El restaurante de Aragón que te transporta del Moncayo a las playas vascas
El cocinero donostiarra de este lugar de ensueño tiene una verdadera maestría en el arte de la tortilla de bacalao y el chuletón: con las primeras, abundantes y sabrosas, empieza a conquistar. Para quienes tienen buen saque, el bacalao encebollado redondea el principio del menú, que culmina con chuletones espectaculares.
El cocinero donostiarra Jon Acordagoitia pasó varios años llevando el bar Sport de Tarazona, ciudad en la que fijó su residencia. Posteriormente abrió en Grisel su restaurante el Txoko de Jon, a solo tres kilómetros de la localidad turiasonense. Después de tres buenos años, en los que alternaba los cafés y las cañas a los vecinos con un menú inusual en la zona, movió su ‘Txoko’ a otra localidad aragonesa, en la que sigue, con el Moncayo aún más cerca,
El negocio de Jon lleva varios meses en la Urbanización Villacumbres, perteneciente al término municipal de Añón, aunque la entrada más directa es por la vecina Alcalá. Las dos tienen el apellido ‘de Moncayo’: esta urbanización se integra en el Parque Natural y goza de una localización perfecta para disfrutar del entorno y la paz del terreno. El pasado verano, eso sí, sufrió la fiereza del incendio forestal y tuvo que ser evacuada, pero como ha ocurrido con toda la zona, se ha levantado con ganas y ha conseguido regresar a una actividad normal.
Menú de sidrería a un paso del Monasterio de Veruela
El restaurante abre de lunes a domingo, a media mañana y hasta primera hora de la tarde, y de las 19.00 hasta el cierre. Al mediodía tiene menú de sidrería. Es preferible reservar, aunque las instalaciones son modélicas, a tono con la calidad de la comida. Un dato clave: está a solamente 5 kilómetros (8 minutos por carretera) del Monasterio de Veruela, con lo que se convierte en una fantástica alternativa para combinar la visita cultural con la culinaria.
Acordagoitia tiene una verdadera maestría en el arte de la tortilla de bacalao y el chuletón: con las primeras, abundantes y sabrosas, empieza a conquistar. Para quienes tienen buen saque, el bacalao encebollado redondea la primera parte del menú, que culmina con chuletones espectaculares. Dos proveedores de su San Sebastián natal garantizan una materia prima de excelente calidad en el tema de las carnes. Tampoco faltan la sidra y el txakolí.
A los postres, un clásico de sidrería: queso Idiazábal con membrillo y nueces. Nadie sale con hambre, eso está garantizado. Además, para bajar la comida, el anfitrión suele tener unas magníficas infusiones. Otro aliciente cercano: el castillo de Añón, una visita muy interesante que puede también convertirse en un plan de fin de semana, con posada incluida. Por otro lado, hay bastantes casas rurales en la zona.
Teléfonos de reservas en el Txoko de Jon: 677425541 y 876010945.
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