Oficial: Víctor Mollejo regresa al Real Zaragoza

El club aragonés y el Atlético de Madrid anuncian la cesión otra temporada del futbolista manchego.

Presentación de Víctor Mollejo, nuevo jugador del Real Zaragoza
Presentación de Víctor Mollejo, nuevo jugador del Real Zaragoza
Francisco Jiménez

El Real Zaragoza y el Atlético de Madrid hicieron oficial en la tarde de este jueves la cesión de Víctor Mollejo para la próxima temporada. Después de varias semanas de negociaciones entre clubes, la entidad colchonera dio el pasado miércoles la luz verde a la operación, liberando a Mollejo de la concentración del filial, con el que trabajaba desde la semana pasada, para que viajara a Zaragoza. Se espera que pueda estar en La Romareda con sus compañeros en el partido contra Millonarios, aunque no participará. En todo caso, Escribá ya cuenta con una pieza más para los desguarnecidos extremos de cara al comienzo liguero.

El Atlético ha tenido bloqueada la cesión en las últimas semanas ante su intención de que el Zaragoza elevara el porcentaje del salario del jugador que asumía respecto al de la pasada temporada. Finalmente, se ha llegado a un punto de encuentro, después de que Juan Carlos Cordero tuviera convencido a Mollejo desde junio.

La negociación por Mollejo, a quien inicialmente se trató de incorporar en libertad, se ha movido a paso lento desde junio por esa razón principal. Primero, el Zaragoza trató de ficharlo en propiedad si el Atlético de Madrid, gracias a las sinergias, facilitaba las cosas. Pero el sueldo del jugador, con contrato hasta 2026, apenas ofrecía margen de maniobra para esa fórmula: ni el Atlético iba a asumir una rescisión de alto montante económico ni el Zaragoza garantizarle con un contrato de larga duración el dinero ya comprometido en el Atlético.

El siguiente paso fue girar hacia una nueva cesión como mecanismo de la operación. Al Zaragoza, en este sentido, no le ha urgido el acuerdo más de lo que lo hacen la escasez en la posición y la proximidad ya del comienzo de la temporada. Cordero sabe que tenía atado al jugador y esa ha sido su baza: el manejo de los tiempos. Al atacante manchego se le quería, pero no a cualquier precio. Va a ser un jugador de rol en la plantilla y hay una rango salarial que no se desea superar en esta operación. Pero, más allá de la valoración económica de Mollejo, está la deportiva. Y ahí, tanto Cordero como Escribá, lo tienen señalado como máxima prioridad. Es un futbolista clave para ambos. El director deportivo ya lo llevó al Tenerife y el entrenador le sacó un notable rendimiento el tiempo que pudo contar el pasado curso con él hasta su lesión de tobillo.

Mollejo es un fichaje estratégico. Su amplia versatilidad se considera fundamental en clave de plantilla. Es un jugador que puede ocupar cuatro posiciones en el 4-4-2 de Escribá. Puede jugar a pie natural por la izquierda, atacar desde la derecha o actuar en cualquiera de las dos posiciones de la delantera. Cordero estima los jugadores polivalentes porque le dan más margen en la confección de la plantilla: permite acortarla en número y ahorrar, por lo tanto, una cuota salarial que se puede destinar a reforzar otras operaciones. Con Mollejo y otros jugadores versátiles que se pretenden, como Germán Valera, o que ya se han fichado, como Maikel Mesa; se puede distribuir la masa salarial entre menos futbolistas de los 25 que se permiten en la plantilla del primer equipo, y cerrar así un grupo, como tienen diseñado Escribá y Cordero, de tres porteros y 20-21 futbolistas de campo, con todas las posiciones dobladas.

De Víctor Mollejo, el cuerpo técnico cualifica diferentes atributos. Los hay futbolísticos y tácticos, como su adaptabilidad posicional. Pero también otros. Por ejemplo, físicos. Es un jugador rocoso pese a su tamaño y una fuente inagotable de energía y esfuerzos repetidos. Su temperamento es otro valor subrayado: es garantía de competitividad, de personalidad y carisma. Y aún hay otra calidad que puede pasar desapercibida, pero que entronca con la filosofía de Cordero de inyectar veteranía y trayectoria en el vestuario. Mollejo no es un veterano en edad, pero sí en currículo: suma ya 115 partidos en Segunda (más 8 en Primera) con solo 22 años.

De hecho, es el séptimo jugador más joven en la historia de la categoría en alcanzar los 100 partidos en ella. Deportivo, donde llegó con 18 años, Mallorca, Tenerife y Zaragoza han sido sus estaciones en Segunda. Y es Zaragoza donde él quiere echar raíces tras un lustro de ajetreo entre cesiones: conoce el club, conoce la ciudad, conoce al entrenador y conoce lo que hay y quién es quién, dentro y fuera. Otra razón más para su continuidad.

La ruta de Cordero: Germán Valera

Con el regreso de Mollejo, cuya llegada se esperaba para esta semana, el mercado del Real Zaragoza sigue la ruta final marcada por Juan Carlos Cordero. Ahora, sus esfuerzos se concentran en cerrar, también con el Atlético de Madrid, la cesión del extremo Germán Valera. El Zaragoza agota sus opciones para que el joven futbolista refuerce también la segunda línea de Fran Escribá. Las negociaciones están bien encaradas, en una fase avanzada, y las posturas con el jugador muy próximas. La intención del club aragonés es que sea el siguiente fichaje del verano. 

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