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Jueves lardero atípico en Zaragoza: ¿longaniza en el puchero?
Tiramos de archivo en este Jueves Lardero atípico y recordamos a través de las imágenes las filas típicas de esta jornada para hacerse con un bocado de longaniza.
La pandemia ha impedido que este año veamos, como es habitual cada Jueves Lardero, una plaza de Miguel Merino abarrotada de zaragozanos dispuestos a hacerse con un ansiado bocadillo de longaniza. Una espera que suele estar amenizada por algunos personajes del carnaval zaragozano. Una tradición que se repite en otras localidades de Aragón, como Huesca. En otras, como Alcañiz, es costumbre celebrar su tradicional día del 'Choricer' en el campo.
Con motivo de este día, y con la esperanza puesta en que el año que viene podamos volver a disfrutar, sin restricciones, de imágenes como estas, nos ponemos nostálgicos y hacemos un repaso, a través de fotografías, de esta festividad.
El origen del Jueves Lardero
Como dice el refrán, el Jueves Lardero es el mejor día del año para disfrutar de la longaniza, en cualquiera de sus versiones (más allá del bocadillo). Pero, ¿conoces el origen de esta jornada y por qué la tradición marca que se debe comer longaniza?
El Jueves Lardero es una fiesta tradicional y religiosa que anticipa el Carnaval, su origen se remonta a la Edad Media y simboliza la despedida de la carne antes de la Cuaresma, periodo en el que está vetado consumir este alimento. Lardero proviene del latín “lardus” y significa, literalmente, tocino gordo.
Esta jornada se celebra, además de en Aragón, en otras muchas comunidades autónomas, cada una con su propia tradición. En Cataluña, por ejemplo, el jueves lardero se conoce como ‘dijous gras’ (‘el jueves graso’) y es costumbre tomar bocadillos de tortilla con butifarra. En Soria cambian el refrán por ‘Jueves Lardero, pan, chorizo y huevo’. Y en La Rioja es típico comer ‘bollos preñaos’, allí llamados culecas (bollos de pan rellenos de carne, chorizo o huevo).
