Cómo hacer un roscón de Reyes casero, paso a paso
Con trufa, chocolate, crema, nata o sin relleno. Las posibilidades son infinitas y dependen de los gustos. La decoración, también.
Los apasionados del dulce, en especial aquellos a los que les encanta el roscón, están de enhorabuena porque comienza el mes de este dulce en Zaragoza. Este dulce es típico la noche de Reyes y la comida del día siguiente. Y además, volvemos a repetir unos días después, por segunda vez, de este postre típico que se consume también para San Valero (29 de enero), patrón de Zaragoza.
Muchos son los establecimientos especializados en elaborar un postres que puede consumirse sin relleno, con trufa, chocolate, crema y nata. Sea de la manera elegida que sea, también es posible hacerlo en casa, con los siguientes ingredientes y siguiendo paso a paso estas recomendaciones:
Ingredientes para hacer un roscón para 4 personas
- Harina de fuerza (1.200 gramos)
- Azúcar (200 gramos)
- Mantequilla (250 gramos)
- Vino blanco (50 mililitros)
- Anís dulce (50 mililitros)
- Ralladura de naranja (50 gramos)
- 5 huevos
- Agua de azahar (60 mililitros)
- Una pizca de sal diluida en agua para amasar
- Para decorar: fruta confitada, crema pastelera y azúcar
- Para rellenar: nata montada, crema o lo que se desee
Pasos a seguir para hacer un roscón
- Mezclar los componentes líquidos junto con la levadura y la naranja y a continuación añadir la harina con agua hasta lograr una masa elástica.
- Dejar reposar hasta que doble su volumen y volver a trabajar la masa hasta en cinco ocasiones (amasar y reposar).
- En el último amasado añadir la mantequilla diluida y la sal.
- Dar forma a las roscas con el peso deseado.
- Decorar con fruta confitada al gusto, crema pastelera y azúcar.
- Dejar reposar 20 minutos en un lugar caliente sin corrientes de aire.
- Meter en el horno a 220 grados durante 20 minutos.
- Una vez cocido se deja enfriar y se rellena con nata montada, crema o lo que se desee.
La manera de consumirse ya dependerá de cada comensal. Puede ser de postre, tras la comida de celebración del patrón, o de merienda acompañado de un chocolate a la taza o cualquier otra bebida como café, té o un vaso de leche. Si sobra algún trozo lo más recomendable es guardarlo en un recipiente hermético para que no se seque demasiado.
