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SD Huesca-Real Zaragoza: el derbi del desempate en El Alcoraz

Dos victorias de cada equipo y dos empates se han dado en los seis duelos previos del partido de rivalidad regional. El domingo se romperá esa igualdad máxima generada en los partidos de los últimos 14 años.

Un lance del Huesca-Real Zaragoza de la temporada pasada en El Alcoraz.
Un lance del Huesca-Real Zaragoza de la temporada pasada en El Alcoraz.
Verónica Lacasa

El estreno del derbi aragonés entre la SD Huesca y el Real Zaragoza en El Alcoraz en Segunda División tuvo lugar cuando ambos equipos se encontraron por primera vez en el fútbol profesional en la temporada 2008-09. El cuadro oscense venía eufórico de Segunda B y el zaragocista se había caído de Primera en un doloroso descenso. A finales de aquella campaña, con los azulgranas ganándose bien la permanencia y los blanquillos pugnando de lleno por ascender y retornar a la primera a la máxima división, el partido de rivalidad regional en campo altoaragonés se disputó al final del torneo, el 9 de mayo de 2009.

Ganaron los zaragozanos por 0-1 con un gol de Ander Herrera en la segunda parte, en horario nocturno. Ni la iluminación ni las hechuras del estadio y sus alrededores eran las de hoy en día. Aquel Huesca emergente estaba en la fase inicial de adaptación al medio, todavía cogiéndole el pulso al ámbito del fútbol profesional. Por su parte, aquel Zaragoza repleto de estrellas, logró su objetivo finalmente y dio el salto a la élite semanas más tarde.

Para los puristas del dato, se excluyen de la retrospectiva histórica los enfrentamientos que se dieron en la década de los años 50 porque... aquel Huesca era la Unión Deportiva Huesca, un episodio distinto y anterior a la Sociedad Deportiva Huesca y que desapareció en 1956. Su campo era el viejo San Jorge, pues El Alcoraz no se inauguró hasta 1972. El actual nombre y matriz del club oscense vienen de 1960, tras un lapso de tiempo sin que hubiese una referencia principal en la capital.

Así pues, este domingo tendrá lugar el séptimo derbi liguero SD Huesca-Real Zaragoza en campo oscense, todos en Segunda División, dentro de la horquilla natural de 14 años que comenzó en el referido partido de mayo de 2009 con triunfo zaragocista. Y será el derbi del desempate de una igualdad máxima. Es así porque el balance con el que se llega recoge dos victorias del Huesca, otras dos del Zaragoza y dos empates.

Tras aquel primer episodio entre los dos equipos aragoneses en la liga 08-09 hubo un paréntesis sin verse las caras de nuevo, que duró seis años. El retorno del Real Zaragoza a Primera en aquel entonces imposibilitó la coincidencia. Algo que se alargó después porque quien se ausentó de Segunda un par de años fue el Huesca y eso rompió de nuevo la intersección de los dos clubes pese a que los zaragozanos volvieron a descender en 2013. Ahí no estaban los azulgranas.

El Huesca, que se había conslidado con orgullo, crecimiento social y solvencia en Segunda durante los años en los que el cuadro zaragozano volvió a asentarse en Primera, sufrió un nuevo desvanecimiento hacia la Segunda B justo cuando los blanquillos se despeñaban de nuevo a Segunda. Es decir, al final de la temporada 12-13, los dos bajaron. Fue un año negro para la territorial de Aragón. Los oscenses compitieron dos años en la tercera categoría nacional, la citada Segunda B. Hasta 2015 no se volvieron a juntar en la misma liga tras el segundo ascenso a plata del Huesca.

En la 15-16 se reanudó el derbi

El derbi se reanudó en El Alcoraz el 26 de mayo de 2016, otra vez muy al final del torneo, con un 1-1 que no dejó contento a ninguno. Habían pasado siete años exactos desde el único precedente. El local Samu Sáiz igualó el tanto inicial del zaragocista Dongou.

