Las primeras declaraciones de daños que el incendio del Moncayo ha provocado en las explotaciones agrarias de los municipios afectados por el fuego ya están en la sede de Agroseguro en Aragón. A la delegación que la entidad aseguradora tiene en la Comunidad han llegado ya partes de siniestro que corresponden a un total de 208 parcelas que aglutinan 113,99 hectáreas.

"Son solo las primeras porque esperamos que en los próximos días se vayan sumando nuevas declaraciones", señaló ayer el director territorial de Agroseguro en Aragón, Juan Cruzán, que avanzó que a partir de la próxima semana comenzarán a realizarse las primeras peritaciones.

Hasta ahora, los partes reflejan los daños provocados especialmente en los cultivos de frutos secos. De las fincas siniestradas, un total de 149 -que suman casi 91 hectáreas repartidas por Alcalá de Moncayo, Ambel, Vera, y Bulbuente- están ocupadas por almendro, y en mucha menor proporción por pistacho. Es Bulbuente, según los partes presentados hasta ahora en Agroseguro, el municipio que aglutina la mayor superficie afectada, con 84 parcelas dañadas (45 hectáreas).

El resto de declaraciones recogen afecciones en uva tinta, con un total de 61 parcelas siniestradas que aglutinan 23,48 hectáreas. La mayor parte de esta superficie está situada en los términos municipales de Borja y Vera de Moncayo.

Aunque se espera que la superficie siniestrada y declarada a la entidad aseguradora se vaya incrementando en los próximos días, una vez que los agricultores puedan ir accediendo a las parcelas dañadas y comprobando las posibles afecciones, desde las organizaciones agrarias se advierte que la superficie afectada por el incendio será superior a la que reflejen los partes. Y es que, si bien el viñedo es un cultivo con un alto nivel de aseguramiento, no sucede lo mismo en el caso de los almendros, especialmente los situados en secano, que apenas cuentan con pólizas de seguro agrario. Una situación que el sector achaca a la "ineficacia" de esta herramienta para dichas producciones.

"Urgencia"

Ante todos estos daños, UAGA urgió este viernes al Gobierno de Aragón un paquete de medidas dirigidas a las explotaciones afectadas por el devastador incendio que ha arrasado 6.000 hectáreas. Considera además esta organización agraria, cuya Ejecutiva y técnicos se desplazaron el lunes a los municipios afectados para conocer los problemas surgidos por el fuego por boca de los agricultores y ganaderos y de los alcaldes de la zona, que es necesario activar planes de recuperación "rápidos y suficientes". Exigen además que estás medidas de dirijan "de manera inmediata" a paliar los daños por muerte de ganado, por la quema de los pastos, los daños en asentamientos de colmenas y en infraestructuras de riego.

UAGA reiteró que "se prevén cuantiosos daños" en viña, almendro y olivo, en los que "habrá que ir realizando un seguimiento continuo en los próximos meses para ver cómo evolucionan".

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Los representantes de la Ejecutiva de UAGA, con su secretario general a la cabeza, José María Alcubierre, insistió en que a los efectos del incendio hay que sumar las condiciones climatológicas actuales marcadas por una "sequía extrema". Un escenario que hace temer a la organización agraria que gran parte de estos cultivos no puedan sobrevivir a la parada vegetativa invernal.

Por todo ello, UAGA hace un llamamiento al Gobierno de Aragón para que decrete medidas de emergencia que permitan poner en marcha lo antes posible las explotaciones afectadas y advierte que seguirá trabajando para que en estos agricultores y ganaderos "no queden en el olvido y puedan volver a recuperar cuanto antes su territorio y su actividad".