El pueblo pequeño de Teruel con 191 habitantes enclavado entre pinares y montañas
Situado en la naturaleza de la imponente Sierra de Albarracín se encuentra este bonito pueblo turolense que es ideal para los amantes de los deportes de aventura en Aragón.
Aragón es un paraíso gastronómico, cultural y paisajístico. Nuestro territorio está repleto de rincones en los que disfrutar de la naturaleza o conocer la historia, y son dignos de una visita. Hacer una escapada en Zaragoza, Huesca o Teruel nos permite descubrir tesoros arquitectónicos y naturales que invitan a la desconexión de la rutina, ya que contamos con infinidad de pueblos pequeños que tienen un brillo especial. y que merece la pena visitar en cualquier época del año. En las tres provincias la lista de pueblos curiosos y con encanto es muy larga, y la turolense se lleva la palma en cuanto a diminutas localidades, por lo que gozar de tranquilidad y sosiego está garantizado.
La Sierra de Albarracín es una de las zonas más bonitas de Aragón. Aquí encontramos tesoros como su capital, Albarracín; pero también otros como Guadalaviar, Bezas, Orihuela del Tremedal, Griegos... Y esta pequeña población enclavada en una ladera del corazón de la sierra.
Qué ver en Torres de Albarracín, un paraíso de aventura en Aragón
Conocido antiguamente como Torres, este pequeño pueblo de Teruel de 191 habitantes se encuentra enclavado en la ladera de un monte que domina un valle atravesado por el río Guadalaviar. Es un paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre por su ideal ubicación, ya que aquí hay una amplia variedad de caminos y rutas señalizadas perfectas para practicar senderismo y cicloturismo, así como dar paseos a caballo.
Entre los intereses turísticos del bonito casco urbano de Torres de Albarracín encontramos la imponente Iglesia Parroquial de San Miguel, emblema del pueblo, que data del siglo XVI en mampostería, de tres naves y cañón con lunetos. Pero no es el único elemento destacado entre su patrimonio arquitectónico.
También merece la pena visitar la ermita de San Roque, de mampostería revocada, y la Casona Villarejo, de cuatro plantas y abundantes vanos. Así como la ermita de San Bartolomé, de una nave cubierta con bóveda de medio cañón con lunetos, que se construyó en el siglo XVIII.
En esta localidad se puede apreciar la belleza de los tonos rojizos de la mayoría de sus paredes, que contrasta con el verde de las praderas y el monte cercano a ella. El bonito pueblo de Torres de Albarracín está ubicado en pleno valle del río Guadalaviar, en una vega amplia de la Comarca Sierra de Albarracín.
Muy cerca de la localidad, en el Cerro de la Corte, destaca la mina de la Santísima Trinidad, donde a mitad del siglo pasado se explotaron los cobres grises existentes en las cuarcitas, algo que favoreció la existencia de una artesanía de la forja de una gran importancia.
En el entorno natural del municipio son de gran importancia los pinares, las formaciones vegetales más importantes del término, donde en ocasiones aparecen mezcladas las especies, aunque los rodales más característicos son de pino silvestre. Se trata de un paisaje único en el que se combinan los colores claros del río con los verdes de la vega y el rojo de las rocas: un lugar de rodeno que apodaron Vallehermoso.
Dónde comer en Torres de Albarracín, Teruel
Para comer en este pueblo turolense destaca el Hotel Restaurante Torres de Albarracín, ubicado en la carretera Comarcal, 1512. Está abierto desde las 8.00 y aquí podemos disfrutar tanto de tapas y raciones como de menú de lunes a viernes.
Cómo llegar a Torres de Albarracín, en Teruel
Para llegar a Torres de Albarracín desde Teruel capital hay que tomar la A-1512 en un trayecto de unos 50 minutos en coche. Por otro lado, para llegar desde Zaragoza hay que tomar la A-23 en un trayecto de unas dos horas y 10 minutos en coche, aproximadamente.
