¿Es saludable comer conservas? Ventajas e inconvenientes, según una endocrino

Las comida enlatada y en frasco puede ser sana y de calidad siempre y cuando se apueste por productos naturales que completen o enriquezcan el menú semanal.

Un imagen con latas de conserva.
Un imagen con latas de conserva.
Pixabay

Consumir alimentos en conserva es una opción muy socorrida en los casos en los que el tiempo para cocinar escasea. También resultan muy útiles tanto para quienes creen que guisar es una lata o para los cocinillas capaces de elaborar platos gourmet gracias a los alimentos embotados. Por ello muchas veces se utilizan sin saber a ciencia cierta si es lo más saludable o hasta qué punto su uso puede llegar a ser beneficioso o perjudicial para la salud. No en vano, existe la creencia de que los alimentos conservados en lata o frasco son menos sanos que los consumidos en fresco. Dicho de otro modo, consumirlas no es lo ideal, pero es preferible consumir verduras, legumbres y frutas en conserva que prescindir de ellas por completo.

La pregunta es: ¿son saludables las conservas para nuestro organismo? Esto es lo que afirma la endocrino del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, Beatriz Lardiés: "Como ventajas de las conservas hay que destacar la capacidad de poder almacenarlas durante largos períodos de tiempo sin que se pongan en mal estado, algo importante en zonas en las que no es fácil el acceso a comida fresca, manteniendo así los nutrientes sin que se vean excesivamente afectados, y generalmente con un coste asequible".

Desventajas de consumir conservas en frasco y en lata

"Como principales desventajas se encuentran que el proceso de conservación suele incluir más sal, azúcares y conservantes, algo a tener en cuenta especialmente en pacientes con patologías como la diabetes tipo 2, hipertensión arterial y obesidad", argumenta la especialista.

"En los productos enlatados, hay que tener cuidado con el contenido en bisfenol-A, una sustancia química que puede actuar como disruptor endocrino asociado a desórdenes metabólicos e incluso algunos tipos de cáncer si se consumen en cantidades elevadas", asegura Lardiés, quien, entre otras observaciones afirma que "son preferibles las conservas en vidrio" y que si se utiliza aceite, "mejor de oliva virgen extra y no mezclas".

En el caso del atún, sardinas o calamares en lata, "muy consumidos", "hay que tener en cuenta que contiene más grasa, y por tanto más calorías, por lo que deben tomarse con precaución si se quiere controlar el peso", concluye la endocrino.

Consejos para una buena compra de conservas 

  • Elegir conservas de buena calidad y, una vez abiertas, si es en lata, guardar el contenido sobrante en la nevera en un envase de cristal.
  • Las latas de conserva deben almacenarse en lugares frescos, secos y resguardados del calor y de la luz. Los envases más antiguos se posicionarán en primera fila como primera elección de consumo.
  • Evitar comprar las latas o envases con rasguños, golpes o abolladuras.
  • La vida útil de las conservas es de 6 años para los productos en aceite y 4 años para los productos al natural.
  • Es mejor adquirirlas en un bote de cristal. Son reutilizables por lo que puedes tener una cocina más sostenible si apuestas por este tipo de productos.
  • Es importante comprar conservas bajas en sal y evitar aquellos que lleven aditivos, conservantes y colorantes
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