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Los cazadores de gazapos históricos esperan con ansia el estreno de ‘El Cid’

La serie del Campeador, rodada en escenarios de Zaragoza y Teruel, llega mañana a la plataforma de Amazon Prime. Las primeras imágenes ya han generado cierta controversia por alguna inexactitud histórica.

Uno de los escasos fotogramas que se han podido ver de la serie.
Uno de los escasos fotogramas que se han podido ver de la serie.
Amazon

“Mi padre murió luchando por Fernando I. Por toda herencia, me dejó una espada”. Así comienza la serie ‘El Cid’, que este viernes estrena Amazon Prime en España y que se verá después por medio mundo. Parte del rodaje se llevó a cabo en localizaciones de Zaragoza y Teruel, por lo que son muchos los aficionados a la Historia que están deseosos de ver el resultado. Se trata de cinco episodios de una hora para los que la plataforma digital ha tirado la casa por la ventana: más de 4.000 metros cuadrados de decorados y 11.000 figurantes son algunos de los datos de escándalo que contrastan, eso sí, con los primeros gazapos históricos que ya se han pillado cuando apenas se ha visto el tráiler de la serie.

¿Un ejemplo? En las primeras imágenes difundidas se ve al joven Rodrigo, encarnado por Jaime Lorente, empuñando una espada más parecida a 'La Joyosa' de Carlomagno que a las famosas 'Tizona' o 'Colada', características del Campeador. Los responsables de la ficción argumentan que “esta primera temporada narra la historia del joven Ruy, quien hereda la espada de su padre”. Por eso, el arma no tiene semejanza con las espadas reales y posteriores del Campeador, que se han estudiado por activa y por pasiva. De hecho, se conserva la supuesta Tizona verdadera, que se puede ver en el Museo de Burgos y que no es una espada del siglo XI propiamente dicha (se considera una recreación del XV), pero cuya hoja sí es andalusí y pudiera ser la que blandiera Díaz de Vivar. No obstante, esto es una minucia si se compara con las ‘licencias’ (o directamente los fallos) de otras ficciones históricas. ¿Qué me dicen del ‘ninja’ con katana en la España de Felipe IV que retrataba ‘Águila Roja’?

Además, en la superproducción de Amazon no tienen el listón demasiado alto porque el espejo en el que se miraron, la película de Anthony Mann de 1961, está plagada de incongruencias históricas como que se repite con fruición que el Campeador lucha “contra los enemigos de España” cuando por aquel entonces, en el siglo XI, solo existían reinos cristianos y musulmanes de alianzas cambiantes. Habría que esperar unos pocos siglos más, hasta los Reyes Católicos, para dar con la unión de los reinos de Aragón y Castilla. Cuentan también -pero para eso hay que agudizar mucho la vista- que en el mismo filme protagonizado por Charlton Heston y Sophia Loren a algunos guerreros musulmanes se les entrevé unas zapatillas deportivas allá por 1099… Aunque la película fue ‘expertizada’ por Ramón Menéndez Pidal, autor de ‘La España del Cid’, parece que los productores no atendieron en exceso las indicaciones del medievalista.

De vuelta a la serie de Amazon, habrá que ver cuál es el resultado de las localizaciones aragonesas porque el grueso del rodaje zaragozano, por ejemplo, se hizo en la capital y casi pasó de largo de otras localidades como Ariza, Ateca o Daroca, donde queda buena huella del paso del Cid en su primer destierro. Ariza es la primera población aragonesa que aparece en el cantar de gesta, en el que se narra cómo el Cid cabalga con sus mesnadas por los valles del Jalón y del Jiloca, hace pagar tributo a Daroca, y en Cella reúne a sus soldados para preparar el envite de Valencia.

Este es un problema -el de los lugares históricos- que la productora trata de solventar a fuerza de efectos digitales y muchos decorados. Así, se evitarán errores e incongruencias como las que se daba, por ejemplo, en algunas escenas de -otra vez- ‘Águila Roja’, donde aparecen monasterios barrocos en ruinas… en pleno siglo XVI.

