aragón
Un "triste" carnaval disfrazado de recuerdos de otros años
Carnavales, como el de Bielsa, no se había suspendido ni en la Guerra Civil, pese a las prohibiciones.
Uno de los últimos eventos que se celebró antes del confinamiento por la pandemia de coronavirus fue el carnaval. Bailes, desfiles de disfraces o arraigadas tradiciones se adueñaron de los días previos al Miércoles de Ceniza y consiguiente Cuaresma. Jornadas de jolgorio que suelen ser sinónimo de diversión y alegría. Sin embargo, este año será de silencio. Las trangas no armarán ruido con sus enormes cencerros por las calles de Bielsa, las cintas de colores de las madamas tampoco ondearán por sus calles, ni el 'onso' anunciará la llegada de la primavera. Cornelio, ese muñeco de paja a quien se le culpa de lo ocurrido en el valle, no será condenado a la hoguera.
"Esta semana era de nervios en Bielsa, dando las últimas puntadas a los trajes, los niños jugaban a trangas y madamas en el recreo...", recuerda Jara Gistau, concejala de Cultura del Ayuntamiento de esta localidad oscense que conserva uno de los carnavales más populares de Aragón, ya que "no ha perdido su esencia" y congrega a miles de personas. "Está suspendido totalmente. No habrá ningún acto", insiste Gistau. "Triste" es la palabra que repite cuando se le pregunta por el sentir del pueblo. "Aparte de la pérdida económica, se respira mucha tristeza", añade la concejala de Cultura. Especialmente para vecinos como Marcos Pañart, que lleva 9 años saliendo de tranga y esta vez dejará el disfraz en el arcón. "No queríamos pensar en la suspensión, pero viendo lo que pasaba con las demás fiestas lo temíamos. Al final ha ocurrido", dice. Para él, el sábado será "un día diferente", con la plaza Mayor vacía, una imagen inusual en el Carnaval con más tradición de Aragón.
Los belsetanos indican que nunca se había suspendido: "Ni en la Guerra Civil. Entonces fue diferente, porque a nuestros antepasados se les prohibió, pero en esta ocasión es que la emergencia sanitaria lo impide", apunta Jara Gistau. Una decisión que desde el Consistorio califican de “entendible” ante la situación mundial e inciden: "Pedimos responsabilidad y responsabilidad".
"En Luco de Jiloca no hay mucho ánimo", considera Serafín Navarro, miembro de la Asociación Los Zarragones. Las esquías de los zarragones no tañirán por sus calles, que tampoco recorrerán las madamas ricas, pobres ni el diablo. Todavía está por decidir, pero tal vez saquen los atavíos a las ventanas o al poyo de la puerta para recordar este multitudinario evento. No obstante, son conscientes de que es difícil y no será como siempre, dado los confinamiento perimetrales, ya que muchos de los participantes residen en Teruel, Zaragoza o Valencia. "El año pasado nos juntamos más de 400 personas -según el INE están censados 75 habitantes- e, incluso, algunos años han venido autobuses del sur de Francia", rememora Navarro.
Los carnavales de esta localidad turolense -pedanía de Calamocha- ya son una cita "consolidada" después de 17 años. En 2003 se recuperó esta fiesta tras décadas de un silencio obligado por las prohibiciones tras la Guerra Civil. Fue con el esfuerzo y recuerdo de sus vecinos, un proceso abordado con "mucho mimo", desde el testimonio de los más mayores hasta la documentación con fotografías antiguas.
Épila, con el carnaval más popular e historiado de la provincia de Zaragoza, también se quedará con las ganas. Los dos sábados de carnaval se rondaba por las casas y comercios, y los vecinos se encontraban en torno a vinos, cervezas, pastas, jamón y queso. Esta fecha es una de las más señaladas en los calendarios de los epilenses: después de Navidad comienzan los preparativos. Este año no se celebrarán en las calles, sino que dan el salto al plano digital. Desde la comisión de fiestas de la localidad han diseñado un programa de actividades, como actuaciones infantiles, concurso de disfraces o balcones engalanados a través de WhatsApp. También tienen previsto organizar más concursos y actividades que recuerden la tradición carnavalera del municipio.
Los desfiles de los pueblos eran un fuerte para las tiendas especializadas, como Disfraces Teresa. "Este año nada de eso, un desastre", sentencia María Pilar Sancho. En este comercio del barrio de las Delicias de Zaragoza han recibido algún encargo, pero sitúan la actividad en un 20% en relación al año pasado. "Sobrevivimos porque hacemos arreglos de ropa", confiesan desde Disfraces Teresa. "Venían las peñas para el pasacalles… en esta ocasión solo hemos vendido alguna tela, disfraces sueltos y complementos para los colegios", lamenta Sancho, que por estas fechas también preparaban los trajes para las Bodas de Isabel.
![Escena de la muerete de Isabel en la fiesta de Las bodas de Isabel de Segura. foto Antonio Garcia/Bykofoto. 23/02/20 [[[FOTOGRAFOS]]][[[HA ARCHIVO]]]](https://imagenes.heraldo.es/files/image_320_180/uploads/imagenes/2020/12/14/bodas.jpeg)
En los colegios tampoco se preparan festivales de disfraces de varios cursos, a diferencia de otras ediciones. En la mayoría de ellos han optado por consignas, una tendencia que ya se hace desde hace unos años: un día con pijama, otro con un complemento -pajarita, corbata...-, con ropa de un color, con calcetines diferentes y por fuera o con la cara pintada. Además, en otros centros también han planteado talleres carnavaleros, como la elaboración de máscaras. Precisamente, los centros educativos son los destinatarios del material que ha facilitado el Ayuntamiento de Zaragoza y que se puede descargar en www.carnavalzaragoza.es. Desde el Consistorio de la capital aragonesa ya se anunció que "no se va a celebrar carnaval", pero se iban a recordar los personajes de esta fiesta. Don Carnal y Doña Cuaresma se han convertido en 'youtubers' y, aunque no sea de la forma convencional, también estarán presentes el Rey de Gallos, el Conde de Salchichón o el Caballero de la Hornilla a través de manualidades, dibujos o crucigramas.
Algunos barrios como Torrero también han ideado nuevas fórmulas con la temática de los superhéroes. Los centros, asociaciones, entidades y agentes socio-educativos han organizado un concurso de ‘photocall’ y también un baile desde los balcones para el viernes, de 20.00 a 21.00.
Hambre de Jueves Lardero
"Jueves Lardero, longaniza en el puchero". Ese es el refrán que conquista muchas bocas estos días y encandila a más de un paladar. La orden del Gobierno de Aragón de suspender las fiestas incluye también los actos de esta festividad, como las hogueras, aunque se puede mantener la tradición a través de materiales didácticos. El Ayuntamiento de Zaragoza ha lanzado una serie de píldoras gastronómicas, con la receta de la longapizza, los crespillos carnavaleros o los huevos a la mojiganga..
'El choricer' es como se denomina la tradición en Alcañiz. Para evitar las concentraciones ilegales, el Ayuntamiento alcañizano ha diseñado un plan con drones y patrullas de Policía Local y Guardia Civil. Además, desde la institución han insistido a sus vecinos que no haya celebraciones y permanezcan en sus domicilios el mayor tiempo posible. "Como este año será en blanco, lo retomaremos con más fuerza en la siguiente edición", desea Serafín Navarro, de Luco de Jiloca. "La próxima edición la afrontaremos con más ganas", coinciden desde Bielsa.
La actualidad de la covid-19, minuto a minuto.
