El pueblo pequeño de Teruel con 61 habitantes y un queso que enamoró a don Quijote de la Mancha
Este municipio del Maestrazgo turolense se encuentra a los pies de la Muela Monchén y, además de su principal seña de identidad, el queso, alberga otros encantos.
Más allá de sus paisajes, Aragón destaca por muchas otras cosas. Este territorio es inspiración para los artistas y cuna de algunos tan relevantes como Goya o Ramón J. Sender, así como es el lugar donde nacieron otros importantes personajes históricos. Pero, por si fuera poco, la gastronomía es uno de los puntos fuertes de la comunidad, y un producto en concreto de un pequeño pueblo de Teruel le ha llevado incluso a dejar huella en una de las novelas más importantes de la historia de España: 'Don Quijote de la Mancha', de Miguel de Cervantes.
Estamos hablando de Tronchón, un pequeño municipio del Maestrazgo turolense que, además de tener uno de los nombres más curiosos de Aragón, es famoso por un producto que cautivó al hidalgo.
Tronchón, el pueblo de Teruel famoso por su queso
Hoy nos desplazamos a los pies de la Muela Monchén, a 1.009 metros sobre el nivel del mar. Este pueblo de la Comarca del Maestrazgo tiene a sus espaldas un recorrido histórico en el que destaca su reconquista por Alfonso II y su paso por la orden del Temple, formando junto a otros pueblos “La Bailía de Cantavieja”.
Además, en esta localidad se produce el principal reclamo gastronómico del Maestrazgo turolense: el queso de Tronchón. Este producto se elabora desde hace mucho, mucho tiempo, aunque no es posible fijar la fecha de inicio de su fabricación.
No obstante, se sabe que en el siglo XVII ya gozaba de cierta fama, puesto que, en 1615, cuando se publicó la segunda parte de “El Quijote”, aparece nombrado en un par de capítulos, algo que nos indica que Miguel de Cervantes era conocedor de este producto.
En tu visita al pueblo no te pierdas el Centro de Interpretación del queso de Tronchón, donde puedes descubrir las materias primas y el proceso de elaboración y cura que dan lugar a estos deliciosos quesos.
Qué ver en Tronchón, más allá de su queso
Además de su queso, Tronchón, declarado Conjunto Histórico Artístico, posee un rico patrimonio arquitectónico, donde destaca la iglesia de Santa María Magdalena, construida entre 1612 y 1625, y que posee una monumental torre de sillería de 1797. Frente al templo se encuentra el ayuntamiento, de 1556, con su lonja de cuatro arcos.
Cerca de estos se sitúa el antiguo Horno y la denominada Cárcel Antigua, edificio gótico de sillería parcialmente excavado en la cantera. El conjunto monumental del entorno de la iglesia se completa con el Portal del Val, antigua salida de la villa del siglo XVIII, junto con las casas del Santo y del Castillo, que según la tradición se asientan sobre un convento y el castillo, respectivamente.
Dispersos por el resto de la villa también hay otros muchos edificios de interés. Destacan diversas casonas, como la de los Marqueses de Valdeolivo, Rectoral y Monforte, la Cárcel Nueva y los portales de San Miguel y Santa Bárbara, este último con una capilla barroca.
Asimismo, merece la pena acercarse a otros enclaves de este municipio, como la fuente de sillería y el lavadero; la ermita de Santa Ana, a cuyo pie se asienta la villa; y la peculiar ermita del Tremedal, de planta circular. Y encontramos multitud de masías entre las que destaca Mas de Torre Piquer, considerada Bien de Interés Cultural.
Dónde comer en Tronchón
Una buena opción para comer en este pueblo del Maestrazgo turolense es el restaurante Casa Matilde, situado en la calle Crucera, 1, que está abierto todos los días en horario de 13.00 a 19.30.
Cómo llegar a Tronchón, en Teruel
Para llegar a Tronchón desde Teruel hay que tomar la A-226 en un trayecto de casi dos horas en coche. Para hacerlo desde Zaragoza hay que tomar la N-232 y se tarda unas dos horas y media en coche.
