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Alta velocidad: Quince años de la "revolución" que cambió para siempre los viajes a Barcelona

El corredor ferroviario transformó la imagen de Zaragoza y la potenció como ciudad de congresos.

Ángel Jiménez, Mayka González y Juan Carlos Miguel, junto a uno de los AVE a Barcelona en la estación Delicias de Zaragoza
Ángel Jiménez y Juan Carlos Miguel. maquinistas de Renfe jubilados, y Mayka González, actualmente en activo, junto a uno de los AVE a Barcelona en la estación Delicias de Zaragoza
Guillermo Mestre

Viajar en tren entre Zaragoza y Barcelona antes de la alta velocidad requería de nada menos que tres horas y media, unos tiempos que hacían inviable ir y volver en el día. Todo cambió hace ahora 15 años, cuando se completó el corredor Madrid-Zaragoza-Barcelona, reduciendo la duración del trayecto a apenas una hora y 23 minutos. Juan Carlos Miguel y Ángel Jiménez, maquinistas de Renfe recién jubilados, fueron testigos directos de esa evolución. También Mayka González, compañera de profesión en activo.

"Fue un hito, no solamente a nivel social, sino a nivel técnico y laboral. Las condiciones de los maquinistas y el personal de trenes cambiaron radicalmente. Antes, hacer un Madrid-Barcelona era un mundo. En los años 80, directamente, no se podía. Necesitabas relevos en Zaragoza o en Lérida. A nivel de conducción resultaba imposible completar el trayecto en una sola jornada laboral", cuenta Jiménez.

Esta "revolución" se trasladó también al plano tecnológico con los nuevos sistemas de seguridad y guiado. Al ir a cerca de 300 kilómetros por hora –antes se iba a 80 o 100–, la seguridad "es un pilar fundamental", de ahí que los trenes actuales lleven incorporados sistemas de guiado automático con conducción asistida y señalización en cabina.

Otro aspecto importante, apunta González, es la sostenibilidad. "Aquí, por ejemplo, ya no hay ningún tren diésel en alta velocidad, es todo eléctrico. En comparación con un avión, el AVE no contamina tanto, y tarda igual o menos", señala.

Tanto es así que, según Miguel, muchos de los clientes que antes utilizaban el puente aéreo para moverse entre Madrid y Barcelona se han pasado al tren. "Ahora habrá un 60% que utilizan la alta velocidad y un 40% que viajan en avión, cuando en los años 80 era un 20% para el tren y un 80% para el puente aéreo. El cambio fue radical", comenta.

En este tiempo también ha variado el perfil del usuario. "Antes había muchos estudiantes y militares. Ahora, en cambio, predominan sobre todo los que viajan por motivos laborales", agrega Miguel.

Cuestión de precios

Durante años, el AVE ha tenido el precio como principal hándicap, lo que hacía que muchas personas optasen por el autobús. No en vano, el paso del Alvia a este otro sistema implicó una importante subida. El billete sencillo pasó de costar 40 euros a 57, una tendencia que se ha revertido con el Avlo y la irrupción de nuevos operadores, que están permitiendo viajar "a precio de coste", multiplicando el número de viajeros. "Yo soy nieta, hija y hermana de ferroviarios, pero hasta que no he estado dentro no me he dado cuenta.

Los trenes van llenos siempre, ya sea lunes, martes o miércoles, desde las 6.30 hasta las 20.00. Puedes vivir en Zaragoza y viajar a Barcelona, y viceversa. Además, hay bonos que te permiten moverte por menos precio. Con los viajes ‘low cost’, ahora viajan familias enteras", relata González.

La principal razón, completa Jiménez, es que la gente quiere "comodidad, puntualidad y rapidez".Con la alta velocidad, cada segundo cuenta. "La empresa nunca nos ha presionado en ese sentido, pero sí la tienes a nivel particular, aunque solo sea por orgullo", declara Miguel. Los tres, de hecho, aseguran ser unas personas "muy puntuales". "Al final, te termina calando", bromea Jiménez.

Días de "expectación"

En 2008 había 22 circulaciones diarias de alta velocidad entre Zaragoza y Barcelona, 11 por sentido. Ahora, contando las del Avlo, son 35, con 18 en sentido Zaragoza y 17 en sentido Barcelona. Según las estadísticas de Renfe, el año en el que se completó el corredor se contabilizaron 5,7 millones de viajeros en trayectos con origen o destino Barcelona, mientras que en 2022 lo hicieron 12,1 millones, lo que representa un incremento del 112,2%.

La inauguración del AVE Zaragoza-Barcelona generó una gran expectación. Al coincidir con la Expo 2008, aquellos fueron meses de muchísima afluencia. "Empezó a venir gente que, en otras circunstancias, no lo hubiera hecho. Los pasajeros se hacían fotos, y muchos pedían pasar a cabina", recuerdan.

Son trenes que, de hecho, "siguen llamando mucho la atención a día de hoy". "No es raro ver clientes grabándolos o sacándose fotos con el teléfono móvil", explica González.

Completar la conexión en alta velocidad con Barcelona "potenció la imagen de Zaragoza tanto como ciudad de congresos" como a nivel empresarial. "Actualmente es un polo logístico, y en eso, el AVE ha tenido mucho que ver, ya que ha ayudado a la movilidad de personas y mercancías", razona la maquinista. De hecho, apunta Miguel, en estos 15 años "ha habido veces que incluso se han fletado trenes chárter" para algún congreso.

Este 15º aniversario deja, además, innumerables anécdotas, desde trenes que han tenido que desviarse a Zaragoza para poder evacuar a personas enfermas hasta trayectos con la familia real. "Yo he llevado dos veces a la reina Sofía en el Zaragoza-Barcelona", recuerda González, que no descarta ver próximamente a la princesa Leonor, que empezará a estudiar en la Academia General Militar en apenas unos meses. "A mí también me tocó llevar una vez a los reyes... Pero a los reyes magos", bromea Miguel.

Oportunidades de futuro

También se ha avanzado en materia de igualdad. "Cada vez somos más mujeres, aunque todavía somos minoría. Este mundo es un tanto desconocido, pero ofrece una profesión estable con plena igualdad, incluido a nivel salarial", expone González. Ella es sanitaria de profesión y, aunque llegó a trabajar como enfermera, con los años decidió probar. "Es la mejor decisión que he tomado en mi vida. Animo a todas las que se lo estén pensando a que no tengan miedo. Ha habido veces que nos hemos juntado todo mujeres, incluida la supervisora y el personal de tripulación, y nos hemos hecho hasta una foto. La verdad es que emociona", reconoce.

A la hora de hablar del futuro, los tres confían en que la alta velocidad siga ganando terreno al tren convencional y se incrementen tanto las conexiones con otros puntos de España como el número de frecuencias.

"A nivel de seguridad se han alcanzado ya las cotas más altas. No sé si en un futuro los trenes irán más rápido, pero sí veo probable que haya mejores comunicaciones con el resto del país y con Europa", incide González. Todo esto, coinciden, "beneficiará a Zaragoza". "Tiene en un radio de 300 kilómetros al 60% de la población española. Con las nuevas conexiones podrá haber incluso más congresos, y eso se notará también a nivel de turismo", añaden. También ven potencial en la segunda estación del AVE, un proyecto del que se lleva años hablando y que, por ahora, ni siquiera está confirmado.

Y a nivel interno, confían en que la apertura de la Escuela Técnica Profesional de Conducción y Operaciones en el recinto Expo ayude a poner a la ciudad en el mapa, ya que será allí donde se impartirá la formación necesaria para obtener licencia de maquinista y operar en cualquier operadora.

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