Cómo llegar a la cascada de aguas cristalinas del Molino de San Pedro, en la Sierra de Albarracín

Es uno de los entornos más bonitos de El Vallecillo y llegar hasta este paraje de Teruel forma parte de una ruta natural espectacular apta para niños y también para mascotas. 

Cascada del Molino de San Pedro
Imagen de la espectacular cascada del Molino de San Pedro.
C. S. A. 

Refrescarse en una poza o una cascada natural es una opción que muchos eligen para soportar las altas temperaturas del verano. Sin duda una ocasión ideal para hacerlo es este fin de semana, en alerta ante la llegada de la segunda ola de calor en lo que llevamos de periodo estival. Aragón, por fortuna, es una de las regiones de España que con más piscinas naturales cuenta y una de las que a nadie dejan indiferente es la del Molino de San Pedro, en el municipio turolense de El Vallecillo, en plena comarca de la Sierra de Albarracín

Está ubicada al lado del antiguo molino de San Pedro, de ahí su nombre. Desde allí caen al vacío las aguas del río Cabriel generando un auténtico espectáculo para la vista. El lugar, muy tranquilo y totalmente rodeado de naturaleza, invitan a darse un baño bajo la gran columna de agua, pero ya avisamos desde aquí que la temperatura de sus cristalinas aguas suele ser fría

De ruta por los Ojos del Cabriel para llegar a la cascada

No solo resulta espectacular el destino. Llegar hasta la cascada desde El Vallecillo es otra experiencia maravillosa. La excursión parte del pueblo, siguiendo el GR 10.1, en descenso y dirección este. Al abandonar el casco urbano, hay que avanzar unos 100 metros por la carretera TE-V-9122 y desviarse a una pista que sale a la izquierda.

Unos 400 metros después, la ruta toma una senda que sale a la derecha y que a los pocos metros sale nuevamente a la pista. La excursión continúa bajando y tras pasar una curva pronunciada, es necesario girar, de nuevo, a la derecha para avanzar por otro camino que lleva hasta la orilla del río Cabriel.

Tras 1,4 km de recorrido desde el inicio, el GR 10.1 llega a una potente surgencia de agua de la que el río se nutre para incrementar su caudal, conocida como Ojos del Cabriel. Unos metros más adelante, se encuentra la cascada del mismo nombre, situada junto a las ruinas de una antigua herrería del siglo XVI.

La ruta continúa varios metros paralela al Cabriel, hasta que al llegar a un cruce, el GR 10.1 se desvía a la izquierda y la excursión continúa de frente, alejándose un poco del cauce. Finalmente, el camino sale a la carretera, donde gira a la derecha. Avanzando algo más de 200 metros, se desvía a la izquierda, por un sendero que desciende unos metros y llega a la bonita cascada del Molino de San Pedro, destino final. A partir de entonces, solo queda disfrutar de las vistas y del entorno.

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