Las estadísticas avalan la candidatura de España

La selección monopoliza el balón y lidera casi todos los parámetros ofensivos del torneo. Además, la Roja también brilla en defensa: Unai Simón solo ha tenido que realizar cinco paradas.

El seleccionador español, Luis Enrique Martínez, durante la sesión de entrenamiento en San Petersburgo
El seleccionador español, Luis Enrique Martínez, durante la sesión de entrenamiento en San Petersburgo
ANTON VAGANOV/REUTERS

España es el lobo. Se ha quitado el disfraz de Caperucita y ha enseñado los dientes en una Eurocopa que se ha quedado sin algunas de sus grandes favoritas al título: Francia, Alemania, Portugal, Países Bajos... La Roja ha pasado de ser una incógnita, una selección joven y tierna, todavía por hacerse y madurar, a convertirse en un serio aspirante al trono del Viejo Continente. Más allá de los resultados, que han ido mejorando con el transcurso de los días, los hombres de Luis Enrique han consolidado un modelo de juego que les permite liderar casi todos los parámetros ofensivos: es el equipo más goleador del torneo (11), el que más posesión tiene (68%), el que más pases (3.304) y asistencias (11) da entre los ocho cuartofinalistas, el que más ataques ha realizado (272) y el que remata una media de 17 veces por partido, lo que le coloca tercero por detrás de los combinados de Italia (21,7) y Dinamarca (19,2). La Roja es puro fuego con el balón. Lo quiere y lo tiene.

Tras empatar con Suecia y Polonia, las alarmas se encendieron en el entorno de la Roja, que permaneció fiel a su modelo. No cambió nada sustancial entre el duelo ante Suecia y Eslovaquia, simplemente los hombres de Luis Enrique ajustaron el punto de mira. Las que no habían entrado hasta entonces cristalizaron en una goleada frente a la tropa de Hamsik, que no sabía por dónde le daba el aire. El combinado nacional le endosó una ‘manita’ y configuró su camino en las eliminatorias.

Lo hizo por la parte más difícil del cuadro, pero la identidad de los rivales no ha modificado ni un ápice su idea de juego: tener el balón, ir rápido a la recuperación tras pérdida, levantar el campo base en el campo rival, atacar y jamás venirse abajo en la adversidad. Se vio contra Croacia, cuando recibió varios mazazos y lejos de hundirse salió a flote con su modelo y fe en lo que hacía. De esta manera dio el salto a cuartos con 11 goles en cuatro partidos, registro que no resiste comparaciones. Italia y Dinamarca le siguen con nueve, Bélgica con ocho y Suiza, su rival del viernes, con siete.

Otra gran favorita como Inglaterra apenas ha hecho cuatro dianas en lo que va de torneo, dos de ellas contra Alemania para sacudirse todos los complejos acumulados durante años. Y nadie quiere tanto la pelota como la selección española: una posesión media del 68%. La herramienta del trabajo cosida al pie. Ninguno de los otros siete equipos cuartofinalistas llega al 60%. La ‘azzurra’ y los daneses están en un 56%, mientras que la República Checa apenas se estira hasta el 46,3%. La Roja sabe además lo que hacer con el balón, cada vez menos horizontal y más vertical, con 68 remates registrados en seis horas de fútbol. Tan solo los transalpinos y Dinamarca disparan más, con 87 y 77 tiros realizados, respectivamente.

España defiende con el balón, la mejor manera de protegerse. En sus cuatro choques de la Eurocopa, el equipo nacional ha dado 3.304 pases, 2.945 de ellos completados, lo que supone una efectividad del 89%. Tampoco nadie se acerca a la Roja en este apartado. La siguiente en la lista es Bélgica con 2.485 entregas, 819 menos que los muchachos de Luis Enrique. Así, entre otras cosas, se explica que Unai Simón sea el portero que menos ha tenido que intervenir con apenas cinco paradas, marca que únicamente mejoran, y por muy poco, Donnarumma (4) y Schmeichel (4). Además, el combinado nacional es el conjunto con más ataques realizados en el campeonato con un total de 272, justo por delante de Italia (243) y Dinamarca (219).

Son números que definen a un bloque hecho a imagen y semejanza de Luis Enrique, quien desde antes del inicio del torneo continental metió a sus hombres en la terna de los grandes favoritos. Lo sostuvo incluso después de los dos empates iniciales. "Confianza, total", dijo cuando fue preguntado por su estado de ánimo. Ahora está a dos partidos de la gran final de Wembley. El fútbol y las estadísticas de su equipo dibujan la silueta de un lobo. Y tiene hambre.

La Federación no libera a Pedri

Mientras, sigue la polémica en torno a Pedri por su presencia en la convocatoria de los 22 futbolistas que acudirán a los Juegos de Tokio. Poco después de conocerse la lista del equipo olímpico español, el Barcelona descolgó el teléfono con el ánimo de influir en la Federación Española de Fútbol (FEF) y liberar a Pedri del compromiso. El conjunto blaugrana transmitió al organismo presidido por Luis Rubiales que quería quedarse con el jugador en julio porque, de lo contrario, acumularía demasiado esfuerzo y no tendría vacaciones. En la misma situación están los otros cinco internacionales presentes ahora en la Eurocopa -Unai Simón, Dani Olmo, Mikel Oyarzabal, Eric García y Pau Torres-, pero la FEF respondió con contundencia al club catalán: Pedri estará en los Juegos Olímpicos.

La Federación Española rechazó de plano la intervención del Barcelona y dejó muy claro que el futbolista canario estará a las órdenes del seleccionador nacional, Luis de la Fuente. "Se produjo una llamada del club a un empleado cualificado de la FEF que no ha surtido efecto", informó la Ser. La normativa vigente obliga a los clubes españoles a ceder a sus futbolistas, algo que no ocurre con los equipos extranjeros. "Hemos confeccionado una lista muy potente y equilibrada. Siento de corazón que algunos jugadores no vinieran porque se lo merecían y no hemos podido traerlos", lamentó el técnico riojano en referencia a internacionales que compiten en otras ligas.

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