premio a la gastronomía sin límites

Fundación San Blas: "Para los chavales es una oportunidad real de salir de la calle"

Esta entidad, que lleva años ayudando a personas sin hogar en Aragón, recibe este galardón por su curso de cocina inclusiva.

Antonio Borraz, Ana Mallén y dos alumnos de los cursos de cocina de la Fundación San Blas recibieron el galardón de manos del vicepresidente del HERALDO, Fernando de Yarza.
Antonio Borraz, Ana Mallén y dos alumnos de los cursos de cocina de la Fundación San Blas recibieron el galardón de manos del vicepresidente del HERALDO, Fernando de Yarza.
ARANZAZU NAVARRO

Con gritos de alegría y saltos de emoción. Así recibieron en la Fundación San Blas la noticia del premio. "Es el primer galardón que recibimos, y la verdad es que no puedo decir otra cosa que mil gracias", afirma Antonio Borraz, presidente de la entidad. Creada en 2012, esta organización lleva más de una década proporcionando ayudas y recursos a personas sin hogar para tratar de integrarlos en la sociedad zaragozana. Una de las iniciativas que han realizado este año, y por la que han recibido el Premio Con Mucho Gusto a la Gastronomía sin Límites, es el curso de cocina inclusiva.

La hostelera Ana Mallén y el cocinero Joaquín Muñoz, ahora ya jubilados, fueron los encargados de impartir esta formación, cuyas prácticas se realizaron en el centro Joaquín Roncal. "La experiencia ha sido enormemente positiva, tanto para ellos como para nosotros. Procedían de diversas nacionalidades y tenían costumbres diversas pero, a pesar de las diferencias, se supieron adaptar desde el primer día y formaron un gran equipo", incide Ana. Además de nociones básicas de cocina, se han sacado el carnet de manipulador de alimentos, asistieron a una charla sobre elaboraciones para personas alérgicas y visitaron el Mercado Central para conocer el género de primera mano. Aprendieron también habilidades y valores como el trabajo en equipo, la responsabilidad o la puntualidad, entre otros. "Están preparados para ejercer labores de pinche de cocina; han adquirido una base suficiente que les permitiría adaptarse a las cocinas de muchos restaurantes", asegura.

Para ellos es una oportunidad real de salir de la calle. De hecho, de los 10 alumnos, tres de ellos ya han empezado a trabajar en diversos establecimientos y, desde la fundación, esperan que otros tres lo hagan en las próximas semanas. "El curso ha tenido una gran acogida. Se mostraron agradecidos y comprometidos desde el principio. Cuando me llamaron de HERALDO para decirme que nos habían otorgado este reconocimiento, estaba con los chavales. Puse el teléfono en manos libres y estallaron de emoción", cuenta el presidente de la fundación. "Para nosotros, como voluntarios, es una gran satisfacción pero, para ellos, es un chute a su dignidad", añade Ana.

Tras el curso de pinche de cocina, la fundación ha comenzado con otro de camarero, donde esperan enseñarles las nociones básicas para trabajar en hostelería, continuando así ayudando a personas en alto riesgo de exclusión social a insertarse en el mercado laboral y cambiar sus vidas.

REALIZADO POR AML
Este contenido ha sido elaborado por Aragón Media Lab, unidad Branded Content de Henneo.