Álvaro Giménez y Nano Mesa, los dos delanteros puros fichados este verano por el director deportivo del Real Zaragoza, Miguel Torrecilla, para relevar a Gabriel 'Toro' Fernández y Vuckic, que se marcharon tras un año sin marcar un solo gol en el equipo aragonés, están inéditos todavía en su labor principal. Giménez ha jugado en 6 partidos. Nano, en 5. Por el momento, han heredado el mal fario de sus colegas -con los que no han compartido ni un segundo de vida- del año pasado. Pero nadie duda de que uno y otro empezarán a sumar dianas en cualquier momento. Es la fe que existe en el vestuario, en el área técnica del club. 

¿Cuándo lograron marcar su primer gol como zaragocistas los múltiples y variopintos delanteros que han militado en el Real Zaragoza en los últimos 8 años, tomando como marco temporal las 9 campañas que ya acumula el equipo en Segunda División? Vamos con esos datos, curiosos, descriptivos a más no poder de lo que ha sucedido en la zona de ataque blanquilla desde 2013, y así se podrá ir ubicando el lugar en el que Álvaro Giménez y Nano Mesa se incorporarán al escalafón de eficacia y prontitud goleadora cuando en algún momento se estrenen. 

Para ser lo más fieles posible a esta singular clasificación, se han dividido los puntas en dos tablas distintas. Una, la que recoge a los delanteros centro, a los '9' puros o aquellos que jugaron mayormente ahí, como referencias. Y la otra, aglutina a los puntas de segunda línea, los extremos/interiores y los mediapuntas.

Entre los arietes natos, dos marcaron el día de su debut como zaragocistas: Roger, en 2013, en el primer partido en Segunda tras el descenso en el campo del Hércules (1-1); y el más cercano Luis Suárez, que hizo el 1-0 ganador ante el Tenerife en la primera jornada de 2019.

Cinco 'nueves' anotaron su primera diana blanquilla en su segundo partido con el equipo. El fugaz y anecdótico Esnáider II (hijo del mítico campeón de la Recopa) lo hizo en El Toralín de Ponferrada en 2014, en un 4-2 que se llevó por delante al entrenador Paco Herrera. Ángel, uno de los mejores anotadores de este calvario en Segunda, empezó su larga serie en un 3-2 contra el Almería en La Romareda. Álvaro Vázquez, uno de los fiascos por las expectativas que generó, marcó pronto, en un 1-1 ante Las Palmas en casa. Linares gritó su primer tanto en Lugo, que sirvió para ganar 1-2 hace tres campañas. Y Puado anotó de tacón ante el Girona en un 3-3 en La Romareda. 

A la tercera marcaron el chileno Henríquez (en Valdebebas, en un 1-2 victoriso ante el RM Castilla); Borja Bastón, en un 1-1 como local ante el Sabadell; Borja Iglesias, con un doblete en El Arcángel de Córdoba para vencer 1-2; y el actual Narváez, que el año pasado hizo el 1-0 ante el Albacete en la jornada 3. 

Cuatro partidos tardó Dwamena en hacer su primer tanto, en Alcorcón (victoria 0-3), antes de dejar el fútbol por un problema de corazón. Cinco choques les costó a Dongou (en un 3-1 contra el Lugo) y al efímero Juan Muñoz (lo hizo en una derrota en Soria por 2-1).

Seis jornadas le costó ver puerta a Willian José (fue en un 3-3 en el Anxo Carro de Lugo); también a otro fugaz, Ortuño (un gol ganador en el 1-0 al Alavés); y al veterano Toquero, que cantó bingo frente al Nástic de Tarragona en un 1-1 en casa.

Siete partidos esperaron, ya con desesperación patente, Marc Gual (en un 2-2 en Albacete) y, en la liga pasada, Alegría, que solo cantó un gol, el 1-0 final ante el Tenerife. 

El salto va ya hasta los 10 partidos, cota en la que anotó el juvenil Iván Azón, que jugaba pequeños ratos, medios tiempos, sin ver puerta hasta el 1-1 de enero en Cartagena. 

Y alcanza los 15 partidos en el caso de Vinicius, un brasileño de bajo tono que anotó en el triunfo por 0-2 ante el Barcelona B... ¡en la última jornada de liga!

