Kako Gourmet, la tienda de barrio que mira al futuro sin complejos

Carlos Mendoza ha aprovechado la pandemia para transformar su carnicería y pescadería con una moderna decoración y una iluminación que ponen el foco en el producto.

La pescadería y la carnicería de Kako Gourmet
La pescadería y la carnicería de Kako Gourmet
A. Toquero

Kako Gourmet (c/ Julio García Condoy, 34. 665 564 804) es la respuesta de Carlos Mendoza a este tiempo de incertidumbre. El negocio familiar, que durante 26 años ha acogido en el mismo local del Actur carnicería, charcutería, pescadería y frutería, se acaba de transformar en un espacio multiservicio donde el diseño y la decoración juegan un papel fundamental.

"El local estaba alicatado como las típicas carnicerías de barrio; quería darle un aire mucho más moderno –comenta Carlos–, empezar a diferenciarme desde el momento en el que entras en él, hacer que los clientes se sientan muy a gusto y poner todo el foco en la calidad de los productos que tenemos".

La idea la llevaba en la cabeza desde hace tiempo, pero durante la pandemia se ha acelerado. Finalmente, en julio tuvo la oportunidad de contactar en Madrid con Luzco, una empresa especializada en iluminación led comercial, y todo se precipitó.

En agosto cerraba para las obras y el 2 de septiembre abría sus puertas la versión 4.0 de la nueva carnicería/pescadería. "Es lo que nos queda a las tiendas pequeñas y medianas –explica Carlos Mendoza–, especializarnos y diferenciarnos en todo lo que podamos, empezando por el local y siguiendo por el producto y una atención cercana".

El local ha ganado en espacio para los clientes
El local ha ganado en espacio para los clientes
A. Toquero

Sin que apenas se note, el sistema de iluminación aporta mucha versatilidad a los distintos espacios de Kako Gourmet. Con diferentes tonalidades para la carne y el pescado, lo que al final se consigue es que los alimentos sean los grandes protagonistas. "Cuando vas a comprar, especialmente en los supermercados, estás rodeado de tantos estímulos que terminas desconectando de lo verdaderamente importante", prosigue.

"Es lo que nos queda: especializarnos y diferenciarnos en todo lo que podamos, empezando por el local y siguiendo por el producto y una atención cercana"

En estas modernas instalaciones eso no sucede. Al entrar, la vista enseguida se enfoca en los chuletones de la vitrina o en el rodaballo, los bogavantes y la corvina del mostrador. Es la magia de una iluminación muy trabajada.

Pero en Kako Gourmet hay más detalles llamativos. Las paredes de aluminio de color rojo burdeos describen otro de sus grandes atractivos: el vino. Hay más de 30 referencias –la mayoría de Aragón– bastante llamativas por su buena relación calidad/precio y por no responder a perfiles demasiado comerciales.

Palmeri Navalta, Grillo y 12 Lunas, Berola, las Margas... son algunos de los interesantes vinos que se acomodan encima de las vitrinas y los mostradores, en el suelo o decorando las paredes. Pero Carlos Mendoza está especialmente orgulloso de ofrecer a sus clientes el Sericis Monastrell de Requena (Alicante), "un vino que me enamoró desde el primer momento en que lo probé; solo se comercializaba en la hostelería, pero la pandemia lo cambió todo y ahora lo puedo ofrecer a mis clientes".

No es la única apuesta por marcar diferencias. Los chuletones, sin duda, son los grandes protagonistas de la carnicería: de vaca rubia gallega, de Zamora, de las razas sayaguesa y pirenaica, y de cebón, un buey de menos de cuatro años. El muestrario es amplio y con distintas maduraciones, desde 40 a 70 días.

La entrada de Kako Gourmet, en el Actur, llama mucho la atención.
La entrada de Kako Gourmet, en el Actur, llama mucho la atención.
A. Toquero
"Hay que fidelizar a la clientela, que se sienta como en su casa, esa es la clave" 

En Kako Gourmet también tienen su propio steak tartar que ofrecen con el aliño, para llegar y comer. Pero uno de los rincones más especiales es la vitrina refrigerada donde Carlos muestra un queso de elaboración propia. "Es un queso azul al que pincho los fermentos lácticos; tiene una maduración de tres meses y cuando casi está listo para su consumo lo afino con Oporto o Pedro Ximénez", explica. Tiene un aire al rey de los quesos ingleses, el Stilton, "pero no es tan fuerte; es más cremoso y equilibrado para que se adapte a todo tipo de gustos".

El patrón de la pescadería es parecido: intentar ofrecer calidad a precios ajustados. "Siempre procuro tener algún pescado diferente, como esta semana el borriquete, muy fino, entre el besugo y la dorada", asegura.

En definitiva, así es como Kako Gourmet mira al futuro intentando garantizar la supervivencia de las pequeñas tiendas de barrio. Carlos Mendoza lo tiene claro: "Hay que fidelizar a la clientela, que se sienta como en su casa, esa es la clave". 

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