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SOCIEDAD

La desescalada del papel higiénico y la cumbre del comercio ‘online’

Durante el confinamiento variaron los hábitos de consumo de los aragoneses. La demanda de alcohol y levaduras se disparó en marzo, Netflix y otras plataformas digitales fueron las protagonistas de abril y este mes la venta de piscinas hinchables cotiza al alza.

Las compras en el Mercado Central de Zaragoza se han normalizado completamente
Oliver Duch

De la fiebre del papel higiénico en los días pre-confinamiento se pasó al furor por la harina y la levadura durante el encierro. Estos han sido dos de los productos estrella durante la crisis sanitaria, pero hay muchos más: a la parte alimenticia habría que sumar el alcohol, los ‘snacks’ y el chocolate, mientras que en el área del entretenimiento han hecho su agosto las plataformas de televisión y, también, los vendedores de productos para hacer ejercicio en casa. Las bicicletas estáticas, sin ir más lejos, han vivido un auténtico renacimiento y su venta ha superado las cifras de los años 80 cuando Jane Fonda ponía en forma al personal.

La presente crisis sanitaria ha cambiado muchas de las rutinas de consumo de los aragoneses y los expertos creen que algunas de ellas hayan llegado para quedarse. El teletrabajo, por ejemplo, se ha impuesto a marchas forzadas, pero es seguro que las empresas aprovecharán este gran experimento obligado por el distanciamiento social. También el coronavirus y el cierre de comercios ha hecho que muchos aragoneses se familiaricen con el comercio ‘online’ (un 40% de los compradores son nuevos usuarios) y con el reparto a domicilio, en un paso que no tiene marcha atrás.

Acaso lo más evidente en los cambios de hábitos de consumo sea echar un vistazo a la cesta de la compra. “Es comprensible que se echaran al carro más caprichos durante los días de incertidumbre, pero ahora tendría que volver a llenarse verduras y frutas e ir abandonando progresivamente los malos hábitos”, explica el nutricionista Alfredo Balmes, que confía en que la reapertura de casi todos los puestos de los mercados de barrios sirvan para hacer una “desescalada saludable en la dieta”. Hasta un 40% de los aragoneses aseguran haber incrementado el consumo de alimentos de alto contenido calórico estos días, mientras que casi la mitad ha reducido la práctica de ejercicio físico. La consecuencia directa es que la ‘operación bikini’ 2020 se va a retrasar (hay quienes ni la esperan) y, aunque vuelva a cuidarse más la alimentación en casa, la avidez por ocupar las terrazas puede arruinar los esfuerzos domésticos.

El deseo de salir a disfrutar puede conllevar a "un consumo excesivo de alcohol y una alimentación caótica", según Juan Pedro Fernández Corbelle, miembro de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, que calcula que con el confinamiento muchos ciudadanos "han bajado la guardia" y han ganado una media de entre cuatro y siete kilos.

Afortunadamente, según los datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que analiza semana a semana el consumo en los hogares, los españoles vuelven a hacer una compra más cabal. Así, aunque en marzo se disparó la venta de harina, sémolas y levadura hasta un 196% por cocinar magdalenas, pasteles y pastas ‘home made’, ahora esa cifra comienza a moderarse. En paralelo, ha aumentado la venta de pan casi un 20% respecto a las semanas en las que las restricciones de movimiento eran más arduas.

Casi la mitad de los aragoneses ha reducido la práctica de ejercicio físico los dos últimos meses

Lo mismo sucede con las bebidas alcóholicas, cuyo consumo llegó a crecer un 58% en la peor parte de la crisis, pero ahora ha vuelto a porcentajes similares a los de hace un año. En la última oleada se aprecia un destacado crecimiento de la adquisición de carne de ovino (sube un 64%), así como de huevos y aceite de oliva, que crece un 36,4% respecto a semanas anteriores. “También se observan crecimientos moderados en el consumo de arroz, pasta y legumbres”, comentan desde el ministerio que dirige Luis Planas, aunque también puede intuirse habida cuenta del éxito en el regreso del mercado agroecológico de Zaragoza.

