El España-Suiza que se jugará en La Romareda reportará 2 millones de euros

Según la Federación, el gasto en bares, hoteles, transporte y en el propio estadio supondrá 1,3 millones. El campo está a la espera de unas mejoras aún por concretar.

Vista del campo municipal de La Romareda desde el hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Vista del campo municipal de La Romareda desde el hospital Miguel Servet de Zaragoza.
Oliver Duch

Dos millones de euros. Es el impacto económico aproximado que el partido de la selección española que acogerá La Romareda en septiembre tendrá en la capital aragonesa. Y se podría alcanzar los 3,3 si se tienen en cuenta las posibilidades de que se logre un patrocinio, como hizo en su día la Junta de Andalucía con el encuentro que se celebró en Sevilla. 

Es precisamente en la experiencia de esta ciudad en lo que se basa un informe encargado por el Ayuntamiento de Zaragoza a la Federación de Fútbol (FEF), que estima el retorno de este acontecimiento deportivo. A todo ello habría que descontar, no obstante, el coste de las imprescindibles obras de mejora del estadio, que se conocerá en los próximos días.

En concreto, según los datos de la FEF, el España-Suiza, que se jugará el 24 de septiembre, tendrá un beneficio monetario directo para distintos sectores económicos de alrededor de 1,3 millones de euros, de los que la mayor parte (400.000 euros) irían a parar al parque hotelero debido a las pernoctaciones. La hostelería se llevaría, asimismo, cerca de 246.000 euros, mientras que el gasto en el propio estadio y sus alrededores, así como en la compra de ‘merchandising’, ascendería a los 384.000. Otros 285.000 euros irían a parar al transporte y los aparcamientos de pago.

A esto habría que sumar otros 686.600 euros de retorno mediático, ya que este acontecimiento permitirá poner a Zaragoza en el foco de la prensa deportiva a través de previas, noticias, magazines, y de las redes sociales. Todos estos datos son una estimación, ya que reflejan lo ocurrido en Sevilla, aunque desde la FEF consideran que en la capital aragonesa podría darse una situación similar porque comparte con la andaluza dimensiones y características. 

También habrá que tener en cuenta las características del partido, en este caso un encuentro oficial de la Liga de Naciones que comenzará el próximo mes de junio.

Con todo, como ya dijo el alcalde, Jorge Azcón, cuando se confirmó que la selección jugará en Zaragoza, primero habrá que hacer «un esfuerzo importante para adecuar el campo». Para cumplir con los requerimientos de la Federación, el Ayuntamiento deberá acondicionar los vestuarios, las salas de control antidoping y de atención médica y las dependencias que utilizan los medios de comunicación. Igualmente, será necesario actualizar la grada de animación del fondo norte y mejorar la iluminación de todo el recinto. El coste de la actuación está aún por determinar pero, en cualquier caso, desde el área de Urbanismo aseguran que será muy inferior al impacto económico que tendrá la celebración del partido.

Reunión el martes

De una forma u otra, la selección española volverá a jugar en la ciudad después de 19 años, y en un momento en el que todas las miradas están puestas en la construcción de un campo de fútbol. La necesidad de acometer reformas para el España-Suiza pone de manifiesto la falta de un estadio moderno capaz de albergar grandes acontecimientos culturales, deportivos y de ocio. Ya hay varias opciones sobre la mesa para cambiar la vieja Romareda por una nueva, como San José, el Parking Norte o su actual emplazamiento, pero también muchas incógnitas. El próximo martes los grupos municipales se reunirán para concretar sus favoritas.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión