El incendio entre Castellón y Teruel coge fuerza y arrasa ya 4.000 hectáreas
Las llamas presentan ya un perímetro de unos 40 kilómetros.
El incendio forestal declarado en Villanueva de Viver ha avanzado esta tarde más rápido de lo que se temía y, tras arrasar ya unas 4.000 hectáreas, se ha encajonado en un barranco y ha cogido "muchísima fuerza", tanta que han tenido que retirarse varios medios terrestres por el grave riesgo que existía.
Así lo ha dado a conocer la consejera de Justicia, Gabriela Bravo, tras la última reunión de la jornada en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) instalado en Barracas (Castellón) que este sábado visitarán, juntos, los presidentes de los gobiernos valenciano y aragonés, Ximo Puig y Javier Lambán, respectivamente.
Según Bravo, todos los esfuerzos de esta noche -ya sin la veintena de medios aéreos, que se reincorporarán a primera hora del sábado- se centrarán en crear un punto de anclaje en torno a la carretera que se dirige hacia el pueblo de Montanejos para, con "fuego técnico", intentar frenar el avance de las llamas, que presentan ya un perímetro de unos 40 kilómetros.
Si esa estrategia no da sus frutos durante la noche "será todo bastante más complicado" durante la jornada del sábado, ha advertido.
La consejera no ha querido confirmar la noticia que publican esta tarde algunos medios según la cual la Guardia Civil estaría investigando ya a cuatro brigadistas municipales de Villanueva de Viver por si una negligencia durante unos trabajos agrícolas hubiera desencadenado el fuego que abarca ya varios términos municipales del límite noroeste entre Castellón y Teruel.
"Mientras la Guardia Civil no llegue a una conclusión clara, no puedo anticipar nada", ha señalado Bravo, quien ha agradecido "la voluntad y el entusiasmo" de todos los profesionales que se están "jugando la vida" para intentar controlar este incendio, que ha causado el desalojo preventivo, desde este jueves, de