También en la serie ‘Isabel’ fue sonado el error de que se pudiera ver en la silueta de la ciudad de Cádiz recortada la catedral, que es de 1838, en una trama ambientada en 1493, en la salida de la segunda expedición de Colón. Sus creadores admitieron el error ante el clamor, sobre todo, en las redes sociales que no dejan pasar una… Incluso en 'Cuéntame' hubo espectadores a la caza de los fallos y 'pescaron' que en un episodio sobre la actuación de Sergio Dalma en Eurovisión aparecía el logo de TVE-1 en una esquina de la pantalla, cuando aquel certamen se retransmitió por La 2. 

Jaime Lorente da vida al Rodrigo Díaz de Vivar en esta nueva versión.
Jaime Lorente da vida al Rodrigo Díaz de Vivar en esta nueva versión.
Amazon

El filólogo e historiador de la Universidad de Zaragoza, Alberto Montaner, defiende que una recreación histórica no puede ser “una fiesta de disfraces” y, como asesor de no pocas novelas, entre ellas las de Alatriste, señala que en televisión en muchas ocasiones la indumentaria y la ambientación son correctas y los fallos se dan más en la actitud o la forma de hablar de los personajes (el tuteo y el voseo). Estos males no son exclusivos de la ficción española, sino que en series como 'Los Tudor', 'Los Médici' o, incluso los templarios ‘Knightfall’ hay errores de bulto.

En la nueva producción del Cid sus directores sí han asumido ciertos riesgos con tal de darle a la serie una factura más moderna. Unos de los rasgos ‘diferentes’ es que esta nueva versión aspira a amoldarse a los intereses de los espectadores del siglo XXI y, en consecuencia, da más protagonismo a las mujeres de la época. Está por ver de qué modo aparecen retratadas figuras como Doña Urraca o la Reina Sancha, si como personajes sometidos a los hombres o como mujeres “de armas tomar” que dan un paso adelante.

La mayor controversia, no obstante, se da con la definición de la propia figura del Cid que para unos es un mercenario y para otros, un salvador de la patria. Pocos personajes históricos se han ‘manoseado’ tanto en los últimos tiempos, sobre todo, en el debate político, en el que su efigie se llega a confundir con la de Don Pelayo, con quien le separan hasta tres siglos de Historia. El propio Jaime Lorente, conocido por su papel de Denver en ‘La casa de papel’, removió a algunas de las conciencias al decir esta semana que “la gente que tiene idealizado al Cid no tiene ni idea”. De hecho, el escritor Arturo Pérez Reverte asegura que “el Cid no era un patriota español: primero porque no existía España como tal” y, después, por la etiqueta que más le encaja es la de mercenario.

Rodaje de la serie El CID de amazon Prime video en Albarracin. Foto Antonio Garcia/bykofoto. 20/11/19 [[[FOTOGRAFOS]]][[[HA ARCHIVO]]]
Un momento del rodaje de la nueva serie histórica en Albarracín.
Antonio Garcia/Bykofoto

Antonio Ballesteros Beretta, en su libro ‘La España del Cid’, define al personaje como una figura “cruel, una especie de condottiero del siglo XI, ansioso de gloria y de botín”, mientras que otros estudiosos apuntan que “mercenario es un término anacrónico y con connotaciones negativas”. “Hoy sería más acertado calificarle como ‘militar profesional’ porque tampoco se vendió al mejor postor. En su época, la guerra era una actividad noble”, señalaba recientemente Montaner. También es una incógnita saber cómo la nueva ficción ha tratado algunos episodios -véase la jura de Santa Gadea- que se ha demostrado que son legendarios.

Pérez Reverte fue uno de los responsables de que el Cid volviera a ponerse de moda las Navidades pasadas gracias a su novela ‘Sidi’, y este 2020, si la ficción de Amazon cuaja, parece que volveremos a tener Díaz de Vivar para rato. De hecho, la serie ya se promociona incluso con una canción en las radios, ‘Romance’, interpretada por el propio Jaime Lorente. Cuentan en Amazon que uno de sus empeños era cuidar también la banda sonora de la ficción y, para ello, han echado mano del compositor argentino Gustavo Santaolalla, ganador del Óscar por ‘Brokeback Mountain’ y por ‘Babel’.

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