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Javier Paredes: "Se deberá modificar la ventana de fichajes y abrirla más allá del 1 de julio"

El exjugador zaragocista y abogado apunta la fórmula para prorrogar los contratos de los futbolistas y poder finalizar la liga más tarde. También analiza el posible calendario de partidos.

Javier Paredes, exjugador del Real Zaragoza, en su despacho de abogado.
Javier Paredes, exjugador del Real Zaragoza, en su despacho de abogado.
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Si se lograse establecer un marco jurídico que permitiera prorrogar los contratos de los futbolistas más allá del 30 de junio, cuando finan en todas ligas mayores, la solución para acabar la liga sería más sencilla. ¿Es posible esto?

Obligar a los clubes y a los jugadores a ampliar sus compromisos una vez pasado el 30 de junio, personalmente, creo que acarrea problemas de legalidad. No se puede obligar a una parte a renovar un contrato si no está dispuesta. Es un impedimento, de entrada, si alguien lo plantea de manera unilateral. Pero también entiendo que la situación es extraordinaria y se puede hallar una solución conjunta, alrededor del derecho, en la que todos los agentes afectados se comprometan a determinadas conductas si hay que jugar el final de la ligas pasada esa fecha de fin de contratos.

¿En qué consistiría ese pacto o acuerdo tácito global de clubes, jugadores y entes organizadores?

La FIFA -ente que gobierna el fútbol mundial- y, después, las federaciones nacionales (aquí, la española, claro), deberían establecer un mecanismo que favoreciera esta entente: modificar las ventanas del periodo de mercado de fichajes del verano. En estos momentos está reglamentado que el tiempo de contrataciones en esa época del año empieza el 1 de julio y dura hasta el 31 de agosto. Pues esto habrá que cambiarlo cuanto antes y comunicar a todos los implicados que, excepcionalmente, esta vez las fechas para cambiar de clubes se modifican y, en el momento en que se sepa cuándo se puede completar la actual temporada tras la pandemia, concretar el inicio y el final de la nueva ventana que se establezca. Para hacer esta maniobra, las federaciones nacionales tienen potestad. Y la FIFA las tendrá que coordinar para que sean en todos los países igual.

No hay precedentes de algo así. No existe jurisprudencia a la que atender.

Claro, esto es algo nuevo por completo. Y por eso necesita abordarse con cautela y pasos firmes. Si se enmarca esa modificación de ventanas de fichajes de verano en Europa y otras ligas, los jugadores ya sabrán que no pueden cambiar de equipo hasta más adelante. No tendrán estímulos para irse el 1 de julio de donde están porque les será imposible ser inscritos y jugar en otro club que no sea el actual. No tendrían razón para irse a otro equipo. Es una solución global que debe venir desde lo más alto: la FIFA. Las ligas de cada país deberían confluir en un acuerdo sobre esas fechas nuevas. Esto es clave. Todos tienen que ir a la vez, acabar el mismo día. Si no, las que primero acabasen podrían torpedear a las que lo hicieran más tarde.

No parece tan difícil.

Bueno, cuidado. Ahora mismo, por ejemplo, creo que Suecia todavía sigue jugando a puerta cerrada. Para detener la competición no ha habido consenso. Cada uno ha ido a su aire. Imaginemos que Suecia acaba su liga. Y que el 1 de julio pueden fichar jugadores porque no entran en el necesario acuerdo con los demás países. En ese caso, podrían reventar el asunto porque habría jugadores que sí estarían en disposición de irse a equipos de esos lugares y abandonar su actual plantilla tras el 30 de junio. Hay que cancelar estas fugas y marcar un terreno de juego común a todos. Como existe ahora con ese 30 de junio precisamente. Insisto, no existe una solución pura de derecho ahora mismo. Hay que buscar un método, algo novedoso, y eso el algo que exige coordinación y consenso de muchas partes.

¿Lo ve posible?

Sí. Pero para ello hay que buscar que la reanudación de las ligas sea lo más íntegra posible. Que todo el mundo juegue con las mismas armas y condiciones, en todos los países. Las ligas han de reanudarse y acabar a la vez o en fechas similares, no cada federación a su bola. Y los clubes y jugadores han de comprometerse de antemano a respetar lo que se acuerde. Porque, imaginemos que hay ya jugadores que han firmado un contrato a partir del 1 de julio con otro club y no piensan, en absoluto, seguir jugando con el actual una vez llegue el 30 de junio. ¿Cómo los convences de que han de aguantar donde están hoy hasta el 30 de agosto, o el 30 de septiembre, o el 30 de diciembre? O, al revés: que haya un club que quiere dar de baja de la plantilla a día 1 de julio a un fichaje o cedido reciente que no le ha funcionado. Habrá que explicarle que tiene que asumir que se lo tiene que quedar hasta que se acabe la nueva ventana que se establezca.

