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Cordero desestima el fichaje de Carlos Martín por el Zaragoza y se vuelca en Mollejo, Germán Valera y Mouriño

El goleador del filial colchonero ultima su cesión al Leganés después de que el Zaragoza haya decidido no culminar su llegada por las dudas sobre su perfil y encaje en el plan de Escribá y por el límite de tres cesiones desde el Atlético. 

Carlos Martín protege una pelota junto a la línea de banda en un partido del Atlético de Madrid B
Carlos Martín protege una pelota junto a la línea de banda en un partido del Atlético de Madrid B
Atlético de Madrid

Juan Carlos Cordero ha desestimado finalmente la incorporación del delantero Carlos Martín, goleador del filial del Atlético de Madrid en la pasada temporada con 20 goles en el ascenso a Primera RFEF, y prioriza las llegadas desde el club colchonero de Mollejo, Germán Valera y Santiago Mouriño. El director deportivo del Real Zaragoza ha renunciado a cerrar un fichaje que quedó encaminado entre todas las partes hace un mes por dos razones principales: una es el límite de tres jugadores cedidos desde un mismo club impuesto el pasad verano por la FIFA. 

En este sentido, hace un mes las opciones de incorporar a Germán Valera eran mínimas, pero el paso de las semanas lo ha ido acercando al Real Zaragoza y Juan Carlos Cordero ha decidido apurar esta vía y darle preferencia sobre la de Carlos Martín, pues a Mollejo se le quiere sí o sí y Mouriño es el elegido para completar la defensa. Ahora, con este movimiento de Carlos Martín, que ultima su cesión al Leganés, Germán Valera ha dado un paso más hacia el club aragonés después de que la semana pasada, como ya avanzó este periódico, se pusiera más a tiro que nunca del Real Zaragoza y se intensificaran los contactos para su llegada a La Romareda.

También se ha quedado por el camino Carlos Martín, sobre quien existía un acuerdo tácito de cesión desde hace semanas solo pendiente de remate, por una segunda razón. A Cordero es un delantero que le gusta, pero, según fuentes próximas al jugador, ha tenido dudas sobre el perfil de delantero que mejor encaje podía tener en los planes de Fran Escribá. Ha preferido la veteranía y experiencia de Sergi Enrich sobre una apuesta joven como Carlos Martín y, además, el director deportivo del Zaragoza busca un atacante de otras características: un punta más veloz, de juego al espacio y vertical para completar el puesto.

Estas dudas han abortado el fichaje del delantero de 21 años que ya ha abandonado la gira del Atlético y negocia llegar cedido al Leganés, uno de los numerosos clubes de Segunda (Valladolid, Mirandés...) que estaban pendientes de que el Zaragoza se retirara de la operación. El artillero del filial Atlético es un delantero de unas características concretas: buen rematador, intuitivo, con talento para el gol, fino de pies, oportuno, con calidad asociativa y buen golpeo, pero más apto para jugar al pie que al movimiento a los espacios o con maniobras verticales. No es un delantero rápido, potente, enérgico y agresivo en el trabajo de presión como lo era, por ejemplo, Giuliano Simeone.

La vía Carlos Martín ha estado abierta todo el verano. Tanto desde el Atlético de Madrid como desde la coordinación técnica del grupo inversor propietario del Real Zaragoza se creía que el equipo aragonés es el mejor destino posible para sacarlo cedido y que Carlos Martín hiciera su ingreso en el fútbol profesional. Y el jugador veía con los mejores ojos posibles aterrizar en el Zaragoza y era su opción favorita en Segunda.

Está vía quedó ya encaminada hace cinco semanas con el Atlético. Al jugador se le informó que iniciaría la pretemporada con Simeone, pero con la perspectiva de marcharse cedido al Zaragoza muy presente. Buen amigo de Giuliano Simeone, tiene las mejores referencias del club y de la ciudad, la que visitó varias veces la pasada temporada para asistir a partidos en La Romareda.

La operación, de este modo, estaba diseñada, pero Juan Carlos Cordero ha optado por no culminarla: el análisis táctico y técnico y el límite de 3 cesiones desde el Atlético han sido determinantes. Ahora, el director deportivo del Zaragoza pone todo su empeño en que el Atlético acepte las cesiones de Mollejo y Germán Valera, y, después, de Santiago Mouriño.

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