gastronomía
Así será el gran restaurante (con lago incluido) que se proyecta cerca de la plaza de San Francisco de Zaragoza
Se ubicará en un gran local que se forma de la unión de varios establecimientos independientes hasta ahora, como una clínica de fisioterapia o un asador.
El entorno de la plaza de San Francisco es uno de los puntos de Zaragoza donde más bares se localizan, que no dejan de actualizarse. Una de las últimas novedades, como adelantó HERALDO, es un gran restaurante que, al parecer, contará con un lago, como se identifica en los planos que han trascendido.
"Lo que nos gusta, un poco de aquí y un poco de allí", se definen desde Voltereta, la cadena de restaurantes. "Podríamos intentar contarte que hacemos una cocina fusión, con influencias sudasiáticas, y tal, y tal... pero creo que ya estamos cansados de escucharlo", transmiten de una manera informal en un apartado de su página web.
"Además, eso no es voltereta", continúan, como un guiño a su nombre. "En nuestro caso es muy sencillo, cocinamos todo aquello que nos apasiona, que probamos y nos marca, y esa, es básicamente nuestra carta, nuestros platos favoritos", concluyen en la presentación. Este grupo nace del espíritu emprendedor y viajero de sus creadores.
En la actualidad se referencian cuatro establecimientos de Voltereta en Valencia. El pionero se llama Casa, que es de aires mediterráneos –en la avenida de las Cortes Valencianas-. Después se sumaron Bali –en Gran Vía del Marqués de Túria-, Manhattan –Isabel la Católica- y Kioto –en Alameda-. Estos destinos son fruto de los viajes de sus fundadores y no repiten la temática en ninguna ciudad con el fin de que la experiencia sea única.
Entrar en uno de estos locales es como un viaje y cada una de estas temáticas se reflejan en sus cartas, que es el fuerte de su oferta gastronómica. Además, medios levantinos se hacen eco de que también están presentes en los Cines Navas de Alicante, que lo convertirán en un espacio gastronómico.
Tal y como ha podido conocer este periódico, el proyecto ocupa varios locales que hasta ahora se destinaban a usos diferentes. Además de una clínica de fisioterapia, tal vez uno de los más conocidos era el Asador Gotor, en la esquina de las calles de La Salle y de Santa Teresa de Jesús, un restaurante de dos tenedores con una cerámica de Fernando Malo en la fachada. Desde hace varios meses está en obras.
En este punto se estima que se localizará la entrada, a juzgar por la puerta corredera de dos hojas. Un pasillo rodea el zaguán de viviendas y desemboca en una sala de la que salen, al menos, tres más. Lo que parece un camino delimitado guía hasta las diferentes estancias. Esta descripción, que se extrae del plano, coincide con la apariencia de otros restaurantes de la misma cadena. Esta es una de las estrategias de los restaurantes: la entrada es discreta y el interior sorprende.
En total, en el proyecto se cuentan casi 60 mesas. Las que más llaman la atención son las que se encuentran en el interior de un lago, a las que se estima que se llegaría a través de una pasarela de tablas. En los vídeos publicados en las redes sociales de la cadena también se descubre arbolado con farolillos colgados, que recrean estampas asiáticas, en sintonía con la comida que se puede degustar en algunos de sus locales.
En otras publicaciones se puede ver como una cabaña balinesa.
A través de las redes sociales se puede apreciar que los detalles en los restaurantes Voltereta se cuidan al máximo. Por ejemplo, el uniforme, que según de qué restaurante se trate está inspirado en un destino u otro.
En su muro de Instagram se observa el proceso de reforma de uno de sus locales.
