La térmica de Andorra está ya a solo 400.000 toneladas de agotar su carbón

La central térmica de Andorra está ya a solo 400.000 toneladas de agotar su carbón. Los sindicatos aseguran que, al ritmo actual –con dos grupos trabajando las 24 horas los días laborables y uno en fines de semana–, se acabará entre este mes y el de diciembre, ya que en los últimos 30 días se han ‘consumido’ otras 400.000. Endesa, sin embargo, insiste en que la planta estará "disponible" hasta junio del próximo año y que su operatividad estará condicionada por las necesidades del mercado, por lo que podría funcionar varias semanas o meses en 2020.

A principios de octubre, la térmica acumulaba 800.000 toneladas, justo el doble de las almacenaba hasta este lunes, último día del que se tienen datos. La central viene produciendo este año 1.150 gigavatios/hora, menos de la mitad que en 2018, un ejercicio ya de por sí "malo" si se compara con la serie histórica. Desde la eléctrica confirman que, con dos grupos, el carbón se agotaría en cuestión de un mes, ya que actualmente se están quemando alrededor de 10.000 toneladas al día. Se espera, no obstante, que el ritmo de trabajo se reduzca en las próximas semanas, lo que haría que solo operase un grupo y "multiplicaría" los tiempos.

En el último mes y medio, la central ha estado trabajando con dos grupos, el equivalente a unos 60 empleados de la plantilla de Endesa, aproximadamente, pero la situación podría cambiar en próximas fechas por el viento y las precipitaciones registradas en los últimos días, que harían que el carbón perdiese presencia en el mix energético en favor de la energía eólica e hidráulica. Se espera, por tanto, que las próximas semanas sean cruciales para el futuro de la térmica.

Trabajar únicamente con un grupo, advierten los sindicatos, solo garantizaría que el carbón llega "hasta la Navidad". Los plazos se dilatarían entre un mes y un mes y medio. Solo si se parase la producción o se redujese al mínimo se lograría ‘estirarlo’ "hasta principios del próximo año". 

Mientras, los trabajadores siguen a la espera de los acontecimientos. "Nos preocupan especialmente las subcontratas. Esperamos que Endesa aclare pronto qué empresa acometerá el desmantelamiento y cuándo empezará a formar a estos empleados", expuso Alejo Galve, secretario general de UGT en Teruel.

Los sindicatos prevén que Endesa acelere las recolocaciones a partir de enero. Temen, en este sentido, que los cierres en As Pontes y Almería compliquen el proceso, ya que ahora son cuatro y no dos las centrales que van al cierre, lo que obligará a buscar otro puesto al personal de todas ellas.

Pendientes de Madrid

Empresarios, alcaldes y trabajadores siguen con especial atención las negociaciones entre PSOE y Unidas Podemos en Madrid de cara a la formación de Gobierno. La previsión, a tenor de las últimas informaciones, es que Teresa Ribera continúe como ministra para la Transición Ecológica, una decisión que, de confirmarse, permitiría al Ejecutivo de Pedro Sánchez desarrollar la estrategia planteada en la anterior legislatura.

Aunque el convenio de transición justa –en el que se incluirán los proyectos que se pondrán en marcha– no se firmará finalmente hasta mediados de 2020, las partes esperan poder verse con la ministra antes de final de año –un compromiso que ella misma adquirió en su última visita a Zaragoza–, para profundizar en los planes y las ayudas del Gobierno e incidir en sus propuestas.

También falta por saber a qué empresa se adjudicarán los alrededor de mil megavatios de energía fotovoltaica que sustituirán la potencia térmica de la central. Ribera aseguró en octubre en Zaragoza que el Ministerio no dará prioridad a Endesa, sino que ganará quien presente el mejor proyecto en términos de generación de empleo y actividad en el territorio. Aunque la eléctrica ya ha adelantado que el suyo contempla una inversión de 800 millones de euros y la creación de hasta 200 puestos de trabajo, se espera que la compañía desgrane su propuesta y ofrezca nuevos detalles en los próximos días.