En el vagón escoba, donde suben los que jamás anotaron un gol (algunos jugaron mucho, otros poco y algunos esporádicamente), se hallan Diego Suárez, Tato, Adán Pérez, David Muñoz, Samaras, Buenacasa, Pereira, Vuckic y Gabriel Fernández. 

Los segundas puntas, extremos y delanteros de movilidad

En el otro listado, el de los mediapuntas, extremos, segundos delanteros con más movilidad, asoman otros goleadores que también han tenido su protagonismo en el Real Zaragoza desde 2013. 

En este grupo, a la primera, en el día de su debut, hubo dos jugadores con el santo de cara: Eldin Hadzic, que salió del banquillo para marcar el inútil 4-1 recibido en el Mini Estadi ante el Barça B en 2014, y Raúl Guti, que se estrenó en el adiós a la liga, insustancial, ante el Tenerife en 2017, con derrota 1-2 en La Romareda. 

En su segundo duelo como blanquillos anotaron su primer tanto Pedro (en un 1-1 ante el Osasuna en casa en 2014); Jaime (en un 2-0 ante el Mallorca ese mismo año); el uruguayo Jorge Díaz, que hizo su única diana en Leganés, en un 1-1 en 2015; Lanzarote, a su llegada en enero, que anotó en el 1-1 de El Sadar contra el Osasuna; y el próximo Kagawa, que pareció comerse el mundo con un gol en Ponferrada (1-1) en el primer desplazamiento del curso y luego se quedó en casi nada. 

A la tercera firmaron sus goles Pep Biel, de falta, en Tarragona, en un 1-3 (se estrenaba ese curso, en 2018, pero había jugado dos partidos el año anterior); y Soro, que anotó el 0-4 en la goleada en el Tartiere ante el Oviedo, también en el 18.

El aún vigente Adrián González marcó el año pasado su primer gol en su cuarta aparición, el tanto inútil en la derrota por 1-2 ante el Málaga. En el quinto partido anotaron Buff (en otra derrota, por 2-1, en Lugo en 2017); y Papunahsvili, que ese mismo año cantó gol por primera vez en Lorca (victoria 0-2).

En la sexta cita como blanquillos inauguraron su haber Edu García (2-0 al Mirandés en casa); Pombo (marcó en el 0-3 de Elche en 2017); y Edu Bedia (solo hizo una diana, en el 2-2 en Almería ese mismo año 17).

Uno de los de este año, Sainz, ha anotado su primer gol blanquillo a la séptima, este pasado domingo en Lugo, de penalti. Ocho partidos tardaron Barkero (en un triunfo por 2-4 en Mallorca en 2013) y el colombiano Hinestroza (en un 2-0 frente al Elche en casa).

Diez apariciones necesitó Sanabria, el año pasado, para marcar su único tanto, el 0-2 de las Palmas. El salto lleva a ya a los 13 partidos que tardó Febas, en 2017, que se estrenó en el 3-2 frente al Rayo Vallecano en La Romareda. 

Catorce envites requirieron Cidoncha (en la 13-14, cuando vio puerta en un 2-3 triunfador en Gijón); y Burgui, que hace dos campañas solo anotó un tanto, inerte, en un 4-1 adverso en Albacete (y de penalti).

Otro de los jugadores actuales, Bermejo, suma un único gol que tardó en firmar el año pasado 16 partidos: fue en el 2-0 ante el UD Logroñés en La Romareda. Y 19 partidos tardó Blanco en hacer el primero de sus dos únicos tantos hace dos ligas: en Santander, para empatar 2-2 antes de la pandemia. 

Hasta 22 partidos necesitaron Ruiz de Galarreta (hizo solo un gol, en Pamplona, victoria por 0-1); y el reciente Zanimacchia, que solo metió dos penaltis al final de la liga, ya con todo solucionado (el primero, en Las Palmas, con triunfo final por 0-2).

Y, como corolario, aparece el furgón de los que nunca marcaron en liga un solo tanto con el Real Zaragoza, con minutos y oportunidades dispares entre ellos: Porcar, Hasegawa, Kilian, Sergio Gil, Xumetra, Xiscu, Raí Nascimento (éste sí goleó en Copa), Oyarzun, Alfaro, Aguirre y, el año pasado, Larrazabal. 

¿En qué punto de la pirámide engranarán Álvaro Giménez y Nano Mesa, los puntas del actual equipo que aún faltan por incluir su nombre en el listado de goleadores blanquillos?