La nueva Romareda ampliará su aforo a más de 43.000 espectadores para cumplir con la FIFA
El proyecto básico que se presenta hoy corregirá al alza las 42.500 butacas previstas. La cubierta costará 19,5 millones y la envolvente, 10,2.
La nueva Romareda ampliará su aforo a más de 43.000 espectadores para cumplir los requisitos que exige la Federación Internacional de Fútbol (FIFA) a las ciudades que aspiran a convertirse en sedes del Mundial 2030. El anteproyecto mostrado en mayo de 2023 hablaba de 42.500, cifra que el proyecto básico que se presentará hoy en el estadio municipal corregirá al alza.
El encargado de hacerlo será el arquitecto bilbaíno César Azcárate, que estará acompañado por su equipo de Idom y por el grueso de los consejeros de La Nueva Romareda SL. En el acto está prevista la presencia de la alcaldesa y presidenta del consejo de administración de la sociedad, Natalia Chueca; del consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, y de los representantes del Real Zaragoza.También se ha invitado al director general del club, Raúl Sanllehí, a representantes de la Federación Aragonesa de Fútbol y a las peñas, así como a la directora general de Deportes, Cristina García, y al concejal Félix Brocate.
Desde que Azcárate presentó el estadio "modelado por el cierzo" que permitirá a Zaragoza soñar con el Mundial han pasado ya prácticamente 11 meses, tiempo que ha servido para terminar de perfilar el diseño e introducir las últimas exigencias de la FIFA, centradas, fundamentalmente, en certificaciones medioambientales relacionadas con la economía circular o la apuesta por la tecnología led para reducir la huella de carbono del proyecto.
La ampliación del aforo obedece a la necesidad de dimensionar las plazas destinadas a prensa y a personas con movilidad reducida a las altas exigencias de una cita como esta, que movería a miles de personas entre aficionados, medios de comunicación, organizadores y representantes de las selecciones visitantes.
Plazos y reuniones
La presentación de hoy permitirá saber más acerca del coste del futuro estadio, que, según se estimó en su momento, rondaría los 140 millones de euros. Según ha podido saber este diario, solo la envolvente del campo –una segunda piel que permitirá que el exterior se ilumine de blanco y azul– requerirá un presupuesto de 10,2 millones de euros, sin IVA, mientras que la cubierta se irá hasta los 19,5. Ha de tenerse en cuenta que, para aspirar al Mundial, la FIFA exige que alcance el 100% de las gradas, por lo que se necesitará una mucho más grande que la actual.
La nueva cubierta ha sido concebida como un elemento "aerodinámico" que se prolongará hacia el exterior buscando los límites del contorno del edificio y creando un paseo de 360 grados desde el que se podrán contemplar las vistas de la ciudad y del interior del propio estadio.
El proyecto básico de Idom será la principal baza de Zaragoza de cara a la próxima visita de la FIFA, que analizará tanto los equipamientos deportivos como las infraestructuras hoteleras y de movilidad. Antes, no obstante, la operación vivirá otros hitos de gran trascendencia. Este miércoles a las 14.00 acabará el plazo para presentar ofertas para ejecutar los primeros derribos. Ese mismo día está previsto, además, que el Real Zaragoza se reúna con LaLiga.
El encuentro se centrará, fundamentalmente, en la planificación de la temporada 2024-2025, en la que el estadio podría perder entre 7.000 y 9.000 localidades por el derribo del gol sur. No se descarta, sin embargo, que se aborden otros temas como el plan B al que recurriría el club en caso de tener que disputar partidos fuera durante el transcurso de las obras.