¿Cómo cree que recibirán esta posibilidad los futbolistas, principales actores de esta herramienta jurídica a utilizar?

Bueno, yo he sido siempre muy sindicalista. Y creo que, en este caso de excepción, son los sindicatos los que tienen que coger las riendas ya mismo y comprometerse a darle lógica a este mecanismo. La lógica invita a que los contratos de los jugadores, en vez de concluir esta vez el 30 de junio, se prorroguen "hasta final de temporada".

¿Y cómo evalúa usted la intención de la LFP de jugar, si se puede por la pandemia, a toda velocidad antes del 30 de junio, partidos cada dos o tres días sin cesar durante cinco o seis semanas?

Es un supuesto que nunca hemos visto en ningún sitio. Yo, como profesional del fútbol que he sido muchos años, pienso en jugar a ese ritmo y veo que es una locura, que es algo muy duro de asumir por el jugador. ¿Es posible hacerlo? No sé… nos encontraríamos con un ritmo en los partidos que sería muy perjudicial para el espectador. Los futbolistas no serían capaces de aguantar los ritmos de esfuerzo a los que estamos habituados. A partir del tercer partido, cualquier jugador, en vez de esprintar las 35 veces que se hacen como media en un partido, no lo haría más que tres o cuatro. Quiero pensar que la propuesta de la LFP no será de continuo a la hora de programar esos partidos en 48 horas, que sucederá solo alguna vez. Si no, yo creo que no lo aguanta nadie.

La AFE algo tendrá que decir al respecto, ¿no?

Me parece obvio que esto del calendario tendrá que acordarse con la Federación y los sindicatos. Y los representantes de los jugadores seguro que darán un paso al frente para advertir de que no es admisible algo así. Un equipo, un jugador, puede hacer un esfuerzo así una semana… pero no cinco seguidas.

Este plan de la LFP conlleva, además, que los equipos no podrán entrenar. Y parece no contemplar que es necesario viajar. Y que hay equipos insulares. Y, otros, escorados en el mapa (Galicia, Extremadura, Almería, Gerona, Asturias, León…) que van a vivir en aviones, aeropuertos y autobuses.

Yo conozco a la gente que está en La Liga, hay gente del fútbol. Y estoy seguro de que planifican todo con lógica. A mí me parece imposible jugar varias jornadas seguidas cada 48 horas. Habrá equipos que no pisarán su casa en 20 o 30 días. No creo que eso pueda estar planificado de ese modo. Y me extraña que no se contemple poder terminar los torneos más allá del 30 de junio, en julio, septiembre, cuando se pueda.

La Federación sí dice contemplarlo, pero la LFP está cegada en acabar "como sea" antes del 30 de junio. Se lo venimos oyendo durante toda la semana a Javier Tebas.

Seguro que sí lo tiene previsto. Pero, quizá, no lo quiera decir. Lo suyo ahora es intentar jugar cuanto antes y en tiempo y forma, porque sería la mejor opción para todos. Los problemas económicos de los equipos pueden ser, si no se juega, muy serios. La Liga está trasladando así la gravedad del trastorno que supone esta situación para la estabilidad del fútbol español. Las televisiones, si no hay partidos, no pagarán. Y falta un porcentaje importante de liga por disputar, alrededor de un cuarto. Si no llegan esos ingresos, todo se rompe y se trastoca el futuro de raíz.

¿Cuál es su pronóstico ante todas estas disquisiciones?

Que va a ser todo muy difícil de cuadrar, pero que se arreglará porque estamos ante una situación excepcional donde todos tienen que ceder y entenderse. Que ahora lo importante no es el fútbol, sino la gravedad de la pandemia mundial del coronavirus y sus repercusiones en la salud de la gente. El fútbol ha de ser algo secundario. Pero, a la vez, también debemos entender que el empresario se preocupe por su negocio, que piense en lo que va a pasar después, en el panorama que nos aguarda cuando esto concluya. Seguro que lo está haciendo todo el mundo. En lo referente al fútbol, está muy bien trabajar en calendarios y manejar fechas… pero todos estamos subordinados a lo que digan las autoridades sanitarias y gubernamentales por la gravedad del caso. Y no sabemos cuándo se va a poder volver a la normalidad.

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