Alimentos que no se pueden congelar: cómo consumirlos y conservarlos correctamente

Someter a un alimento a bajas temperaturas es una excelente medida para frenar el desarrollo de patógenos en el producto, pero ciertos alimentos pierden sabor, textura y otras propiedades si se congelan, con lo cual lo recomendable es consumirlos al instante o conservarlos en refrigeración por un corto espacio de tiempo. La mayonesa, los pasteles, las frutas y verduras o los guisos entran en ese grupo; hay que tener en cuenta, eso sí, que la congelación evita la multiplicación de patógenos, pero no los mata, cosa que sí hace el calor en el cocinado u horneado.

Ni pasteles, tartas o mayonesas

Un ejemplo son los pasteles o tartas: hay que consumirlos frescos y dejarlos después en el frigorífico un par de días, con lo que no pierden sus propiedades. Si se congelan, al descongelarlos se agrietan y sufren una pérdida de sabor y aroma al haber perdido sus características organolépticas, es decir, las que se perciben fácilmente por los sentidos relacionados, como el olfato y el gusto. Con la carne y el pescado pasa lo mismo. En cuanto a la mayonesa descongelada, tiende a mutar en una masa endurecida sin gusto.

Alimentos cocinados

Los alimentos que están cocinados pueden congelarse, pero hay que evitar al máximo la entrada de aire en el recipiente, sobre todo en el pescado; para eso es perfecto el sistema casero de envasado al vacío, que además del aire también saca el agua del interior del envase plástico formado para este fin. Si no, hay que utilizar un envase hermético. El problema en este caso es la ruptura del envase elegido, lo cual conduciría a que el alimento conservado se estropease.

Vegetales, frutas y verduras

El problema de vegetales, frutas y verduras es diferente; el factor de incidencia en este proceso de congelación y descongelación es la cantidad de agua que tienen; al congelarse se forman cristales de hielo que rasgan las paredes celulares del producto, que provoca un aspecto lamentable en la descongelación, además de la pérdida de sabor. Es preferible optar por las verduras ultracongeladas.