Lacuniacha, La Maleza, Gallocanta y otros espacios de Aragón donde se pueden ver animales
Visitar un parque faunístico o un entorno natural donde habitan aves u otras especies es un plan muy recurrente sobre todo para realizar en familia.
El parque faunístico de Lacuniacha, en el Pirineo; el de La Maleza, en Albarracín; o la laguna de Gallocanta, entre las provincias de Zaragoza y Teruel; son algunos de los espacios naturales más visitados de Aragón por quienes quieren ver animales.
Este tipo de público suelen ser familias con niños o también aficionados a la ornitología, sobre todo en el caso de Gallocanta. Pero estos son solo algunos de los destinos que ofrece la Comunidad para conocer más de cerca la riqueza de su fauna.
Lacuniacha, un bosque de 30 hectáreas
El parque faunístico de Lacuniacha, situado en Piedrafita de Jaca, es uno de los principales atractivos turísticos del Pirineo. Lo visitan sobre todo familias con niños, pero conocer este espacio es interesante para cualquiera a quien le gusten los animales y la naturaleza. Es un bosque de 30 hectáreas donde viven en semilibertad animales salvajes como zorros, lobos, sarrios, linces o bisontes. Dependiendo un poco de la suerte, porque las especies no siempre están a la vista, se les puede ver más o menos de cerca mientras se da un paseo por la montaña.
El recorrido está marcado y se produce prácticamente todo el tiempo en ascenso. Se dispone de varias zonas de descanso, con un pequeño bar a mitad de camino. Aunque se avanza entre árboles la mayoría del trayecto, conviene llevar protección solar y algo para la cabeza, especialmente en los meses de verano.
Las puertas del parque abren a las once de la mañana y cierra los miércoles y jueves, excepto en vacaciones de Navidad y Semana Santa, festivos, julio, agosto y la primera semana de septiembre, cuando Lacuniacha abre todos los días de la semana. Hasta el 30 de marzo, el espacio cierra a las seis de la tarde pero el último acceso de visitantes es a las 15.00, dejando tres horas de margen para poder recorrer tranquilamente el parque. Del 1 de abril al 15 de octubre, el horario se amplía en una hora. El precio de la entrada es de 18 euros para los adultos y de 14 euros para niños de 4 a 17 años. Los mayores de 65 años pueden entrar por 15 euros.
La Maleza, un parque en los Pinares de Rodeno
En plenos Pinares de Rodeno, en la Sierra de Albarracín, se encuentra La Maleza, un parque faunístico de más de 23 hectáreas donde viven en semilibertad ciervos, jabalíes, cabras montesas y otras especies propias del sistema ibérico. El recinto se encuentra en Tramacastilla, a 15 kilómetros de Albarracín, y se puede visitar por libre o con visita guiada. Hasta final de marzo, el parque solo está abiertos los sábados y domingos, de 10.00 a 15.00, aunque el último acceso se permite a las 13.00, dejando dos horas para recorrer el espacio.
La entrada de adultos a partir de los 18 años cuesta 15 euros y los niños de 4 a 17 pagan 12 euros. Por otro lado, se da la opción de recorrer el parque de La Maleza con visita guiada, que cuesta 17 euros para adultos y 14 para niños. Estos pases son los fines de semana, a las 10.30, y hay que reservar previamente. El parque no dispone de servicios de restauración pero sí se puede entrar con comida y bebida y hay una zona de picnic en la que descansar y poder comer. Para recorrer el recinto hay dos itinerarios señalizados. Uno es la senda verde, que es más sencilla y corta (una hora y media, aproximadamente). La otra es la senda roja, más larga (dos horas) y con más pendiente.
