El confinamiento ha vaciado las calles pero ha llenado la cesta de la compra. Cada semana, desde que se decretara el estado de alarma el pasado 14 de marzo, más que la anterior y mucho más si se compara con el mismo periodo del año 2019. En un primer momento, el desconocimiento ante la excepcional situación y el temor al abastecimiento provocó un acaparamiento que dejó imágenes de aglomeraciones en los supermercados y estanterías vacías. Y aunque las compras compulsivas se relajaron, la adquisición de alimentos no ha dejado de crecer.

Lo corroboran los últimos datos del análisis de consumo en el hogar, que elabora el Ministerio de Agricultura, y que hacen referencia a la semana del 4 al 10 de mayo, la octava con la población recluida en sus hogares). Vuelven a crecer las compras de productos de alimentación, en concreto, un 6,8% si se compara con la semana anterior. Pero el consumo se dispara un 30,6% si se compara con la misma semana de 2019.

Especial protagonismo tiene la carne de ovino, cuyo consumo aumenta nada menos que un 64,5%, anotándose así una tercera semana consecutiva con un aumento muy superior a la media total de alimentación, aunque el volumen adquirido en la semana analizada es un 15% inferior al registrado la semana anterior.

El pescado también se ha hecho mayor hueco en la cesta de la compra -un 32% más en pescado fresco, 67% en pescado congelado y del 33% en conservas de pescado-, donde también hay más frutas y hortalizas, tanto si son frescas como transformadas.

Crece también, dice el análisis del Ministerio, de arroz y pastas, pero estos productos pierden peso y sus repuntes ya no son tan elevados como en las primeras semanas del confinamiento, como le sucede también a las legumbres, que aunque se anotan crecimientos interanuales, el volumen adquirido es menor que en la semana previa.

Más 'snack', chocolates y café

Si hubo un producto estrella en la cesta de la compra en las primeras semanas del confinamiento ese fue la harina. Sin poder salir de casa, los españoles dieron rienda suelta a su destreza culinaria y se lanzaron a comprar este ingrediente imprescindible para elaborar pan (o magdalenas o pasteles…). Las ventas de harina se llegaron a disparar hasta un 196% en los últimos días de marzo. Este furor, cuyos dígitos son ahora ya más calmados, no ha impedido que también se hayan incrementado las ventas de pan, que han subido un 8,3% respecto a la semana anterior y nada menos que un 21,5% si se compara con la misma semana del pasado año.

Mucho más significativos son los incrementos que experimentaron entre el 4 y el 10 de mayo productos como los huevos (con un aumento interanual del 42,1%) o el aceite de oliva (36,4%). Y en las cestas de la compra realizadas durante esa semana hay más bebidas en general y productos caprichosos como ‘snacks’, aceitunas y los encurtidos o, por el lado dulce, los chocolates y los cafés e infusiones.

Los supermercados y las tiendas tradicionales siguen siendo los establecimientos preferidos para la compra de alimentos. Sus ventas se incrementaron en la primera semana completa de mayo un 36,7% y 34,8%, respectivamente, aunque también experimentaron crecimientos las compras por internet, que comienza a ser un canal a tener muy en cuenta en el sector de la agroalimentación.