Las Cortes de Aragón y el Ministerio para la Transición Ecológica ultiman la convocatoria de la comisión mixta de seguimiento de las obras del pacto del agua, que no se reúne desde marzo de 2018. Lo harán tras los últimos varapalos judiciales, que afectan a proyectos estratégicos como Mularroya o Biscarrués, y la reciente presentación del plan hidrológico del Ebro para el tercer ciclo (2021-2027), que, pese a avalar Yesa, Mularroya, Santolea y Almudévar, aparca 36 obras y veta la construcción de nuevos embalses.

La intención es que la reunión se produzca "cuanto antes, a la mayor brevedad". Solo faltaría cuadrar agendas, ya que, en principio, estaría prevista la presencia tanto de la vicepresidenta cuarta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, como del titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de quien dependen los regadíos. Está por ver, sin embargo, si puede producirse ya en julio, antes del parón estival, o si se aplaza a septiembre.

En esta reunión se repasarán "una por una" las obras del pacto del agua, prestando especial atención a proyectos "con dificultades" como Mularroya, cuyo futuro ha generado sonadas discrepancias entre los socios del cuatripartito. El encuentro se producirá solo unos meses después de la polémica entre el Ministerio para la Transición Ecológica y el Gobierno de Aragón por el recurso contra la sentencia de la Audiencia Nacional, que a principios de abril declaró la nulidad de la construcción de este embalse.

En un principio, el Gobierno central anunció que no la recurriría ante el Tribunal Supremo, decisión que cambió prácticamente ‘sobre la bocina’ tras las presiones del Ejecutivo de Javier Lambán.

Las prioridades de Aragón

El mecanismo para reactivar la comisión se puso en marcha en abril a propuesta del presidente del Parlamento autonómico, a quien compete solicitarla. Ya a principios de esta legislatura, explicaron fuentes de las Cortes, se empezó a plantear la necesidad de convocarla para actualizar la información. Sin embargo, la irrupción de la covid-19, las posteriores resoluciones judiciales y las dificultades para cuadrar fechas han hecho que el encuentro se haya ido demorando.

La última, celebrada el 12 de marzo de 2018, estuvo encabezada por la entonces ministra de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, y la que fuera presidenta de las Cortes, Violeta Barba.

Entonces, el debate se centró en los trasvases, garantizando la dirigente popular que no habría ninguno "que no estuviese acordado". Por esas fechas, el recrecimiento de Santolea –actualmente al 90%– estaba próximo a iniciarse, y el de Yesa –al 77%– estaba contemplado "para finales de 2021". De las 151 actuaciones programadas entre las cuencas del Ebro y el Júcar, 75 estaban terminadas, 18 habían quedado anuladas, tres se encontraban en ejecución y 27 estaban en tramitación. Según cifras del Gobierno central, la inversión alcanzaba los 1.746 millones de euros, un 52% del total previsto.

La periodicidad de las últimas reuniones de esta comisión, clave para el desarrollo de las infraestructuras recogidas en el pacto de 1992 y su revisión, nada tiene que ver con la de antaño, con sesiones en 2009, 2012, 2013 y 2014 con ministros como Elena Espinosa o Miguel Arias Cañete.

En esta ocasión, la prioridad será hablar de proyectos como Mularroya, así como de la modernización y ampliación de las hectáreas de regadío y de obras en construcción como el recrecimiento de Yesa o Almudévar, inmerso también en un laberinto judicial. El Ejecutivo autonómico insiste en que "no se renuncia a nada" por más que haya 36 obras que no aparezcan en el horizonte 2021-27 y destaca que los grandes proyectos del pacto del agua están ya ejecutados o en proceso.

Los regantes, por su parte, piden hablar de "todo lo que está pendiente en la margen derecha" y de la regulación de Riegos del Alto Aragón. Al margen de esta comisión, está previsto que el Gobierno de Aragón convoque el pleno de la Comisión del Agua en cuanto sea posible la "total presencialidad".