Laguna de Gallocanta, el principal humedal salino de Europa Occidental
A caballo entre las tierras del Jiloca (Teruel) y Daroca (Zaragoza) está la Laguna de Gallocanta, el principal humedal salino de Europa Occidental. Situado a más de mil metros de altitud, este espacio es un paraíso para los amantes de la ornitología. Las grullas son las especies predominantes y más características de este lugar, sobre todo en los meses de octubre y noviembre, cuando llegan hasta estas tierras para pasar el invierno, y en febrero, cuando se van. En estas épocas, el Centro de Visitantes está abierto todos los días excepto los lunes, y se ofrecen visitas guiadas.
La actividad la impulsa la Red Natural de Aragón, entidad que gestiona la laguna, y es una ruta guiada de unas tres horas de duración que rodea el humedal, con paradas en los distintos observatorios para conocer más acerca de los hábitos, costumbres y forma de vida de las grullas. Para participar en la actividad es necesario llevar vehículo propio, ya que los recorridos de un punto a otro se hacen por pistas de tierra con paradas para dar explicaciones. Las rutas se realizan en dos pases, el primero de 10.30 a 13.30 y el segundo de 16.00 a 19.00, y hay que reservar previamente.
Granjas-escuela donde cuidar a los animales
En Aragón hay más de 15 granjas-escuela en las que, sobre todo los más pequeños, disfrutan conociendo a animales comunes como el conejo, la gallina o el burro. No solo los ven de cerca o incluso los tocan, sino que en la mayoría de estos espacios, pueden darles de comer y ayudar a los profesionales en el cuidado diario de los animales. En la misma Zaragoza capital hay uno de estos espacios. Se trata de la granja-escuela La Torre, en el barrio de Miralbueno. Es un proyecto familiar que funciona como tal desde 1999 pero en cuyas espaldas hay seis generaciones de granjeros y agricultores. Tienen vacas, burros, ovejas, cabras, cerdos, conejos, gallinas, pavos, codornices, patos y ocas. Sin ir muy lejos, en Movera, está la granja-escuela Torrevirreina, de la Fundación Federico Ozanam. Está ubicada en un terreno modesto, de 2,5 hectáreas, cedido en su día por CAI.
En Zaragoza provincia, unas de las granjas-escuela más populares es la del Tío Carrascón. Se sitúa en Cerveruela, en el Campo de Daroca, y en sus instalaciones se puede visitar a los animales, pasear cerca de un huerto, conocer el proceso de transformación de los alimentos, así como realizar cursos y talleres, manualidades y otras excursiones por el territorio. Además, con los años, el albergue del que disponían se ha convertido en un alojamiento rural para toda la familia. En Tobed (Comunidad de Calatayud) está el Casón de la Ribera, una granja y pueblo escuela y aula de naturaleza donde se mantiene viva la tradición y la forma de vida de las familias rurales de antaño.
El Capricho es una granja-escuela situada en Vinaceite (Teruel) que suele abrir en temporada de verano. Además de poder visitar las instalaciones, donde hay sobre todo caballos, también presta un servicio móvil. En Villarroya de los Pinares (Maestrazgo) está la Casa Rural Chulilla que, sin ser una granja-escuela, da la opción tanto a huéspedes como a personas que no se alojen allí de ser pastores por un día. Así, pueden dar de comer a las ovejas, recoger los huevos recién puestos de las gallinas o amamantar corderos en época de cría. En esta masía se trabaja desde hace 60 años sin tecnología y con los animales en total libertad. Hay ovejas, corderos, cabras, pavos, gallinas, conejos, caballos, mulas o burros.
En la provincia de Huesca, Los Mundos de Panta acerca sobre todo a niños y escolares al mundo animal. Esta granja-escuela está a las afueras de Huesca, en la carretera de Sariñena, donde además de organizar campamentos, cumpleaños y otras actividades con reserva, se puede visitar todos los domingos por la mañana a partir de abril. Riorcal, en Santa Cruz de la Serós; la de Montellano, en Selgua; o la Granja Aventura de Barbastro son otros espacios donde poder pasar un día diferente y divertido, en contacto con la naturaleza y los animales.