Ahí arrancó una serie de tres derbis seguidos, año a año. En la tercera edición del duelo, en la liga 16-17, se dio la segunda victoria zaragocista junto al cerro de San Jorge. Fue el 4 de febrero de 2017, en una balsa de agua, charcos inmensos y lluvia torrencial antes y en los primeros minutos del choque. Ángel y un doblete de Dongou superaron los inútiles tantos locales de Borja Lázaro y Alexander González. El delantero camerunés, de paso efímero y sin brillo alguno por el Zaragoza, se convirtió así en el singular mejor anotador blanquillo en este tipo de partidos de rango especial en lo emocional, sobre todo cuando se disputan en campo oscense.

Fue un marcador que no respondió al peso específico de ambas plantillas en aquel curso. El vencedor, el Zaragoza, pasó apuros para eludir el descenso. Y el perdedor ese día, el Huesca, acabó sexto clasificado y disputó la promoción de ascenso a Primera División, que perdió ante el Getafe. Pero, lejos de ser flor de un día, ese hecho guardaba larvado el momento de mayor grandeza del club en su trayectoria vital, que llegó un año más tarde: el salto a la élite, a lo más alto del fútbol español. Pese a ello, en ese momento concreto de la historia, el Real Zaragoza se le atragantaba a la SD Huesca en su campo. Después de tres cruces en liga, la estadística lo dejaba invicto, con dos triunfos y una igualada en el parcial.

El mejor Huesca varió la pauta

El cuarto duelo de rivalidad aragonesa se disputó en la campaña 17-18, en la primera vuelta, el 6 de noviembre de 2017, y en él la SD Huesca modificó las rutinas: venció por 3-1 superando a los zaragocistas de principio a fin. Ahí rompió con la tendencia de los primeros enfrentamientos aragoneses en Segunda, donde el Zaragoza había salido siempre mejor parado. Melero y dos golazos de Cucho Hernández dejaron en anécdota el tanto de Zapater.

El Huesca acabó en Primera y el Real Zaragoza prosiguió con su dubitativo peregrinar por Segunda, con más sombras que luces. Esta circunstancia dejó el año siguiente sin derbi. De nuevo estaban los dos aragoneses en divisiones dispares, por primera vez con los oscenses con más galones en el escalafón nacional.

No se sujetó en Primera el Huesca en la 17-18 y retornó a Segunda. Y ahí estaba el impertérrito Zaragoza esperándole. De modo que el quinto derbi en El Alcoraz quedó datado el 22 de diciembre de de 2019, antes del parón navideño de la liga 19-20, la que saltó por los aires con la pandemia de covid dos meses después. Con los dos aragoneses sumidos en la pelea por ascender a Primera (la única vez que esto ha sucedido en esta historia), fueron mejores los oscenses y ganaron 2-1, con goles de Okazaki y Josué Sá, este último rompiendo el empate puntual que había logrado Soro.

Era el segundo triunfo consecutivo del Huesca en su campo en los derbis contra el Zaragoza, que arreglaba la cara al historial. Al final del curso, con la polémica del anómalo final de liga en plenas restricciones, sin público, jugando jornadas sin cesar en junio y julio, los oscenses lograron el zigzag de categoría subiendo de nuevo a Primera. Los zaragocistas jugaron la promoción –ya en días de agosto– y la perdieron ante el Elche. Así, el curso siguiente, hace dos campañas, tampoco hubo derbi al quedar de nuevo aislados unos de otros.

El año pasado, empate a uno

El duelo entre aragoneses se reanudó de nuevo el año pasado. El 17 de abril de 2022 la fiesta acabó 1-1. Seoane marcó primero y Azón igualó después. Fue un partido espeso cuyo punto final cosechado le supo mejor al Real Zaragoza, que peleaba y hacía cálculos por evitar serios problemas en la zona más baja de la tabla. Algo parecido a lo de hoy en día cuando, este domingo, llega la séptima edición en El Alcoraz.

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