ARAGÓN, PUEBLO A PUEBLO

Un especial con los 731 municipios aragoneses

Dos años de vacaciones. Así llamó Julio Verne a una de sus novelas más celebradas. No es el caso de esta aventura, ciertamente, aunque trabajar en algo tan placentero como recorrer Aragón en busca de tesoros sea cosa fina y delicada. La iniciativa de HERALDO DE ARAGÓN tiene un precedente en el trabajo enciclopédico que hiciera en su día Alfonso Zapater y, al mismo tiempo, un nuevo enfoque, marcado por el calibre de la apuesta (una publicación diaria durante 731 jornadas, exactamente 2 años y 1 día) equidistante al costumbrismo, el reportaje de viajes, el reflejo de una experiencia vital y, en ciertas ocasiones, la vis aragonesa de ese realismo mágico que popularizara García Márquez. Y es que en Aragón hay cosas, gentes, lugares, ideas e ilusiones capaces de inspirar al más pintado; relatos cuya fuente brota de la piedra, que solamente exigen el tamiz de la sintaxis y el encuadre correcto de la fotografía; testimonios apabullantes de una mentalidad capaz de sobreponerse a esas dificultades extraordinarias que tantos pueblos soportan en su día a día. La mirada es realista, debe serlo, pero también implica una proyección en el futuro inmediato: esto es lo que hay, y ahora... ¿qué?

El Pantano de la Peña, seco a la altura de Santa María de Peña
Pincha aquí para ver una selección de los mejores paísajes de 'Aragón, pueblo a pueblo'. En la imagen, el Pantano de la Peña, seco a la altura de Santa María de Peña
Laura Uranga

Diseño: Rubén Torres y Kristina Urresti