“Lo que se está notando es que la gente no podía salir a comer ni cenar fuera y, entonces, se daban pequeños homenajes en casa”, comenta una cajera del Simply, que dice que ya no percibe tanta ansia por comprar “latas de conserva y otros productos para almacenar”.

“Todo va volviendo a la normalidad. Cada vez hay más fruta fresca y legumbres en los carros, aunque también pizza, helados y cerveza”. Con las presentes temperaturas y el verano a la vuelta de la esquina, ambos productos son un ‘must’ en los hogares, a pesar de sus calorías y azúcares. “Hay quienes se cortan porque aún no han abierto los gimnasios y prefieren esperar a poder quemarlo, pero otros los meten al carro como alma que lleva el diablo...”, bromean en el súper. En la otra parte de la balanza, también están los que buscan alimentos para reforzar el sistema inmunitario y escudriñan las etiquetas en busca de vitaminas C, zinc, ácidos Omegas 3...

Las tiendas de deportes se quedaron sin 'stock' de esterillas y bicicletas estáticas

Esta es otra de las derivadas de la crisis: estar ‘fit’ exige más sacrificio que antes y, dado que pocos tienen gimnasio en casa, se ha disparado la venta de productos relacionados con la práctica deportiva: las esterillas esterillas, las gomas para hacer estiramientos y las bicicletas estáticas se han agotado en muchas superficies. En la capital aragonesa, si se encontraba stock y se compraban ‘online’ había que esperar en marzo hasta dos semanas en recibirlas.

A mancuernas y cintas de aeróbic le ha salido esta semana otro competidor: habida cuenta de que las piscinas municipales tardarán en abrir y lo harán con restricciones, nada mejor para entretener a los niños que hacerse con una hinchable. Hay que tener, eso sí, mucho cuidado porque como recuerda el Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos de Zaragoza existe un grave peligro si se instalan en las terrazas por el enorme peso que sobrecargará la estructura. Recomiendan, por tanto, que la instalación de una piscina portátil se haga bajo supervisión.

Este ‘boom’ de las piscinas es el último en alternativas de ocio, pero no es el único. El uso y abuso de las redes sociales está a la orden del día (un 60% más que la primavera pasada) y los videojuegos se han revalorizado, casi tanto como los tradicionales juegos de mesa, desempolvados para llenar las horas muertas. En algunos quioscos de la zona de Universidad, incluso, se quedaron sin revistas de sudokus y pasatiempos que tenían acumuladas desde hacía tres y cuatro años.

Disney+ se estrenó en España el pasado mes de marzo y ha relanzado sus parques temáticos
EP

El lanzamiento de la plataforma Disney+, que en España se produjo el 25 de marzo, fue un acierto de sus directivos durante la cuarentena dado que sirvió para ganar rápidos suscriptores. Netflix, por su parte, ha cifrado en 16 millones los fieles que ha ganado durante la pandemia, si bien en España tiene la dura competencia de Movistar+.

Las asociaciones en defensa del consumidor (Facua, OCU o la aragonesa UCA) están vigilantes estos días ante las hipotéticas subidas de precios en los hípermercados: van a regresar las marcas blancas en detrimento de los productos gourmet, explican. Además, las federaciones de consumidores se centran actualmente en dos ámbitos principales: por un lado, que la subida de tráfico de las redes IP no suponga un incremento de las tarifas (el teletrabajo puede hacer crecer unos 15 euros el recibo de la luz) y, por otro, que las compañías aéreas devuelvan los billetes de los vuelos cancelados por causa mayor. Tampoco obvian el incremento en la demanda de productos farmacéuticos, geles, guantes y mascarillas, que -recuerdan- están regulados por ley.