real zaragoza

¿De dónde vienen los problemas con el gol del Real Zaragoza?

El equipo aragonés es el tercero que menos tantos anota de toda la Segunda División pese a ser el que más remata y el segundo con más posesión de la categoría.  

Jair se lamenta de una ocasión errada por el Real Zaragoza en Lugo.
Jair se lamenta de una ocasión errada por el Real Zaragoza en Lugo.
Carlos Castro/LOF

En estas fechas, hace solo un año, el Real Zaragoza de Rubén Baraja se tambaleaba en la lona preso de un sistema (el 4-4-2) rígido e inflexible. El equipo aragonés se ahogaba cautivo de un fútbol plano, sin mordiente ni verticalidad. Sus partidos eran ásperos, de difícil digestión. Apenas pisaba el área rival y casi no remataba entre los tres palos. Pasaban muy pocas cosas y, en consecuencia, no anotaba goles. Marcó cuatro en las primeras siete jornadas, aunque contó después, eso sí, con los tres que le regaló el Alcorcón tras cometer alineación indebida.

Un año después, el Real Zaragoza de Juan Ignacio Martínez suma un gol más (cinco en siete partidos) que con Baraja, pero las razones de su ineficacia ofensiva son diametralmente opuestas. Vuelve a tener el mismo problema, la falta de gol, pero los motivos son muy diferentes. Esta temporada, el equipo aragonés es uno de los más ofensivos de la categoría y, salvo en la faceta puramente anotadora, ofrece datos de equipo dominante.

Sin ir más lejos, el conjunto zaragocista es el que más remata de toda la liga, con un total de 80 disparos en las siete primeras jornadas, seguido del Sporting (79), el Málaga (76) y el Eibar (74). Juanjo Narváez, en este sentido, es el jugador que más tira de la liga, con 23 remates, por delante de Sadiq, del Almería (22), Djurdevic, del Sporting (20), y Brandon, del Málaga (16).

Además, el Real Zaragoza es el segundo que más posesión suma por partido de la categoría, con una media del 57%. Solo le supera el Huesca (61%) y está igualado con el Girona (57%). Y, lo que es todavía más importante, es un equipo que tiene el balón en el campo rival, en la zona de ataque. Es el tercero de la liga que más pases produce en el campo del adversario, con un total de 1819. Solo mejoran esta estadística el Leganés (2034) y el Eibar (1893).

Ahí emerge la figura de Íñigo Eguaras, el tercero de la liga con más pases buenos en la zona ofensiva (203), solo superado por Aleix García, del Girona (260), y Javi Muñoz, del Eibar (206).También, el Zaragoza es el cuatro que más centra de Segunda División, con un total de 156 envíos desde los costados hacia el área, un registro que mejoran el Valladolid (173), el Amorebieta (167) y el Leganés (166).

La maquinaria ofensiva del Real Zaragoza, la sala de máquinas que genera el flujo ofensivo del equipo, funciona. Sin embargo, los goles no llegan. Salvo el de Vada en Alcorcón, todos los tantos aragoneses han sido a balón parado (dos de penalti y otro tras una falta en Santo Domingo) o de rebote (el de Narváez ante la Real Sociedad B). El Zaragoza genera un elevadísimo volumen de fútbol atacante, pero tiene un grave problema con la puntería, con la definición.

Su gran hándicap en este inicio de año está siendo la ausencia de pegada. Narváez, Álvaro Giménez, Nano Mesa, Azón, Vada, Borja Sainz… todos los futbolistas de la parcela ofensiva, en mayor o menor grado, tienen ya a sus espaldas una importante lista de goles cantados enviados al limbo. Cuando los atacantes entran en la zona decisiva del área, en los metros finales, se les oscurecen las ideas. No piensan con claridad y convierten al portero del rival de turno en internacional, en el héroe de la jornada. Sus remates se marchan altos, desviados o, incluso, se estrellan contra la madera. Y, si encuentran portería, aparece en el último momento una mano o una pierna salvadora del guardameta.

La falta de pegada se ha convertido, más allá de la evidente ausencia de puntería, en una cuestión mental. Los ‘nuevos’, los recién llegados este año para tratar de romper con este problema (Álvaro Giménez, Nano Mesa...), no han sido capaces, por el momento, de dar un paso adelante y derribar el muro que arrastran los Narváez, Azón, Adrián y compañía del curso pasado. El Real Zaragoza genera mucho, pero no marca casi nada. Le falta puntería. Sus problemas con el gol atienden a esta cuestión concreta. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión