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Contrarreloj bajo la nieve para abrir las puertas del Royal Hideaway Hotel de Canfranc
El hotel está completo ya para la primera noche, el próximo 24 de enero. Mientras, un despliegue frenético de actividad persigue dejarlo todo a punto.
Nieva en Canfranc. Bajo la aparente calma del paisaje blanco, el interior de la antigua estación bulle como hacía años que no lo hacía. Entre los viejos muros se desarrolla una carrera contrarreloj. Alrededor de 150 trabajadores de varias empresas (desde la UTE Acciona-Avintia, a funcionarios de Suelo y Vivienda y de las sociedades Barcelo Hotel Group y Canfranc Estación 2018) trabajan en un esprint final para llegar con todo a punto al martes 24 de enero, fecha en la que se abrirán las puertas para los primeros clientes del Royal Hideaway Hotel.
El despliegue final ha llegado una semana después de que les dieran el alta de la luz para el hotel. El edificio se está sometiendo a todo tipo de pruebas. Ello unido a las dificultades de la primera gran nevada del invierno (muy deseada por los esquiadores y vecinos de Canfranc), que va a retrasar al menos una semana el viaje en tráiler de los dos vagones de tren restaurados preparados para acoger al futuro restaurante del establecimiento. Este lunes la nieve suspendió el tráfico de ferrocarril entre Jaca y Canfranc.
Bajo la nevada, los empleados de las distintas empresas están haciendo horas extras. “Estamos haciendo remates de trabajo, en temas de decoración, acabados y de equipamiento”, detalla un trabajador del edificio de la estación de Canfranc.
Sostenibilidad y rehabilitación energética
El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, entregó este lunes en Madrid un premio nacional a Antonio Bauza, director de comunicación de Barcelo Hotel Group, por el concurso Re Think Hotel que organiza la Secretaría de Turismo y la Oficina del Cambio Climático. Es el décimo año que lo entregan y se valoran los diez mejores proyectos de sostenibilidad y rehabilitación energética hotelera pendiente de ejecución (hay otros diez seleccionados que ya están en marcha).
“Queríamos que se abriera bien. La preocupación era que fuera en enero o bien que se hiciera en verano”, destaca el alcalde de Canfranc, quien también participará el próximo jueves en la presentación que se hará en Fitur.
El edificio estuvo a punto de desaparecer, lo que provocó manifestaciones a principios de este siglo. Ahora el Grupo Barceló defiende que va a “recuperar un icono del Pirineo aragonés” con el proyecto de rehabilitación y de conservación para “respetar el ADN” y “convertirlo el emblema histórico, un icono del XXI”.
Alguna empresa que ha trabajado en el proyecto, como Casas Carpintería y Decoración, destaca en sus publicaciones que han utilizado “las últimas tecnologías y el estándar energético más exigente” con las 424 ventanas y 156 puertas que instalaron, hasta conseguir un perfecto aislamiento térmico. Algunas de ellas han tenido que sustituirlas una vez colocadas para mantener esta calidad.
El spa lleno y las habitaciones completas
Uno de los empleados destaca que el spa situado en la zona norte en la planta baja “ya está lleno de agua”, y al lado ya pueden verse preparadas las salas de reunión y una biblioteca, que queda pegada a la parte del pueblo.
Las 104 habitaciones están acabadas para el estreno, así como las cuatro suites que se ubican en los torreones. Las cocinas y el restaurante interior también se encuentran ya dispuestos para atender a los primeros clientes.
“Si nos hubieran dicho el 24 de septiembre que esto iba a estar a punto de abrirse el 24 de enero no nos lo creeríamos, pero la entrega de los trabajadores de la UTE y hasta de los técnicos de Suelo y Vivienda los fines de semana para ayudar han permitido llegar con éxito”, coinciden varias fuentes conocedoras de la construcción.
Aun así, entienden que la inauguración del edificio tendrá varias fases. También se irán bautizando progresivamente las zonas dedicadas a personajes históricos del lugar, como el jefe de la aduana francés Albert Le Lay, que escapó de los nazis en 1943, o el constructor Domingo Hormaeche Bustinza, dueño de Obras y Construcciones Hormaeche, que realizó el edificio de la estación de Canfranc en 1928, uno de los primeros en España que se levantó con hormigón armado.
Primeros clientes de Canfranc
Carmela Modéjar y Santiago del Val, zaragozanos con casa en Canfranc y que se casaron en esa localidad recientemente, van a ser de los primeros que pasen una noche en el Royal Hideaway Hotel. Hicieron la reserva para el día 24 como “un regalo de Navidad y de Reyes”.
“Queremos pasar una noche en un hotel de cinco estrellas porque no hemos tenido nunca esa oportunidad. Es algo irrepetible y hasta iremos con una maleta para entrar el próximo martes”, explica Carmela, jubilada tras trabajar de asistente social en el Colegio Británico en Zaragoza.
Al parecer, las habitaciones que haya dispuesto el hotel van a estar llenas esa primera jornada. Los visitantes aragoneses precisan que el precio de la habitación para ese día es de 231 euros. Ellos también se han regalado el desayuno para dos: otros 50 euros.
“Lo reservamos a primeros de diciembre. Es un regalo navideño y queremos recordarlo para siempre porque esto no podremos hacerlo otra vez”, concluyen. “Otros vecinos nos han contado que han intentado reservar pero que aparece todo completo".
