La SD Huesca se estrena el domingo como local y lo hace además contra uno de los rivales con más solera de la categoría, el Deportivo (19.00). Tras arrancar la temporada con una victoria en Las Palmas, Míchel Sánchez, el técnico azulgrana, se propone ahora terminar de convencer a una afición que se prevé que vuelva a llenar el estadio. "Les he dicho a los jugadores que para nosotros tiene que ser un día muy bonito y especial; necesitamos dar la mejor imagen posible para enganchar a nuestra gente", expuso este sábado.

"Estamos preparados para competir, el Deportivo es uno de los equipos fuertes de la categoría, pero tenemos suficientes armas para hacer un gran partido", valoró el preparador, subrayando que ha visto a sus futbolistas a lo largo de los últimos días "entrenar muy bien". Aunque del mismo modo también advirtió de que el rival "es de los que va a estar luchando por el ascenso".

"Conociendo a Anquela, la intensidad será innegociable", afirmó del que será su colega en el banquillo rival y que se sentó en el de los locales como azulgrana entre parte de la campaña 2015-16 y la 2016-17. "Él usa el doble medio centro y nosotros jugamos con tres, pero somos muy parecidos en cuanto a la competitividad que les pedimos a nuestros equipos", se comparó.

Para hacerse con los tres puntos ya tiene decidido cuál será el once. "Tenemos claro lo que queremos hacer y cómo lo queremos hacer", aseguró, Así, el planteamiento no diferirá demasiado de lo visto en Las Palmas (0-1). "La idea y la filosofía van a ser las mismas, intentar ser protagonistas en el partido, aunque en cuanto a jugadores puede variar", adelantó reiterando un mensaje que ya transmitió antes del desplazamiento a Canarias. "En las primeras jornadas es cuando un entrenador más se equivoca, porque estamos conociendo al grupo y sus posibilidades", comentó, resaltando que "en los últimos quince días todavía ha llegado gente nueva".

A este respecto, solo en esta semana se han sumado al grupo el portero Rubén Yañez y los centrales Pablo Insua y Josué Sá. A Míchel, especialmente le preocupaba la situación de la defensa, donde para el eje solo contaba con Pulido y el jugador del Ejea Kike Hermoso. Del primero de los dos refuerzos para esa parcela confirmó que "le queda todavía un poco para estar al 100%" y sobre el segundo, que se ejercitó con sus nuevos compañeros ayer por primera vez, no descartó su presencia, al menos en el banquillo, esta tarde. "Tenemos que hablar con él para ver cómo llega y si hay posibilidades de que pueda estar".

"Son incorporaciones que vienen bien y que están dentro de los parámetros que el club quería", las valoró. "Estoy contento con la plantilla que tengo, se pueden hacer un par de cosas más, pero es un muy competitiva para la categoría", consideró. Entre los movimientos que aún desea que se produzcan se encuentra el de un delantero de referencia.

Curiosamente, varias de las piezas que han acabado recalando en El Alcoraz han sido también ansiadas durante el verano por el Deportivo. De hecho, Insua, Juan Carlos y Mosquera son coruñeses de orgien. "Cada equipo tiene su idiosincrasia, nosotros somos un club en crecimiento y debemos seguir por ese camino; mirarnos a nosotros mismo, saber las cosas que debemos mejorar", expuso sin querer entrar en hacer comparaciones.

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Y, al igual que se han producido llegadas, durante la semana también se ha confirmado la salida de Gallar hacia el Girona. Míchel quiso mandar un abrazo al jugador, cuyo padre falleció el viernes. "En cuanto a lo deportivo, es una baja importante, nos hubiera dado rendimiento seguro", no escondió, aunque también admitió que tiene "soluciones dentro de la plantilla para ocupar esa posición".