Renta: ¿Cuál es la retención idónea en la nómina para evitar un susto en la declaración?

Durante todo el año, Hacienda se queda con un porcentaje de cada ingreso que percibe el contribuyente por cuenta ajena, por su trabajo como autónomo o por les rendimientos de los ahorros. El porcentaje de retención marcado depende de la situación familiar, de un posible grado de discapacidad (por encima del 33%, con mayores rebajas a mayor grado), la situación laboral y otros parámetros. Si ese porcentaje de retención no se altera a solicitud del contribuyente, existen muchas herramientas para calcular con precisión la cantidad que se deberá pagar a Hacienda en la declaración anual, o la devolución a la que se tendrá derecho.

Una iniciativa práctica para evitar que se descuadren las cuentas familiares en primavera es solicitar que la retención del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) suba un poco, sobre todo si se ha cambiado de empresa durante el año, se ha caído en situación de desempleo, se ha encontrado trabajo estando desempleado o la facturación como autónomo es muy elevada.

Exceptuando el caso de los autónomos, el dato relevante es el número de pagadores que ha habido durante el año fiscal. Las retenciones de IRPF en la nómina se calculan con los datos del Modelo 145 de Hacienda, que la empresa entrega a sus trabajadores al final del año (o el comienzo del siguiente) con todos los datos personales. Solicitar una subida de la retención es sencillo; basta con pedirlo al departamento de Recursos Humanos cinco días antes de la nómina, para que ese cambio afecte al resto del año, o al Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) si se está desempleado. Hay que recordar que quienes ingresan menos de 14.000 euros anuales no están obligados a presentar la declaración anual.

Últimas noticias sobre la declaración de la Renta.