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Atropello mortal en Zaragoza: dio triple positivo en drogas pero alega que el sol lo deslumbró
Un hombre será juzgado esta semana en la capital aragonesa por arrollar con su ciclomotor a un anciano en Las Fuentes y causarle la muerte. Se enfrenta a una posible condena de 4 años de prisión.
Un hombre de 41 años se sentará esta semana en el banquillo de los acusados como presunto responsable de la muerte de un anciano de 90, al que atropelló cuando cruzaba un paso de peatones en la confluencia de las calles Fray Luis Urbano y Amistad, en el barrio de Las Fuentes de Zaragoza. El encausado conducía un ciclomotor y al someterse a las pruebas de detección de drogas dio un triple positivo en cannabis, cocaína y benzodiacepinas. Sin embargo, Raúl J. T. alega que ese día no había consumido ninguna sustancia ilegal y que circulaba con «completa atención y observancia a las circunstancias del tráfico y a las normas de cuidado». Asegura que él no tuvo culpa alguna y achaca el accidente al deslumbramiento que sufrió por el sol y al estacionamiento antirreglamentario de un vehículo.
No hacen la misma interpretación de lo ocurrido ni la Fiscalía ni la acusación particular, que solicitarán para el motorista penas de tres y cuatro años de prisión, respectivamente. Las dos califican los hechos como un delito de conducción bajo los efectos de las drogas en concurso con un delito de homicidio por imprudencia grave. Pero el despacho de abogados que representa al hijo del fallecido pide que el acusado sea condenado también por conducción temeraria.
Los hechos que dieron lugar a esta causa se produjeron sobre las 12.30 del 6 de diciembre de 2020, festivo en la capital aragonesa por ser el Día de la Constitución. Según el atestado de la Policía Local, el ciclomotor de Raúl J. T. arrolló al viandante cuando cruzaba la calzada de forma correcta y con prioridad por un paso de cebra sin semáforo.
Las consecuencia del impacto fueron muy graves, ya que el anciano llegó a urgencias con un traumatismo craneoencefálico intenso. Sin embargo, los médicos lograron mantenerlo con vida unos días. En concreto, hasta el 18 de diciembre, cuando se produjo el fatal desenlace.
Dice que ese día no toma nada
Cuando fue explorado por los especialistas del Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA), el acusado reconoció que empezó a consumir porros cuando tenía 22 años y que solía hacerlo «para dormir». Según este, ahora ya no los toma y su consumo se limita a «unas caladas esporádicas». En cuanto a la cocaína, manifestó que se inició después de los 30 pero que solo la toma «muy esporádicamente». Al preguntarle por lo que había consumido el día del atropello, el motorista contestó que «nada», precisando que la noche anterior había vuelto a fumar cannabis antes de irse a la cama y que «tres o cuatro» días antes había tomado cocaína.
Son estas explicaciones en las que se apoyará la defensa para intentar hacer ver al juez que su cliente no circulaba aquella aciaga mañana influenciado por las drogas y que fueron otras circunstancias las que desencadenaron el accidente. Además del supuesto deslumbramiento del sol, el acusado alega que fue el mal aparcamiento de un vehículo, justo delante de la línea del paso de peatones, el que le impidió percatarse a tiempo de que el anciano comenzaba a cruzar la calzada.
Según la memoria de la Policía Local de Zaragoza, en 2020 fueron cuatro los accidentes mortales registrados en el casco urbano de la capital aragonesa. Al año siguiente solo hubo que lamentar un fallecimiento, pero este pasado 2022 se han disparado todas las alarmas, ya que han sido diez las personas que se han dejado la vida en el asfalto, tres de ellas por atropellos de autobuses urbanos.
Los dos heridos graves de este año siguen hospitalizados
La capital aragonesa recordará el año que acaba de terminar como uno de los peores en lo que a siniestralidad vial se refiere. Al final, fueron 10 las personas que se dejaron la vida sobre el asfalto. Y habría que remontarse a 2010, cuando se contabilizaron 14 fallecidos, para encontrar un balance más funesto. La mayoría de las víctimas mortales de 2022 se produjeron en atropellos, un tipo de accidente al que no se consigue poner freno.
Si trágica fue la recta final del año pasado, no menos lo ha sido el inicio del presente, con otros dos atropellos de gravísimas consecuencias en apenas 24 horas. El primero se produjo el 2 de enero en el tramo de la avenida de Madrid que discurre frente al palacio de la Aljafería. La víctima fue una mujer de 35 años y el vehículo que la arrolló sobre la acera, según las primeras pesquisas, un autobús urbano. Cabe recordar que los autocares de Avanza causaron tres fallecidos en otros tantos accidentes registrados el pasado noviembre.
La víctima de este último atropello sigue hospitalizada, al igual que el hombre de 86 años que al día siguiente, 3 de enero, fue embestido por un turismo en la confluencia de las calles de Miguel Servet y Juana de Ibarbourou. El peatón cruzaba un paso de cebra semaforizado con prioridad.
