La cascada secreta y mágica de Huesca que cruza los Pirineos ¡por debajo!
Una excursión de tres horas que merece la pena con un recorrido circular de unos 7 kilómetros que alcanza los 2.280 metros de altitud y un desnivel acumulado que no pasa de 400 metros.
El entorno aragonés del valle de Benasque tiene más tresmiles que ningún otro en España, con muchísima diferencia. Es uno de esos grandes pulmones ambientales donde el verde sigue siendo el color de moda entre las montañas. Entre sus muchas maravillas naturales destaca una que está relativamente cerca de la localidad de Benasque y que puede caminarse tranquilamente en familia: el Forau (o Forat) de Aigualluts.
Cómo llegar al Forau de Aigualluts: una excursión de lujo por el valle de Benasque
Se trata de un recorrido circular de unos 7 kilómetros que alcanza los 2.280 metros de altitud, pero partiendo de una cifra relativamente elevada como son los 1.900 metros. Es decir, el desnivel acumulado no pasa de 400 metros, y la excursión no supera las 3 horas de tiempo.
Se sale de la Besurta. Allá se puede ir andando desde un aparcamiento gratuito próximo (una hora de caminata), o acercarse hasta el del hotel de Llanos del Hospital y tomar un bus que acerque hasta la mencionada Besurta, servicio disponible en los meses de verano.
La marcha alcanza el área del nacimiento del río Ésera, una referencia fundamental para la Ribagorza. Se camina hacia el collado de la Renclusa y el destino, el Forau (una gigantesca hendidura en la piedra) con su gran cascada. El retorno es hacia el refugio y el barranco de la Renclusa, para finalizar nuevamente en la Besurta.
Así es la cascada de Forau (o Forat) de Aigualluts
El Forau de Aigualluts es un agujero que ha tallado la propia naturaleza durante milenios. Se conecta con un complejo sistema kárstico que marca una excepción: el agua de la cascada no llega a ningún afluente del Ebro, sino que se desplaza por el subsuelo al contiguo valle de Arán. Sí, se la traga la tierra, y aflora en la Artiga de Lin, ya en territorio leridano.
En el camino hay más cosas para poner la vista a disfrutar. Por ejemplo, el Plan de Aigualluts, que se parece un poco al escenario de ‘Sonrisas y lágrimas’ con Shirley McLaine y los niños de la familia Von Trapp cantando. La contemplación de la Maladeta y el cercano Aneto es otro regalo pirenaico para los visitantes. Además, el refugio de la Renclusa es un modelo para su sector. Las recomendaciones son las de siempre para las excursiones de montaña: no hay que desviarse del sendero señalizado si no se conoce a la perfección la zona, hay que llevar agua y comida suficientes, protector solar (y gorro) y un calzado adecuado para caminar en montaña, con suela que agarre; cualquier otra cosa es un error que puede conducir a disgustos.
