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El incendio de Olba está estabilizado en el frente aragonés, aunque mantiene a 250 evacuados

Las llamas destruyen las seis viviendas del barrio de La García de San Agustín mientras que Rubielos de Mora toma medidas porque la humareda invade el pueblo.

La UME trabaja para contener el incendio que afecta a las provincias de Teruel y Castellón.
Bomberos de la Diputación de Castellón trabajan para contener el incendio que afecta a las provincias de Teruel y Castellón.
Diputación de Castellón

El incendio desatado el pasado jueves en Villanueva de Viver (Castellón) y que afecta a las localidades turolenses de Olba y San Agustín quedó este sábado estabilizado tras calcinar 4.000 hectáreas de montes –800 de ellas en la provincia de Teruel– y forzar el desalojo 1.750 personas, 250 de ellas de las dos localidades turolenses. Aunque la mañana empezó complicada en el frente aragonés porque el viento del sudeste empujaba las llamas hacía la Comunidad, la actuación de 180 operarios contraincendios apoyados por cuatro helicópteros consiguió estabilizar el fuego al anochecer.

El director general de Medio Natural y Gestión Forestal del Gobierno de Aragón, Diego Bayona, ha asegurado que durante la noche el incendio se ha mantenido estabilizado y a primera hora de este domingo se han hechos los relevos, de manera que durante esta jornada trabajarán sobre el terreno seis cuadrillas terrestres, una helitransportada y cinco autobombas, además de dos dotaciones de la Diputación Provincial de Teruel (DPT). 

El incendio, que sigue fuera de control en Castellón, ocupa una extensión con 40 kilómetros de perímetro, pero desde la Comunidad Valenciana alertan de que este domingo la situación puede empeorar en las localidades castellonenses al reavivarse el viento del oeste. El operativo de extinción comprende, en total, a 800 personas, entre ellas una dotación de la Unidad Militar de Emergencias (UME) de 73 efectivos desplegada en Castellón. El presidente del Gobierno aragonés, Javier Lambán; y el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, participaron en la reunión celebrada en el puesto de mando de Barracas para evaluar la situación.

Respecto a las causas que desataron el incendio, Puig se limitó a decir que la Guardia Civil investiga el origen. Sin embargo, el periódico Las Provincias informó de que todo apunta a que el fuego empezó a raíz de las chispas que saltaron de una máquina desbrozadora que manejaba una brigada municipal de Villanueva mientras limpiaba una senda.

A expensas de la meteorología 

El fuego, avivado por la sequía y las altas temperaturas, solo alcanzó a un núcleo habitado, el barrio de La García, de San Agustín. Las llamas destruyeron por completo las seis viviendas de este núcleo, como confirmó el alcalde de la localidad, Daniel Riera, que manifestó la voluntad del Ayuntamiento de apoyar a los 15 vecinos desalojados de cuatro barrios por culpa del fuego y "sobre todo" a las familias que han perdido sus hogares.

Daniel Riera indicó que las tres familias que viven habitualmente en La García –otras tres casas se ocupaban ocasionalmente– están desoladas por la situación en la que han quedado. El alcalde explicó que uno de los damnificados "se echó a llorar", cuando le explicaba lo sucedido. Riera añadió que otro núcleo, La Solana, quedó rodeado por las llamas, pero sin que estas afectaran a las casas. Los 15 evacuados se realojaron en casas particulares y en el albergue municipal.

El viento del sur empujó la intensa humareda provocada por el fuego en dirección a las localidades de Fuentes de Rubielos y Rubielos de Mora. El alcalde de esta última localidad, Ángel Gracia, explicó que el ayuntamiento emitió un bando por megafonía para recomendar a los vecinos que sufrieran algún problema respiratorio que no salieran de casa y que cerrarán las ventanas para impedir la entrada del humo. Gracia explicó que la dirección del viento, unida a las condiciones de presión atmosférica, provocó la estabilización de la humareda sobre la población, pero se mostró confiado en que la situación mejorará durante la jornada de hoy.

Toma de declaración a 4 personas

La Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas por su presunta relación con el origen de este incendio, del que se confirma ya el "factor humano", según ha señalado la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé.

La delegada ha indicado que al parecer se estaban haciendo "unos trabajos de mantenimiento" en la zona donde comenzaron las llamas, en Villanueva de Viver, aunque ha rehusado concretar si se trata de operarios de unas brigadas municipales, y ha precisado que sigue abierta la investigación.

En Olba, la cercanía del fuego mantiene evacuada a la totalidad de la población, unos 250 habitantes. El alcalde, Federico Martín, explicó que, ante la situación poco segura, los vecinos no podían regresar a sus casas. Admitió que los evacuados "sufren" porque están deseando volver a sus hogares y recuperar la normalidad. Se mostró esperanzado en que este domingo, el viento cambiará de dirección alejando el fuego de la provincia de Teruel y posibilitando el regreso de los desalojados a sus domicilios.

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