coronavirus en aragón

Los municipios aragoneses cancelan sus cotillones y refuerzan la vigilancia contra el botellón

Los alcaldes admiten preocupación por los contagios y confían en que prime la sensatez.

Nuevas restricciones en la hostelería en Teruel
Nuevas restricciones en la hostelería en Teruel
Javier Escriche

Los grandes municipios de Aragón han decidido cancelar sus cotillones ante el preocupante aumento de casos de coronavirus. La intención era que esta hubiera sido una Nochevieja similar a la de 2019, con discomóviles y barras en los pabellones municipales, pero el avance imparable de la séptima ola y las nuevas restricciones sanitarias han obligado a suspender todos los planes "prácticamente de un día para otro".

Los consistorios reforzarán la vigilancia policial para evitar botellones y comportamientos incívicos que puedan favorecer los contagios. Sin embargo, son muchos los alcaldes que asumen que, en mayor o menor medida, "los habrá". En Ejea de los Caballeros, los dos cotillones solicitados por dos de sus pueblos "se denegaron antes incluso de la aprobación de las nuevas recomendaciones sanitarias", según explicó su alcaldesa, Teresa Ladrero. La localidad ha previsto un refuerzo policial para estos días que se concentrará, principalmente, en el ocio nocturno, ya que los datos, según reconoció la regidora, son "malísimos".

En Calatayud, uno de los mayores cotillones que se solían organizar -el de la Finca Factoría Resort, con hasta 999 entradas-, no se celebrará. "No habíamos sacado las entradas a la venta ni tampoco habíamos aprovisionado género porque nos olíamos que iba a pasar esto", explicó Rogelio Pascual, gerente del establecimiento.

En el resto de la ciudad, la mayoría de los negocios de ocio nocturno "no abrirán", según confirmó José Antonio Alonso, secretario de la Asociación de Hosteleros de Calatayud y Comarca. "A lo que lo haces son las 0.30, luego tienes que controlar los pasaportes… Quedaría una hora. Es imposible, no da tiempo y no es viable", dijo.

En Tarazona tampoco habrá cotillón, al igual que en Cuarte. Esta última localidad lo tenía previsto, pero tras el puente de la Constitución, en vista del fuerte incremento de contagios, decidió dar marcha atrás. "Estaba todo bastante organizado, pero tal y como están las cosas no se va a hacer nada", afirmó su concejala de Festejos, Eva Díez. Utebo es otro de los municipios que ha cancelado sus planes para fin de año. "Teníamos previsto un cotillón para 1.700 personas en el Palacio de Deportes, pero no recibimos autorización de Sanidad", apuntó su alcaldesa, Gema Gutiérrez, quien confirmó que esa noche habrá más presencia policial en la calle.

En Caspe ha ocurrido algo similar. "Al decirnos que tendríamos que instalar mesas para las consumiciones decidimos suspenderlo. También ha habido a uno o dos bares que han decidido cancelar los suyos. La gente está bastante asustada, solo en el Ayuntamiento tenemos cuatro concejales #confinados", explicó Elise Ventura, responsable de Festejos.

Catarata de cancelaciones

En la provincia de Huesca se ha producido una nueva catarata de cancelaciones correspondientes a los actos preparados para la Nochevieja. Ayuntamientos, peñas y establecimientos de ocio nocturno han inundado las redes sociales con avisos de suspensión de fiestas. En ellos explican que, en su momento, se anunciarán los días y horas para hacer efectiva de la devolución de las entradas adquiridas.

Entre otros, han anulado sus cotillones el Ayuntamiento de Fraga, que lo organizaba en colaboración con Peña Fragatina, y el de Albalate de Cinca. La Agrupación de Peñas de Sariñena y Peña Ferranca, de Barbastro, también han suspendido las fiestas de Nochevieja. La SMA de esta localidad ya decidió no prepararla.

El Marchica, popular bar de copas de la estación de Formigal, funcionará sin eventos a partir de hoy, pero seguirá siendo una "gran terraza al aire libre" para tomar algo tras la jornada de esquí.

En la ciudad de Huesca, sin oferta municipal para la noche del 31 de diciembre, los locales de ocio nocturno habían preparado cotillones con recena incluida. Todos han comunicado su suspensión, salvo el Monasterio, que lo celebró la madrugada de este lunes, incluyendo el sorteo de un jamón, y el Woodstock. Este local, en vez de abrir a las 0.30 del sábado lo hará a las 12.00 del viernes y funcionará sin interrupción hasta las 22.00.

La subdelegada del Gobierno en Huesca, Silvia Salazar, ha anunciado que, como ya sucedió en Nochebuena, todos los cuerpos policiales reforzarán la vigilancia de cara a la Nochevieja en los ‘puntos calientes’, en alusión a las zonas de ocio nocturno, así como en las cabalgatas de Reyes.

"Hay que minimizar riesgos"

En Calamocha han cancelado la verbena en el recinto ferial, donde antes de la pandemia se reunían más de 500 vecinos, y en Utrillas han hecho lo mismo para evitar aglomeraciones. El alcalde de esta última localidad, Joaquín Moreno, explicó que aunque la nave municipal donde se iba a celebrar la fiesta es muy grande, con más de 2.000 metros cuadrados, "hay que minimizar riesgos y esperar a tiempos mejores". Mientras, en otros municipios más pequeños, como Ababuj, con menos de 100 vecinos, la celebración del cotillón que han organizado los jóvenes utilizando una nave cedida por el Ayuntamiento está "en duda", según explicó el alcalde, Alfonso López, ya que "cada día aparecen más casos".

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