agradeció Conde, con una mención especial a su familia, por su apoyo a pesar de las ausencias por lo sacrificado de la profesión.
La restauradora del bar Entalto, Chus Blasco, y la investigadora Manuela Delgado, se hicieron con el reconocimiento al proyecto digital gastronómico por ‘El curioso caso del sesgo de la croqueta’. Alejandra Beortegui, jefa de Desarrollo Corporativo de Mercazaragoza, les entregó el reconocimiento. "Hemos tratado de explicar a la ciudadanía cómo funciona la inteligencia artificial y la emocional y qué emociones sugieren los alimentos de Aragón", señaló Delgado. Blasco, por su parte, agradeció el premio a sus compañeros, familiares y amigos y destacó la importancia de "una inteligencia emocional saludable".
"Queremos hacer mucho ruido y ser reconocidos, que Aragón esté en el sitio que merece porque hay muy buenos cocineros", señaló Toño Rodríguez, chef y propietario de La Era de los Nogales, quien se hizo con el galardón al cocinero más innovador. También tuvo un recuerdo para su familia y sus compañeros de cocina: "Uno solo se puede hacer grande con un equipo. Este premio también es para ellos". Sergio Muñoz, director comercial de Aragón Media Lab, entregó a Rodríguez la distinción en nombre de Cafés Orús.
Llegando al ecuador de la gala, Alicia Sánchez, de la empresa Dulces Locuras, ofreció una degustación de mojito, vermú y otros cócteles en forma de gominola.
Más premios
Eduardo Ibáñez, presidente de la DO Campo de Borja, fue el siguiente en subir al escenario, para recoger el reconocimiento al mundo del vino de manos de Ángel Aznar, jefe de ventas de la zona noreste de Grupo Macho. "En Campo de Borja nos gusta hacer las cosas bien, y una de ellas es este proyecto –Garnachas Históricas Project–, en el que tratamos de preservar esas viñas viejas para obtener los mejores vinos". Ibáñez también recordó que esta DO ha sido la más laureada de España en el certamen internacional Garnachas del Mundo 2023, con 17 medallas.
Torre del Visco, hotel boutique ubicado en el Matarraña, se alzó con el premio a la empresa más sostenible en el ámbito de la gastronomía. Rubén Catalán, al frente del restaurante del establecimiento, reivindicó "una cocina que cuida del territorio y apuesta por los productos de cercanía", y señaló que las buenas condiciones, los horarios y la conciliación "son otra pieza esencial para que este oficio no termine siendo insostenible". Fernando Anel, jefe de comunicación de la región noroeste en Coca-Cola Europacific Partners, le entregó el reconocimiento.
"Estoy muy contento de que me den un premio en Aragón, vivimos en un sitio que es la leche", celebró Raúl Bernal, pastelero oscense que se hizo con la distinción al fenómeno gastronómico. "Gracias por darle a la pastelería la oportunidad de estar dentro de la gastronomía", añadió. No es el único premio que recibe este año, ya que a principios de 2023 se hizo con el título al Mejor Bombón de España. Óscar Pérez, director de Área de Negocio de Caja Rural de Aragón, fue el encargado de entregarle el galardón.
Fernando de Yarza, vicepresidente de HERALDO DE ARAGÓN, otorgó el último reconocimiento: el premio a la gastronomía sin límites, que recibió la Fundación San Blas para Personas Sin Hogar en Aragón por la puesta en marcha de cursos de formación.
"El objetivo de la Fundación San Blas es integrar a la gente en la sociedad, y gracias a los voluntarios y a las empresas que nos ayudan lo estamos consiguiendo. Que el mundo de la hostelería sepa que puede contar con la Fundación, que no le vamos a defraudar y que vamos a seguir formando ayudantes y camareros para que tengan gente para poder trabajar", señaló Antonio Borraz, presidente de la entidad. La voluntaria Ana Mallén también subió al escenario, acompañada de dos de los participantes en los cursos, y añadió: "Ha sido maravilloso dar estos cursos, los alumnos nos han dado una lección de humanidad y un soplo de esperanza"
La cita concluyó con la intervención del director de HERALDO, Mikel Iturbe, que recordó que los ingredientes más importantes en cocina son el amor y cariño y la excepcionalidad de los premiados en este sentido. Tras las palabras de clausura, todos los asistentes pudieron disfrutar de un cóctel, regado con los vinos Terrazas del Moncayo, de Bodegas Ainzón; Tres Picos, de Bodegas Borsao; y Fagus, de Bodegas Aragonesas, y de un obsequio de despedida por parte de Coca-Cola.
